¿De dónde Salieron Las Escuelas?

¿De dónde salieron las Escuelas?

Para comprender mejor a la escuela pública y su relación con el Estado educador, se hace necesario primeramente analizar la evolución que ha sufrido desde sus orígenes hasta nuestros días.

Al ser la escuela una institución en la que se intersectan una serie de relaciones entre individuos, en sus inicios la educación que ahí se realizaba aparece como una práctica relacionada con el culto y el gobierno.

Una de las características esenciales de la escuela y la educación moderna es la sistematización del conocimiento, aun cuando no siempre fue así. Con el surgimiento de la escuela pública, controlada por el estado, van a surgir los modelos de escuela que serian retomados por otras sociedades.

Las tipologías y modelos van sufriendo trasformaciones, tanto en sus elementos como en la dinámica con la que operan. Así en un determinado momento, la escuela será selectiva con quien acudan a ella, mientras que en otro momento el financiamiento y la supervisión mantendrán condiciones diferentes.

Con el crecimiento de las escuelas y el número de alumnos, aparecerán los sistemas educativos y la escolarización a cargo del estado.

En la actualidad, debemos hacer cuanto podamos por formar una clase cuyos miembros sean intérpretes entre nosotros y los millones que gobernamos, una clase de personas hindúes en cuanto a la sangre y el color, pero inglesas en cuanto a gusto, opiniones, ética e intelecto.

LORD MACAULAY

Minuta acerca de la educación hindú.

La escuela, una etapa dentro de una sucesión de instituciones especializadas. Los ritos prehistóricos, los mitos, y los chamanes; los templos y las castas sacerdotales; las escuelas sumerias, griegas, alejandrinas y romanas; las ordenes monásticas; las primeras universidades, las common schools y las gramar schools, todos ellos han jugado un papel en la historia de los actuales sistemas escolares estadunidenses e internacionales.

Hasta donde es posible comprobar, el hombre siempre ha estado involucrado en actividades especializadas que tienen mucha relación con lo que sucede en las escuelas. También encontramos evidencias de pueblos y lugares especializados en y para el empleo del rito.

Los chamanes y los sacerdotes constituyen por tanto el eje no solo el desarrollo de los maestros y las escuelas sino también de la evolución del hombre.

Los chamanes una mezcla de magia, religión, arte y ciencia, quienes combinaban el papel del maestro con el del sacerdote, cuya tecnología y arte se parecen a las del hombre prehistórico. Se ha establecido con bastante claridad que no solo la escritura, sino también la contabilidad y las matemáticas, la astronomía y la química, la música, la música la pintura y la poesía, tuvieron su desarrollo inicial en el atrio de los templos de las castas dirigentes egipcias.

Las primeras enseñanzas formalizadas de estas artes constituyen el curriculum central se lleva a cabo según un tipo de enseñanza maestro /aprendiz.

He ahí, el origen mismo del conocimiento sistemático, un de las dos raíces principales de las escuelas modernas. La otra raíz mucho más modesta, hace su primera aparición en un aula sumeria construida para albergar a unos treinta niños.

Platón y Aristóteles fueron los primeros que dejaron perdurables registros escritos del aula y la escuela. Un programa educativo que ponía énfasis en el entrenamiento militar, la gimnasia, la música y la poesía, y que enseñaba lectura, escritura y aritmética. A medida que Atenas se fue haciendo más democrática, y que los alumnos comenzaron a superar numéricamente a los maestros, la instrucción por grupos comenzó a remplazar gradualmente a las relaciones tutelares.

Los sofistas fueron primeros maestros pagados de los que tenemos conocimiento por escrito, y el objetivo perseguido por ellos era, lógicamente, de tipo práctico: hacer de sus alumnos brillantes hombres públicos y comerciantes. A partir de esos mezquinos comienzos que tuvieron lugar en el siglo de Oro en Grecia, florecieron, en las colonias helénicas que las conquistas de Alejandro esparcieron por todo el viejo mundo, sistemas escolares proféticos de los nuestros en cuanto a la organización, curriculum y agrupamiento de los estudiantes por edades. Primero los niños aprendían, a leer, escribir y cantar; luego se les enseñaba gimnasia, música, clásicos literarios, geometría y ciencia. Los museos de Alejandría se especializaron en la enseñanza de la medicina, la retórica y la filosofía.

Los romanos adoptaron la escuela helénica y, con algunas modificaciones mínimas, la emplearon para educar a su propia élite. Por lo tanto, desde la caída de Atenas hasta la caída de Bizancio se escolarizo a una íntima minoría de la población mundial de manera parecida a lo que se emplea en la actualidad.

En el caso de Bizancio, la caída de Roma resulto en una unión de educación y religión que habría de durar mil años. En los primeros monasterios benedictinos, el espacio y el tiempo se convirtieron en los parámetros tanto del aprendizaje como de la vida. La dependencia de la caridad de los demás y la n con los pobres remplazaron a los lazos del tiempo y el espacio.

Los jesuitas revivieron principio de la educación entendida como preparación, cuando en el siglo XVI extendieron y racionalizaron la escolarización más allá de los límites establecidos en la época grecorromana. Las antiguas escuelas jamás pasaron a ser una pequeña parte de un programa educativo que era el producto de la tradición y no de una premeditación racional. Los jesuitas elaboraron un curriculum y un método educativo diseñado deliberadamente para preparar a los hombres no solo con vistas a una vida común y corriente sino para una vida de perspectivas y riesgos sin precedentes.

La inseguridad de la Iglesia Católica en tiempos de San Ignacio lo que dio lugar a la formación y al rápido crecimiento del sistema de escuelas jesuitas. En Francia, la idea de un sistema escolar surgió primero en parte como una oposición a los jesuitas, quienes en el siglo XVI se encontraban entre los principales educadores de élites. Después de la restauración de la monarquía, los jesuitas y los Hermanos de la Doctrina Cristiana en el nivel de primaria jugaron un papel importante en la educación Francesa. La ley de reforma educativa de 1834 exhortaba a unas relaciones amistosas entre la Iglesia y el Estado.

En Estados Unidos las escuelas públicas han tenido una historia larga y complicada. Las escuelas iniciales de Nueva Inglaterra eran casi universales sin ser obligatorias, porque sus promotores participaban

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