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Educacion Fisica


Enviado por   •  12 de Abril de 2013  •  1.059 Palabras (5 Páginas)  •  382 Visitas

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El Juego Cooperativo:

La tensión entre el individuo y el grupo.

Centro de Investigación, Juego y Campamento La Mancha

El Juego en nuestra cultura

A lo largo de nuestra vida todos tenemos (o hemos tenido) algún tipo de contacto con el mundo del juego. Es probable que ese contacto sea más intenso en la infancia y adolescencia y descienda a medida que ingresamos en las consideradas etapas adultas. A nuestro entender el Juego no es propio de una edad, ni de una etapa, sino que abarca la vida misma del individuo desde el nacimiento hasta su muerte.

Es una actividad básica y fundamental del ser humano. Existen, sin embargo, una serie de situaciones vinculadas a lo social, cultural y político que han logrado que nuestra sociedad divida el tiempo humano; existe pues (y es aceptado como natural) un tiempo para trabajar, otro para estudiar, etc.

Se han acotado los tiempos de juego; aparecen juegos “para niños”, o “para adultos” y en general a todos se nos limita la posibilidad de jugar.

La función de algo “tan poco serio” como parece ser el Juego puede, sin embargo, actuar como un estimulo para un aprendizaje y desarrollo saludables, como forma de construir las costumbres y las reglas o normas de comportamiento que imperan en el modelo

socio- político – cultural vigente.

En este sentido, concebimos al Juego como un elemento portador y generador de cultura. Trasmite en su simbolismo algún tipo de mensaje o pauta cultural. Así encontramos actividades lúdicas que desde niños nos van adjudicando roles que pretendidamente asumiremos cuando adultos; hay juegos que se nos presentan como excluyentes de acuerdo al sexo y hay juegos donde la exclusión del otro o de los otros es la condición esencial para que se cumpla su finalidad.

La competencia aparece como un factor fuertemente arraigado en nuestra cultura lúdica. Los juegos de competencia expresan nuestra sociedades en tanto aquella está presente en infinidad de situaciones de la vida cotidiana: se compite en la escuela por ser mejor, en el trabajo por un cargo, en la sociedad por tener y consumir. La competencia supone ganadores y perdedores, pero el ganar es un imperativo social. En los juegos competitivos sucede lo mismo, por tanto los aspectos más disfrutables del juego se trasladan al resultado final y no al desarrollo.

En el Juego como en el resto de la vida, que la competencia y el individualismo se instalen como mecanismo humano de funcionamiento responde a determinada concepción ideológica.

El Juego Cooperativo

En relación a esta temática nos interesa señalar que son muchas las alternativas que desde

el Juego podemos proponer. Vamos a hacer referencia a una de ellas: el Juego Cooperativo.

Las primeras referencias llegan hasta nosotros a través del canadiense Terry Orlick que recoge, entre otras cosas, aportes de la antropología cultural y ofrece claras pistas de cómo se juega en otros pueblos y del lugar que ocupa la competencia y la cooperación. El comportamiento competitivo o cooperativo en una sociedad está pautado culturalmente. Muchas desconocen el juego de competencia y toda su estructura social se basa en relaciones cooperativas.

La segunda referencia es Guillermo Brown, que sostiene el Juego Cooperativo vinculado a la Educación Popular.

Observemos algunas de los planteos que sostiene la propuesta de Juego Cooperativo:

 Destierra el concepto de vencer al otro o a otro equipo, en función de la obtención de logros comunes.

Es

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