EL JUEGO DIDÁCTICO COMO HERRAMIENTA PARA FOMENTAR LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

1.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La educación es el proceso que posibilita el desarrollo y la realización del hombre en cuanto al perfeccionamiento de conductas, aptitudes intelectuales y morales para que se constituyan en personas responsables, críticas, capaces de construir una sociedad.

Nuestra realidad venezolana propone una educación que estimule capacidades científicas, técnicas y humanísticas induciendo a que las personas construyan un proyecto de vida y cumplan sus propósitos; pero surgen factores que obstaculizan estos fines educativos como lo son: el incremento de la violencia, la pobreza extrema, la falta de educación sexual y las deficiencias en la educación ambiental.

Según UNESCO (1972), la Educación Ambiental en todos los niveles y modalidades del Sistema Educativo Venezolano, comenzando desde el Preescolar, implica que el niño y la niña se aboquen a la protección del patrimonio mundial, cultural y natural, el cual considera concientizar a la humanidad de manera responsable ante la toma de decisiones a favor del cuido y preservación del ambiente.

La educación ambiental es el proceso mediante el cual, el hombre será capaz de adquirir conocimientos destrezas y experiencias que lo conducirán a una mejor interacción con el medio ambiente. Es indispensable que desde temprana edad se inculquen valores ambientales que promuevan el amor y la protección hacia la naturaleza. En el currículo del subsistema de educación secundaria bolivariana se desarrolla un área de aprendizaje denominada “Ser humano y su interacción con otros componentes del ambiente” que pretende que el estudiante aprenda a convivir con el ecosistema.

El termino educación ambiental comenzó a gestarse en la década de los 60, uno de los datos en cuanto al inicio de la educación ambientan lo indica Emmelin (citado por Novo, 2006), en el año 1968 se considera decisivo como el momento en que institucionalmente aparecieron las primeras propuesta de la educación ambiental en el Reino Unido y en los países nórdicos, donde se iniciaba una revisión de los programas de estudios y materiales educativos, para crear conciencia sobres los problemas ambientales y sentido de responsabilidad para afrontarlos.

La educación ambiental nace formalmente en 1975, con la celebración del Seminario internacional de Belgrado, promovido por la UNESCO y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Este encuentro convoco a un gran número de participantes y observadores de 70 países y organismos interesados en el tema ambiental, los debates concluyeron con la aceptación unánime de la Carta de Belgrado considerada como el marco general de la educación ambiental. (UNESCO 1977).

Evidentemente era necesario implementar la educación ambiental puesto que a finales de la década de los 70 con el incremento de la población mundial se estimaban la destrucción de unas 75.000 hectáreas de bosques tropicales, esto se ha ido intensificando cada día más tanto que en la actualidad sobrepasa las 200.000 hectáreas deforestadas al año. Para 1989 desaparecían una especie silvestre al día, en el año 2000 estas pérdidas sucedían cada hora y se calcula que entre el periodo que va desde 1990-2020 desaparecerán de la faz de la tierra del 10 al 30 por ciento de las especies existentes. Dado todos estos acontecimientos podemos decir que estamos sumergidos en la sexta gran extinción masiva la primera provocada por una especie en particular, la humana. Ball (citado por Novo, 2006).

Otra problemática ambiental mundial es el cambio climático, resultado de todos los daños ocasionados al ambiente. Según Vergara y Elizalde (citado por Novo, 2006), señalan que el calentamiento global se deja sentir y está comprobado que la temperatura media anual del planeta asciende 1.4 grados centígrados (hasta unos 5 grados de las peores situaciones en el 2100). Se están registrando numerosas olas de calor, fuertes sequías, tormentas tropicales, precipitaciones, olas de frío, que hacen que este tema no sea discutido a cabalidad debido a las actividades humanas. Estos son alguno de los problemas más resaltantes que hoy en día afectan a nuestro planeta.

En Todos estos datos descritos anteriormente por los autores, se revela la aceleración de estos impactos ambientales, si se continua con este ritmo en décadas futuras se incrementara la perdida de los recursos naturales y la biodiversidad presente en la tierra.

Venezuela no escapa de todas estas realidades que afectan a la naturaleza, los múltiples derrames petroleros y las vertientes de aguas servidas sin tratar en los ecosistemas acuáticos han contaminado el principal y mayor reservorio de agua dulce de nuestro país el Lago de Maracaibo. El diario el Universal (2012) en su informe, "Es un daño irreversible el que se le causa a la fauna y la flora del Lago de Maracaibo, porque nuestro reservorio de agua dulce carece de atención, de políticas que ofrezcan soluciones a esa situaciones como los derrames de petróleo.” (P.1-6).

Otro de los derrames petroleros acontecidos recientemente ocurrió en el estado Monagas específicamente en el Rio Guarapiche acuífero que surte de agua potable a siete de los municipios de ese estado. Como en su informe el Diario Región (2012) redacto, “Un derrame de crudo dejó sin agua corriente a buena parte de la ciudad oriental de Maturín y a poblados aledaños, el derrame petrolero se produjo

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