Colombia País De Oportunidades Para La Infancia

Las diferentes problemáticas que aquejan a la humanidad hoy en día, se han convertido en la preocupación inmediata de los dirigentes, gobernantes, legisladores y activistas que buscan mitigar de una u otra manera, algunas de las innumerables necesidades que han deteriorado la condición humana y generado un conflicto de grandes magnitudes entre los intereses de los diferentes sectores que lideran la dinámica de la sociedad global.

Hemos incluido en nuestra memoria conceptos tales como empatía, pero ignoramos la profundidad y la relación que debemos adaptar en nuestra cotidianidad para las acciones que generamos con el fin de construir un valor tan necesario como este; de allí, debe nacer la preocupación por relacionarnos con nuestros pares, pero también con los más olvidados de nuestros círculos de simpatía, la niñez.

Es por esto, que hoy surge la necesidad de plantear en nuestro país, un proceso de inclusión y participación, que permita, reconocer a niños y niñas como personas activas de la transformación y el cumplimiento de nuestro propósito como seres humanos y lograr condiciones de vida dignas, para esto, debemos proponer una perspectiva diferente, un enfoque que elimine las categorías exclusivas y permita construir un país igual y justo, en el marco de un proceso de globalización, y construcción de igualdad, razón por la cual creemos en la necesidad de proponer una máxima en el comportamiento de nuestra sociedad, así debemos pensar en Colombia como país de oportunidades para la infancia, esto construyendo una nueva ciudadanía.

Dentro de los propósitos planteados por la ONU como lineamientos de las políticas públicas de los países miembros, se han propuestos los objetivos de Desarrollo del milenio, como una base fundamental para la construcción de equidad e inclusión. Dentro de dichos objetivos, existe un panorama clave para consolidar oportunidades para la infancia, tales como la garantía de la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, la promesa de una educación y enseñanza primaria universal, la promoción de la igualdad, y la reducción de la mortalidad infantil. Con estos lineamientos, el Ministerio de la Protección Social, el Ministerio de Educación Nacional, y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, propusieron en 2007 la política pública nacional de primera infancia, con el objetivo de atender las necesidades y cumplir con los retos propuestos por la ONU.

Pero, ¿en que puede contribuir nuestra preocupación por la niñez? Podemos citar algunos datos que reflejarían una gran labor, se podrá saber, por ejemplo, que en Colombia el programa nacional de atención a niños desvinculados del conflicto armado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), logro grandes avances los resultados muestran como los adolescentes expresaron su deseo de estudiar y prepararse para trabajar y poder estar con su familia. Lo anterior orienta la intervención de niños desvinculados al plano de las oportunidades laborales, educativas e integración familiar como una prioridad, es decir la intervención con niños, niñas y adolescentes desvinculados debe tener como propósito el fortalecimiento y preparación del joven para la autonomía, la independencia, la ciudadanía y la convivencia familiar y social dentro del marco legal.

Esto es solo un ejemplo del esfuerzo reflejado por las iniciativas que se han promovido a través de la promulgación de las políticas públicas; otro gran ejemplo es SINFONIA UNICEF, se han dado a la labor de construir bases de datos que reflejan los esfuerzos de las propuestas planteadas y los programas desarrollados, informando cifras reales sobre la construcción de una nueva dinámica social para la infancia.

En el marco de esta complicada labor, se ha reconocido que los beneficios de la inversión pública y privada en programas para el desarrollo de la primera infancia es cada vez mayor, tanto en el ámbito internacional, como nacional, a nivel gubernamental y entre la sociedad civil.

Esto ha permitido construir una conciencia de la situación y ha contribuido en la responsabilidad del Estado, de la familia y de la sociedad en la protección de los derechos de los niños y niñas, así como la prevalencia de estos por sobre el resto de la sociedad, obliguen a que el contexto institucional estatal y social, incorporen estos principios de tal forma que se elijan actuaciones coordinadas para garantizar la protección de los derechos de la infancia.

Lo anterior debido a que la mejor decisión del país en términos económicos

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