Contrato Colectivo

Tendremos I Contrato Colectivo Único de los Trabajadores del Subsistema Universitario, pese a las guarimbas y parásitos.

Pese a la agenda golpista, que pretende cabalgar en la exigencia justa de todos los trabajadores universitarios, como lo es, la reivindicación salarial, tendremos el I Contrato Colectivo Único de los trabajadores del Subsistema Universitario, pese a guarimbas, a la vuelta de escaso tiempo.

Es importante recordar, que según la LOTTT, los profesores o el personal académico, somos "trabajadores", calificación muy digna y sustantiva, sin la arrogancia medieval, de muchos que creen aún, en una supremacía inexistente, sobre el resto de los mortales.

Igualmente, debemos celebrar que por primera vez, se hará justicia y equidad, con la homologación de condiciones y beneficios, en donde el hijo del obrero es igual al hijo del profesor, sin discriminación sectaria, entre otras bondades.

También, vale destacar que, no se trata solo de lo salarial, sino de un conjunto de aspectos de la vida universitaria, que implican: beneficios socioeconómicos, responsabilidad social, contraloría. Administrativa, económica y social, participación, democratización universitaria y profundización de la revolución, aunque la derecha fascista aplique su terrorismo, en sus diversas facetas.

El mérito de esta realización, está en los sindicatos y las federaciones como Fenastrauv, Fenasinpres y Fetrauve, quienes aceptaron críticas, como las que muchos, como el que escribe esto, esgrimimos en su momento y mejoraron o enriquecieron el contenido, con la participación de todos los que quisimos ser escuchados. Ellos se atrevieron, unificaron y lo lograron, por el bien de todos, con una Propuesta compleja y concreta, sin las chapucerías de otros.

No así, ha sucedido con las asociaciones civiles, las llamadas asociaciones de profesores, algunas de ellas, cuyos directivos se han creído astutos personajes que pretendieron jugar a quedar bien con Dios y con el Diablo, sin aportar absolutamente nada, en beneficio de sus agremiados, sino que han mantenido una resistencia a sindicalizarse, porque en su arrogancia y prepotencia acostumbradas, han desconocido la LOTTT, así como también, hoy desconocen a Nicolás Maduro Moros, como Presidente Constitucional de la República de Venezuela.

Peor aún, ha sido la posición parasitaria del Comité Ejecutivo de la FAPUV, quienes han burlado a todos los profesores universitarios de Venezuela, con el celestinaje deliberado de las asociaciones que los agremia, las mismas que permitieron en su momento, las Normas de Homologación, como acto de traición a los profesores después del famoso viernes negro, pero que, ahora, pretenden vender como la panacea, amparados en la ignorancia de unos cuantos y el olvido histórico del porqué y cómo nacieron las Normas de Homologación.

Vienen las guarimbas, las fintas y no faltarán algún cretino que antes de quemar el primer triquitraqui, diga que el gobierno se doblegó y firmó el ICCUSU, por su presión, lo que ellos, los de algunas asociaciones civiles, celebrarán etílicamente, con el dinero de los agremiados, en celebración carnavalesca y bufona, como acostumbran.

Esos señores del absurdo, sin haber leído el contenido de esta Convención Colectiva, alegarán frases manidas, insultos, cacerolas y cuanta locura se les ocurra. Tengámosles mucho cuidado, no sea que se les vaya un tiro o maten a otro chavista, como vienen haciéndolo hace poco más de dos semanas. No les legitimemos sus arbitrariedades, sus locuras y desmanes, ni con el silencio cómplice, ni con la murmuración entre dientes. Enfrentémoslos, en todos los espacios posibles, amparados en las leyes de la República.

Como hemos llegado al tiempo de las definiciones, en donde, como dice la Biblia, "a los tibios los vomita Dios", como metáfora de la realidad concreta, se impondrá pues, la racionalidad, la cordura, el orden institucional, aunque las autoridades universitarias y sus consejos directivos y universitarios, desconozcan a Nicolás Maduro. Muchos empezarán a leer cada artículo y en su interior sentirán que son reivindicados, después de tanto absurdo y opresión, disfrazados de institucionalidad. Vienen tiempos de cambios profundos. Estemos alertas, porque los fanáticos son y serán capaces de hacer cosas indecibles, aunque con buenos modales y maneras melifluas, como se comporta el fascismo parasitario de nuestras universidades. Y llegarán hasta a matar y agredir, en su desespero, porque están arrinconados, furiosos y llenos de odio. Viene la transformación universitaria. Viviremos y venceremos!

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