"LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA: UNA TAREA PENDIENTE EN LA FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES

INFORME DE INVESTIGACIÓN

“LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA: UNA TAREA PENDIENTE EN LA FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES EN EL

PERIODO 2005-2010 PARA OPTIMIZAR LA FORMACIÓN PROFESIONAL”

I. INTRODUCCION

El desarrollo económico de un país se basa en el descubrimiento e innovación. Los países con alto nivel de vida se caracterizan por tener altos niveles de investigación. Pero para esto, las personas deben estar capacitadas y motivadas para realizar investigaciones. La universidad como ente formadora de profesionales tiene una gran responsabilidad en esta tarea. Los adultos sabrán investigar si se ha inculcado durante su adolescencia los principios de la metodología de la investigación científica.

La investigación en la universidad es imprescindible, tan imprescindible como la voluntad y decisión para realizarla. Una universidad que no realiza investigación no debe merecer ese título. Universidad se entiende como lo universal, que se refiere al campo complejo que el hombre ha recorrido a lo largo de su historia, esto resumido en el desarrollo de las ciencias y las humanidades.

En Perú la situación no es muy alentadora. Muchas universidades no priorizan el campo de la investigación. Para obtener el título no necesariamente se sustenta una tesis, los medios diferentes para obtenerlo van desde la presentación de un proyecto, una tesina, curso de actualización, desarrollo de tema.

El objetivo del presente informe es determinar a ciencia cierta por qué el uso de la investigación, no como curso, sino como actividad de trabajo imprescindible en la variedad de cursos sigue siendo un tema pendiente en nuestra facultad en el periodo 2005 - 2010, además de aportar ideas de cómo lograr el objetivo trazado y poder ser el punto de inicio para un cambio general en el que la investigación sea el medio más usado para la solución de interrogantes, la buena toma de decisiones y optimizar la formación profesional.

II. CUERPO DEL TRABAJO O DESARROLLO

2.1.- MARCO TEORICO:

ANTECEDENTES:

La ausencia de la investigación científica y aplicada en el Sistema Universitario surge desde que la Universidad aparece como institución en nuestro país, desde sus comienzos las universidades han privilegiado la enseñanza intelectual y la tecnificación de la profesión, pero han obviado la investigación científica y aplicada, creando una carencia a través de estas políticas institucionales equivocadas.

El informe “Investigación en universidades y formación de recursos humanos en disciplinas seleccionadas”, presentado en 2003, indaga sobre esta problemática. El autor señala que las universidades privadas de nuestro país están más interesadas en la formación de profesionales que en la investigación, mientras que las públicas – aunque sí manejan un discurso favorable a la actividad científica- no cuentan con los recursos necesarios para pasar de dicho al hecho.

Este problema se da en nuestra facultad, porque es una debilidad de todo el Sistema Universitario Peruano.

Un Estado que aporta menos del 0.1% de su PBI en ciencia y tecnología, una juventud totalmente desinteresada de la investigación, miles de científicos predicando lejos de su tierra y muy pocas universidades con la voluntad y la posibilidad de investigar; ése es el panorama de la ciencia y la investigación en nuestro país.

Habitualmente escuchamos que la esencia y el compromiso social de la universidad, está en la investigación. Más allá de bonitas palabras, esta premisa está sustentada en la Ley Universitaria (23733), en la cual se establece que “la investigación es función obligatoria de las universidades” y que “igual obligación tienen los profesores como parte de su tarea académica”.

Para la rectora de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Fabiola León Velarde, sólo hace falta firmeza para tomar la decisión. Toda universidad, grande o pequeña, está en la posibilidad de diseñar estrategias que favorezcan la investigación. Un ejemplo de ello, es la misma Cayetano, la única peruana presente en el ranking SCImago, que evalúa el nivel de investigación de diversas instituciones a nivel mundial.

Por su parte el científico Modesto Montoya recuerda que el Estado no puede estar ausente a la hora de impulsar la ciencia y la tecnología. Instituir la carrera de investigador científico-tecnológico y promover a los investigadores, mediante incentivos y ascensos, se convierten en pilares para el cambio. Los universitarios no dejan de ser piezas claves en este rompecabezas. Una reciente encuesta virtual de Universia revela su poco interés por la investigación en sus áreas de conocimiento.

La Real Academia resume “investigación” a la acción o efecto de “investigar”, y esto, a su vez, es el conjunto de “diligencias que se hacen para descubrir o aumentar nuestro conocimiento sobre algo”. En resumen, la investigación no debería estar delimitada por espacios ni soportes, sino por intenciones. Y en estos tiempos, para los jóvenes, si el propósito es “investigar” sobre algún tema, el aliado es Google.

Así lo revela una reciente encuesta virtual elaborada por Universia Perú a más de 320 jóvenes, la cual señala que si bien el 44% dice investigar “regularmente” y el 18% dice hacerlo “todo el tiempo”, el 66% admite que cuando desea “investigar” sobre algún tema recurre a Google, un porcentaje que se mantiene muy por encima de quienes buscan información en bibliotecas (22%) o quienes consultan con especialistas (4%).

Aún cuando el 96% de jóvenes considera que la investigación es “muy importante” en la formación universitaria, el alto porcentaje que recurre a Google invita a pensar que nuestros universitarios están alejados del concepto de investigación básica, aquella orientada al conocimiento científico.

Y es que si bien no toda investigación debe estar enmarcada en un laboratorio, debemos diferenciar entre la investigación que nos lleva a recabar información y la que nos conduce hacia la creación de nuevo conocimiento, que es finalmente la que necesita nuestra sociedad y la que debería de nacer de las universidades.

Precisamente, cuando se les pregunta a los jóvenes quién es el principal responsable del bajo nivel de investigación en nuestro país, 35% dice que las universidades, mientras que 33% señala al Gobierno, 17% los maestros y recién 15% a los propios alumnos, que no

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