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Anexion De Guayaquil-colombia


Enviado por   •  27 de Octubre de 2013  •  2.279 Palabras (10 Páginas)  •  424 Visitas

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ANEXION DE GUAYAQUIL A COLOMBIA

La provincia libre de Guayaquil fue un efímero estado sudamericano, soberano e independiente, que surgió luego de la independencia de la provincia de Guayaquil de la corona española, en el actual Ecuador entre los años 1820 y 1822, la provincia tuvo un gobierno y constitución provisional hasta cuando estuvo completa la independencia de la Real Audiencia de Quito. En aquellos tiempos la audiencia quiteña se componía de las provincias de Ecuador, Guayaquil y Azuay.

Su ideario fue el Dr. José Joaquín de Olmedo que, después de la gesta libertadora octubrina, proclamo la nueva administración guayaquileña la cual debería de seguir luchando contra España para la independencia del resto de la Real Audiencia de Quito. Su sucesora fue el Departamento de Guayaquil formando parte de la gran Colombia.

Previo a la entrevista de Guayaquil y oficialmente con motivo de este Bolívar el 11 de julio de 1822 llega a la ciudad capital de la provincia libre (Santiago de Guayaquil ) y es recibido por la población guayaquileña bajo las vivas de “Viva Colombia” “Viva Bolívar” “Viva Perú” expresando la solidaridad independentista con los pueblos americanos algunos historiadores han querido ver en estas expresiones públicas un deseo anexionista a Colombia o a Perú y otros de que el gobierno guayaquileño tenía intención de mantenerse soberano .

Bolivar consideraba la provincia de un lugar de entrada para el Perú que era la ultima región sin independizar en sudamerica y el mayor bastión realista ,por lo que consideraba estratégica la anexión de la provincia al naciente Estado Colombiano (Previamente el cabildo de Quito ya había declarado su anexión a Colombia) el Gral. Bolívar respaldado de un fuerte contingente militar dio un golpe de Estado proclamándose jefe supremo de la provincia y decreto la anexión a la gran Colombia desconociendo al gobierno presidido por Olmedo.

Por otro lado, ¿por qué querría Guayaquil anexarse a Colombia, con la que debido a las distancias desde épocas coloniales no la unía ningún vínculo? o, ¿por qué querría anexarse al Perú, que aún permanecía bajo el dominio español?

Y no podía ser de otra manera. “El pueblo de Guayaquil había declarado su independencia sin la intervención de otros pueblos. Libre por sí mismo, por nadie libertado, tenía perfecto derecho para darse un gobierno propio o por escoger la nacionalidad que más le conviniese. Recibió auxilio y armas del Perú y soldados de Colombia para sostener su independencia, pero a cambio, agotó sus recursos pecuniarios y dio su contingente de tropas para libertar las provincias de Quito en cuatro campañas sucesivas. Los colombianos no figuran solos en la batalla del Pichincha que terminó la guerra. Atenidos a ellos solos no habrían podido librar esa memorable batalla, a la cual concurrieron dos batallones peruanos, un escuadrón argentino y un batallón de guayaquileños” (Dr. Aguirre Abad.- Bosquejo Histórico de la República del Ecuador, p. 198).

Ante la complejidad de esta situación y envuelto en su megalomanía -frustrada ante un pueblo que logró ser libre sin su participación y que por el contrario, le había abierto sus puertas para que pueda continuar sus campañas-, Bolívar se negó a aceptar la existencia de un estado soberano que pudiera ensombrecer su grandeza, y respaldado por una fuerza de 1.300 bayonetas que lo acompañaba, inventó un estado de caos republicano para justificar una resolución violenta que se produjo el 13 de julio cuando -de manera prepotente y abusiva- asumió el mando civil y militar de la provincia, se proclamó Jefe Supremo y a través de su secretario envió a la Junta de Gobierno un oficio en el que decía:

“S. E. el Libertador de Colombia, para salvar al pueblo de Guayaquil de la espantosa anarquía en que se halla, y evitar las funestas consecuencias de aquella, acogió, oyendo el clamor general, bajo la protección de Colombia al pueblo de Guayaquil; encargándose S. E. del mando político y militar de esta ciudad y su provincia”.

Esta comunicación, que ni siquiera llevaba la firma del Libertador, fue recibida con indignación por los miembros del cabildo guayaquileño, quienes comprendieron que ante tal atropello no podían ofrecer ningún tipo de oposición.

Así, de manera artera, Bolívar ocupó y tomó por la fuerza la ciudad capital de la Provincia Libre de Guayaquil, poniendo fin a un año y nueve meses en que había permanecido independiente y soberana, con un gobierno propio representado por una Junta que había sido elegida democráticamente por voluntad del pueblo, con un territorio definido que -con sus 53.000 km2- integraba en un solo Estado todos los territorios de las actuales provincias de Manabí, Bolívar, Los Ríos, Guayas y El Oro; el sur de Esmeraldas, y las estribaciones de la cordillera occidental.

Con una Constitución conjugada en el Reglamento Provisorio de Gobierno, con un periódico, el Patriota de Guayaquil, que circulaba regularmente informando y orientando a la ciudadanía a través de una libertad de prensa sin tapujos ni intereses; con un ejército, la División Protectora de Quito, que con patriotismo había regado con su sangre todos los campos de batalla para liberar a toda la audiencia; con una marina, representada por la goleta Alcance y sus fuerzas sutiles; con una bandera -la gloriosa celeste y blanco- que había flameado en todos los campos de batalla durante las luchas por la independencia; y una condición de Estado Soberano reconocida por Colombia y Perú y, sobre todo, por el representante de la corona española, Melchor Aymerich, Presidente de la Audiencia de Quito, quien en su oportunidad había escrito a Olmedo, dirigiéndose a él como Presidente de la Junta de Gobierno de Guayaquil.

“Papel mojado fue para Bolívar el Acta de Independencia de Guayaquil, no le importó la libre determinación de la provincia, nada dijo el derecho de gobierno de los pueblos al lector de Montesquieu y de Rousseau, no franqueó sino que rompió las puertas de la ciudad: ¡”Alea jacta est”, hemos hecho la historia!

La prepotente y abusiva actitud de Bolívar puso fin a la natural alegría de la ciudad, y acalló los gritos que expresaban su voluntad independentista. El glorioso pabellón celeste y blanco fue arriado y sustituido por el tricolor de Colombia que fue izado en el muelle, se disolvió la Junta de Gobierno de Guayaquil y sus miembros, atropellados por el dictador, tuvieron que abandonar el país. Consumado el abuso, Bolívar se preparó para recibir al Gral. San Martín, con quien se había citado en la ciudad que acababa de someter. Ante estos hechos, los guayaquileños, indignados, escribieron

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