CARABOBO, EL PASAJE QUE UNE A LA CIUDAD

Carabobo, el pasaje que une la ciudad

“Muchos dicen que allí está todo lo que se necesita desde la cura del mal de ojo, hasta la cura para el cáncer”, dice Eliana Giraldo, asidua visitante del sector

El ruido irritable de una radio que no logra tener sintonía, pero está a todo volumen en la entrada de un local de ropa íntima compite con los gritos incansables de un payaso que está a pocos pasos de distancia, quien a pesar de tanto maquillaje, peluca amarilla y enorme nariz roja, no logra esconder su cansancio. Ya que las venas que brotan de su cuello, la voz ronca y evidentemente lastimada deja notar las horas continua trabajo y el calor insoportable que tiene debajo de un enterizo de satín amarillo que contiene enorme colas de colores y boleros rojos colgando de sus extremos.

El Pasaje Peatonal Carabobo se encuentra ubicado en la Avenida San Juan y la Avenida de Greif en pleno centro de la ciudad de Medellín y con mayor exactitud en la carrera 52, más conocido como carrera Carabobo. Esta es una de las más largas de la ciudad, ya que va desde el Parque Explora y el Jardín Botánico, hasta su otro extremo sur, más allá del Río Medellín, la Avenida Guayabal, la cual comunica con el municipio de Itagüí.

“Aquí viene mucha gente, más que todo las quincenas, los viernes, sábados y pues, obviamente las fechas especiales; es que aquí encuentran de todo desde cosas muy baratas y cosas exclusivas, traídas de Estados Unidos; pero eso sí, uno quiere llamar la atención y que entre mucha a su negocio tiene parada en la entrada gente bien avispada y que no le da pena, ni pereza para que entre toda la gente que pasa, aquí y no al local del lado ”, dice Carlos García, comerciante del sector.

“Es una vía alegre y me trae muchos recuerdos”, dice Yuber Suarez; (SOBRA EL PUNTO Y COMA) mientras escucha un ´Trio´, que sentados en una banca de Carabobo, medio apretados, cantan una canción llamada Pueblito Viejo, esperando que alguien les deposite cualquier moneda en una improvisada bandeja de platico, que más parece un plato.

Es una vía rodeada de muchos negocios, en la cual los peatones afortunadamente ya no tienen que esquivar carros; pero en cambio debe ser precavido de no pisar desperdicios o improvisadas ventas ambulantes que se convierten en el sustento diario de muchas personas que deben correr cuando llega Espacio Público. Además como es un lugar que constantemente está repleto de gente, es ruidoso, desordenado y característico por su olor a fritanga; también es fácil notar como varias personas precavidas prefieren conservar sus bolsos delante de ellas para no ser víctimas de uno que otro vivo.

Éste pasaje peatonal es un lugar de encuentro de diferentes clases sociales , culturas y gustos gastronómicos como son la venta de chunchurria, salchichón, chorizo y hasta chuzos; todos combinados con un alimentado infaltable en la comida paisa, ´la arepa´ y que deja mucho que pensar cuando se piensa de sus precios que van desde $ 500 y hasta el más costoso que es de $ 2.000 pesos. Sin embargo, es curioso ver como varios turistas que transitan en este lugar se saborean con la chunchurria y salchichón con arepa que vende doña Alba a solo una cuadra de la estación de Metro de San Antonio.

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