Contaminacion Visual Y Sonica

La evolución de la sociedad ha traído consigo el aumento de elementos que perjudican al ser humano, tal es el caso de la contaminación sónica y visual, las cuales se han convertido en un problema de salud pública, con numerosos efectos a nivel fisiológico, psicológico, económico y social.

El término contaminación acústica hace referencia al ruido como, un sonido molesto que puede producir efectos fisiológicos y psicológicos nocivos para una persona o grupo, mientas que la contaminación visual es contemplada en el derecho comparado como “el fenómeno me-diante el cual se ocasionan impactos negativos importantes en la percepción visual por la distorsión o cualquier forma de alteración del entorno natural, histórico y urbano de la ciudad, que deteriore la calidad de vida de las personas”.

Pese a que la Ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales establece en su artículo 114 que la regulación de los niveles de ruido corresponde al Ministerio de Medio Ambiente en coordinación con los ayuntamientos y la Policía municipal; es muy poco lo que las autoridades hacen por detenerla.

Expresión que sustenta el consultor ambiental Pagán Rodríguez, quien afirma que por lo menos la Procuraduría General de Medio Ambiente hace su trabajo. “Lo que pasa es que hay otras autoridades como Coba y anti ruido que no colaboran en nada. ‘hace falta mover la mata”’.

Todos, alguna vez, hemos sido testigos de la música alta de los colmadones y vehículos, del ruido molestoso de industrias, guaguas anunciadoras, alarmas a deshoras de la noche, así como de la cantidad exorbitante de vayas y afiches publi-citarios, en su mayoría alusivos a la campaña electoral, que invaden la cuidad.

Todas estas muestras de delito ambiental, tanto en Santiago como en el resto del país, Pagan Rodríguez las calificó como anormales, terribles e indecentes, al tiempo que llamó a las autoridades correspondientes a hacer cumplir los reglamentos establecidos en la Ley 64-00. Dijo además, que Santiago está enfermo a causa del sonido desmedido, por lo que urge un control y rápido seguimiento para eliminar la cultura de ruido que se vive en esta cuidad.

El murmullo no solo causa daños a la salud sino también que contribuye con el nivel de violencia que presenta la sociedad. “El ruido provoca una serie de enfermedades cardiovasculares, cerebrales, impotencia e irritabilidad, y la esta llega a un momento cumbre donde hay una pequeña amnesia, haciendo que una persona cometa un crimen originado por el ruido. Los individuos que gustan del sonido fuera de los niveles permitidos se tornan agresivos y violentos.”.

Rodríguez agrega que mucha gente no se toma una cerveza sino es con un escándalo y que en los vecindarios se viola la paz colectiva; “un padre y una madre que le permita a su hijo poner una música alta que moleste a un vecino, es tan delincuente ambiental como el hijo que lo hace”.

En cuanto a la contaminación vi-sual señaló que hay que educar a la población, empezando por los políticos, ya que “hay familias que se han ido del país hasta que pase la campaña electoral”.

Ante estas declaraciones, Jacinto Mejía, procurador de Medio Ambiente en Santiago, sustenta que esa entidad ha estado haciendo un trabajo permanente y eficaz en lo que tiene que ver

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