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Educacion Sexual En La Escuela Primaria


Enviado por   •  22 de Marzo de 2013  •  25.653 Palabras (103 Páginas)  •  1.711 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Para poder entrar en el tema de la educación de la sexualidad infantil nos lleva a analizar primero ¿qué podemos considerar como educación? Ballesteros (1958), menciona que es “como un proceso humano y social, como una acción realizada en el medio ambiente y a través del él, sobre los hombres a todo lo largo de su vida”.

La sexualidad la podríamos definir como una parte fundamental de nuestra vida humana, que resulta de la integración congnitiva-afectiva de básicamente tres experiencias o potencialidades: la reproductiva, donde nos diferenciamos en dos sexos, la potencialidad para experimentar placer sexual y la de desarrollar vinculaciones afectivas con otros seres humanos.

En realidad este tema es a simple vista algo muy escuchado, pero poco estudiado. Todos los días los medios de comunicación comentan sobre reformas educativas en materia de educación sexual o en las diferentes iglesias, el líder da el privilegio único a los padres para esta enseñanza y nosotros los maestros observamos y escuchamos a los alumnos cada día con más dudas, mayor desinformación y menos respuestas correctas.

Dentro de mi compromiso como maestra frente a grupo, está el aportar algo que sirva para la información y formación de aquellos pequeños con los que diariamente convivo y de los que al mismo tiempo aprendo, también pensé en mis compañeras maestras que continuamente se encuentran con gran cantidad de preguntas que algunas veces no saben como responder; por esta razón tomé el firme propósito de realizar un trabajo que sirviera para esta noble labor docente que día a día exige más de nosotros.

Inicié elaborando una lista de varios temas que me parecieron interesantes, después de leer cada uno deseché algunos por considerarlos muy utilizados, otros los eliminé por no conocer bibliografía existente sobre el tema, algunos otros me parecían temas muy extensos que lo más seguro es que me llevarían a generalizar de manera superficial. Finalmente me decidí por el tema de educación sexual en la escuela primaria rural en México.

Después de analizarlo, me pareció la mejor elección pues el tema ha sido de gran interés y preocupación por parte de las maestras de quinto y sexto grado escolar de la escuela donde actualmente trabajo, pues los niños preguntan mucho sobre sexualidad, la información es poca y el apoyo de los padres muy escaso.

El tema es interesante, pues en la actualidad los niños no tienen una orientación adecuada, pero ¿cómo tenerla? si en casa el éste es considerado como algo morboso que prefieren mantenerlo en secreto, y en la educación formal los maestros no cuentan con mucha información sobre la enseñanza de la sexualidad.

Otro aspecto importante es la gran cantidad de embarazos no planeados y mucho menos deseados en niñas menores de edad.

Este tema puede aportar información importante a los maestros y niños que se interesan por la educación sexual. Para conocer más sobre este tema recurrí a enciclopedias, antologías de la Universidad Pedagógica Veracruzana, información de internet, libros de medicina y revistas educativas.

El factor primordial por el que decidí investigar sobre esta temática en la presente monografía fue el interés, y agrado por el tema, ya que es de importancia no únicamente para los maestros y alumnos de zonas urbanas, sino también para las zonas rurales e indígenas.

El tema elegido provee de material que puede ser accesible para el investigador, así como también provee de información que puede propiciar otras investigaciones posteriores, o el análisis de la enseñanza de la educación sexual en las escuelas primarias rurales.

Como en todo trabajo se consideraron las limitaciones personales respecto al tema y se encontró con que el tiempo es relativamente corto, no se cuenta con asesorías de especialistas en el tema y si en algún momento se localizara, los costos son altos.

Después de la elección del tema se delimitó con claridad para de esta manera no divagar con la información. Se decidió trabajar sobre las escuelas rurales en México.

Los límites temporales se dirigen hacia un estudio longitudinal ya que existe interés sobre cómo se ha venido tratando este tema a través del tiempo.

El tema se situó en el contexto socioeconómico de las comunidades rurales pues de inicio la Licenciatura en Educación nos lleva hacia los medios rural e indígena. Además son las zonas más vulnerables y necesitadas de atención y actualización.

En la presente monografía la enseñanza de la sexualidad en la escuela primaria busca un balance entre lo informativo y lo formativo, ya que pretende que las alumnas y los alumnos adquieran conocimientos, valores y actitudes relacionados con el conocimiento de su sexualidad. Lo anterior para que en un proceso de aprendizaje gradual, se guíe a los alumnos a una aproximación diferente al pensamiento común, esto es, que sexualidad, no es, solo relaciones sexuales, métodos anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual, sino es la parte de la educación general que incorpora los conocimientos biológicos, psicológicos y sociales de la sexualidad, como parte de la formación integral del educando.

El enfoque propuesto además de ser informativo y formativo, es multicultural ya que cada uno de los niños es diferente, tomando en cuenta que crecen y se desarrollan en diferentes contextos, tanto familiares como sociales. En la escuela llegan de diferentes contextos y es necesario que la información se les proporciones les resulte significativa.

Para iniciar, se determinaron los objetivos de estudio: primero conocer qué es y reconocer que la sexualidad está presente desde el momento en que nacemos, de igual manera es importante conocer qué ha pasado en México respecto a este tema, por qué existe tanta polémica, qué han hecho los Secretarios de Educación en los diferentes sexenios de algunos Presidentes de la República Mexicana. La importancia de la enseñanza de la educación sexual en la escuela primaria rural y de qué manera influye el contexto en el que el niño se encuentre.

De igual manera el tipo de conocimiento que el niño recibe de manera formal e informal es un objetivo relevante, pues de esto dependerá su información o desinformación, ésta puede venir de la familia, maestros, iglesia, amigos.

Otro objetivo de estudio son los antecedentes, pues sin ellos no existe un por qué y un cuándo de las situaciones, también el propósito de la educación sexual, así como los conceptos y definiciones pues constituyen la base del conocimiento sobre sexualidad que aquí interesa.

Otro objetivo que se pretende se conozca a través del presente trabajo es el relacionado con los de la sexualidad de los niños, tema muy de acuerdo a la realidad que vivimos.

Para la elaborar ésta o cualquier trabajo de investigación, es necesario llevar una metodología, en este caso la investigación fue documental, primero revisé algunas antologías de las que se han trabajado durante la licenciatura, poco a poco me fui acercando a la selección del tema a investigar. Algo importante que me alentó a trabajar en este, fue las propuestas de las maestras que trabajan en la misma institución educativa y a las que solicité su opinión sobre un tema para la monografía. Posteriormente delimité poco a poco el tema a trabajar, hasta que quedó bien claro hacia donde quería llegar. Para poder precisar el tema pensé en trabajar en un tema que fuera original y novedoso, traté de localizar algún trabajo relacionado sobre el tema, pero no lo encontré así que platiqué con algunos médicos y maestros que me proporcionaron alguna información que me pareció interesante y gracias a esto delimité el tema a investigar. Elaboré fichas con información que me pudieran servir, esto con el fin de no perder la su bibliografía correspondiente, así como para utilizarlas en el momento en que se requieran. Esto permitió saber cuándo se necesitaba recopilar más información sobre algo. Para esto acudí a bibliotecas y un poco de información por red.

Para justificar el tema, evalué la importancia social del estudio, cómo se guía a los alumnos, cómo influye la educación sexual en la educación de los niños en la escuela primaria en la actualidad, así como algunos aspectos que podrían considerar los maestros dentro de la escuela.

Es importante mencionar que la temática está ubicada dentro del campo educativo ya que por la formación académica en la que actualmente nos encontramos y por la fuente de empleo, es donde se debe y tiene que aportar conocimientos que el niño pueda aprender y comprender para posteriormente aplicar en su contexto.

En la presente monografía explico las diferentes concepciones de sexualidad, las diferencias entre sexo y sexualidad. Definitivamente, ésta es parte de nuestra herencia pero es necesario conocer cómo valorizamos el sexo, debemos identificar sexo y género como tales; género como la convicción personal y privada que tiene el individuo y el sexo viene determinado por los cromosomas sexuales.

Es importante que los alumnos conozcan los derechos y responsabilidades acerca de la sexualidad, deben saber que no pueden atentar ni ser atentados sobre su derecho a la sexualidad. Presento también el punto de vista intercultural sobre la educación sexual, tienen que verse y aceptarse dentro de una sociedad.

Un tema importante dentro de este trabajo es el papel que juegan los maestros, padres de familia y religión en la enseñanza de la educación sexual, así como los medios de comunicación que influyen en gran parte de los niños pues es con quien comparten la mayor parte de tiempo libre.

Se hace referencia a los antecedentes de la educación sexual, pues no es un tema de actualidad, que aunque no sea conocido por todos, ha tenido gran revuelo en la sociedad a partir de 1930, durante el período del presidente Pascual Ortiz Rubio.

También se trata la educación sexual en la escuela primaria rural, donde debido a la gran influencia de la religión (en especial la católica), los padres de familia prefieren que sean los sacerdotes quienes indiquen qué, cuándo y cómo enseñar educación sexual.

Se presentan algunas recomendaciones para el maestro sobre cómo proporcionar al niño una guía en el área de la sexualidad.

Un tema que no puede faltar es la pornografía y la pedofilia, pues en la actualidad los niños son los mas vulnerables en este tipo de hechos abominables.

CAPITULO I

LA SEXUALIDAD HUMANA

La sexualidad se puede entender como un proceso que se presenta desde el nacimiento y termina con la muerte, e involucra todo aquello que tiene relación con el hombre y la mujer, con sus pensamientos, emociones, actitudes, comportamientos y formas de acercarse tanto física como afectivamente.

Esto quiere decir que en la manera como se piensa, en los sentimientos que provocan situaciones y personas, en los gustos que se tiene por la ropa, adornos y el arreglo en general, en las maneras de comportarse, comunicarse y expresar afectos, está presente la sexualidad.

Considerar la sexualidad como la manera de expresar el afecto y de recibirlo, supone también experimentar placer, el cual no sólo está presente en el contacto físico o emocional con una persona que nos atrae. Las relaciones afectivas con los padres, hermanos, otros familiares y amigos también producen placer; obviamente, distinto del que se siente de la persona con la cual nos identificamos como pareja y por la cual se puede llegar a sentir un afecto muy especial llamado amor.

El placer y los afectos son manifestaciones que se dan en las relaciones de mujeres y hombres, sea cual sea la edad. Como se dice antes, la sexualidad es parte de las personas durante toda su vida.

Sin embargo, la sexualidad se manifiesta de diferente manera en las distintas etapas de desarrollo del ser humano. En la adolescencia entran a escena nuevas sensaciones que el cuerpo experimenta por la descarga de hormonas, cuando se explora, o ante la imagen, olor, cercanía y contacto de una persona que le atrae.

La manera en que se generan estas sensaciones, así como la forma en que se manifiestan, tiene que ver con los cambios biológicos y con el desarrollo como adolescente.

Se debe recordar que durante la adolescencia se van definiendo los rasgos de la personalidad que darán la caracterización como adulto, por lo que se empiezan a definir ideas propias, sentimientos hacia las personas del sexo opuesto, gustos, sentimientos y preferencias de qué se quiere hacer, o sea, se va construyendo un proyecto de vida.

En niños que cursan el quinto o sexto grado de primaria, la intensidad y novedad de las experiencias relacionadas con la sexualidad, pueden llevar a los jóvenes a actuar impulsivamente, y colocarse en situación de riesgo al realizar el acto sexual durante esta etapa. Algunos de los riesgos a los que se pueden enfrentar las y los adolescentes son: el embarazo no deseado y las enfermedades de transmisión sexual.

En zonas rurales, especialmente, los servicios de salud reproductiva existentes han pasado en gran parte por alto las necesidades de los adolescentes en esta esfera. (SEP, 1999, p. 75).

El embarazo a edad temprana sigue siendo un impedimento para mejorar la condición educativa, económica y social de la mujer. La maternidad a edad muy temprana entraña un riesgo de muerte materna muy superior a la media y los hijos de madres jóvenes tiene niveles más elevados de enfermedad y muerte.

Para las mujeres jóvenes en general, y especialmente a las mujeres en zonas rurales e indígenas la maternidad puede limitar en muy alto grado la poca oportunidad de educación, con efectos negativos a largo plazo sobre la calidad de vida de ellas mismas y de sus hijos, pues en especial sus hijas corren el mismo destino y es que en realidad no se ven en un futuro diferente, que el de ser esposas y madres abnegadas. (OPS-AMES, 1986, p.22).

1.1. La sexualidad es algo serio.

En la actualidad crecen las obsesiones de las personas, no tanto sobre la educación sexual, sino sobre temas más específicos como el uso del preservativo, la virginidad básica para matrimonio y los derechos reproductivos de las mujeres primordialmente. En las zonas rurales e indígenas, la virginidad es prácticamente un requisito para el matrimonio, pues consideran que las mujeres valen por ser vírgenes o no. Piensan que por no serlo, son indignas de merecer tener una familia o estar cerca de un hombre.

En este contexto es necesario revisar la batallas culturales en México a propósito de la educación sexual, por eso es necesario conocer la trayectoria histórica de la educación como un medio a través del cual podemos poner en práctica propuestas de cambio con la finalidad de informar a los alumnos y por consiguiente a la sociedad, lo cual nos lleva a pensar que los problemas educativos actuales exigen conocer y sensibilizarse hacia el pasado de las ideas y los personajes que en ella intervinieron.

1.1.1 Sexo y sexualidad

Desde el tercer mes de gestación, se tiene un sexo determinado, este se define por nuestros genes y se nota en el desarrollo de los genitales, es importante mencionar que el sexo es determinado siempre por el padre. La sexualidad es un conjunto de ideas, actitudes y valores respecto al sexo, que influye en el comportamiento sexual de cada quien.

Estas actitudes y valores empiezan antes de que nazca el bebé, cuando sus padres imaginan o desean que tenga cierto sexo, esto influye en la manera en que el bebé se comportará y pensará que debe vivir. En cuanto nace, lo tratan de cierta manera, le ponen nombre de hombre o mujer y lo visten de acuerdo con su sexo.

La sexualidad es la integración de varias potencialidades del ser humano: su capacidad de ser alguien único e irrepetible, su capacidad de relacionarse con los demás, su capacidad de amar, su capacidad de dar y recibir placer, su capacidad de reproducirse, su capacidad de integrar su personalidad, su capacidad de escoger y su capacidad de crear.

Las niñas y los niños pronto perciben que son como mamá o papá. Aprenden a comportarse como hombre o como mujeres solo por imitación, no se detienen a reflexionar mucho sobre cómo o porqué deben actuar de determinada manera. Sin embargo, su esfuerzo por conocer el mundo a menudo se traduce en preguntas sobre sexualidad.

A los tres o cuatro años los chicos ya tienen preferencia por cierto tipo de juguetes, pues se les acerca lo que se considera apropiado de acuerdo a su sexo y posteriormente se les enseña a jugar con ellos de determinada manera.

Las familias y la escuela desempeñan un papel muy importante en el desarrollo de la sexualidad de los niños y las niñas. En los años formativos, desde el nacimiento hasta la edad adulta, todo lo que los rodea contribuye a su identidad y la primera idea que tienen sobre sexualidad. (SEP, 1985, p. 26).

1.1.2 Valorización del sexo.

La raíz biológica del ser humano es ser un hombre o una mujer, por tanto la sexualidad se considera como una experiencia de comunicación entre dos personas y también como la reproducción de la especie humana.

Es importante mencionar la educación afectivo sexual como algo indispensable ya que el niño debe recibir amor para poder darlo. Sus primeras experiencias con su madre, cuando ésta lo amamanta, lo acaricia, le sonríe, le brinda lo cuidados necesarios.

Todo esto es esencial para la vida futura del pequeño, es necesario que se le permita el desarrollo libre de su motricidad y de experiencias e iniciativas personales, las cuales condicionarán una sexualidad sana, así como unas buenas relaciones paterno/filiales.

1.2 Identidad de género

El sexo de un individuo viene determinado por los cromosomas sexuales, las hormonas sexuales, la anatomía sexual (tanto interna como externa) y las características sexuales secundarias. Los aspectos biológicos, que configuran el hecho de nacer hombre o mujer, forman un entramado de vital importancia con los factores psicológicos y sociales, que empiezan a influir en el momento del nacimiento y que siguen haciéndolo por el resto de nuestra vida.

La identidad de género es la convicción personal y privada que tiene el individuo sobre su pertenencia al sexo masculino o femenino. El rol o papel de género, en cambio, es la expresión de la masculinidad o feminidad de un individuo a tenor de las reglas establecida por la sociedad.

La formación de la identidad de género se inicia al principio de la niñez y repercute de muy distintas maneras en el desarrollo sexual. A continuación se exponen algunas teorías al respecto.

1.2.1 Teoría del aprendizaje

La teoría del aprendizaje sostiene que la determinación del género, está condicionada por los modelos personales y las influencias sociombientales a los que el niño se halla expuesto. En los primeros años de vida, los modelos a observar e imitar son ante todo los padres. El niño aprende a copiar la conducta del progenitor del mismo sexo porque su imitación es recompensada. Además, es bien sabido que los padres tratan de forma distinta a los niños y a las niñas desde el momento mismo del nacimiento, en función de la expectativa diferente con que se les contemplan. Se piensa que esta actitud, conocida como socialización diferencial, repercute tanto en la identidad como en el rol de género (Masters, 1987, p.240).

1.2.2 Teoría cognitivo – evolutiva

Según este punto de vista, el desarrollo del género corre paralelo al progreso intelectual del niño (Kohlberg, 1966). Los niños de un año de edad, tienen una visión exageradamente simplificada del género, equivalente a una estimación no menos estereotipada del mundo en general.

De la misma forma que un niño de tres años puede pensar que hay una persona dentro del aparato de televisión, es propenso a creer que basta con ponerse una peluca y una falda para que un hombre se transforme en mujer. Cuando se pregunta a una niña de esa edad qué quiere ser de mayor, contesta que un papá. Hasta los cinco o seis años no comprenden los niños que el género es una constante y sólo entonces están en condiciones de configura una sólida identidad de género. Una vez asentada esta convicción el niño comprende, mediante la observación y la imitación, que hay determinadas conductas que convienen mejor a uno u otro sexo.

Contrariamente a la teoría del aprendizaje, la doctrina cognitivo-formacional sostiene que el niño copia el comportamiento de los adultos, no tanto para obtener recompensa como para lograr una identidad propia (Kaplan y Sydney, 1980, p.240).

1.2.3 La interacción biosocial

Según Milton Diamond (1982) muchos estudiosos contemplan el surgimiento de la incipiente identidad de género como una sucesión de influencias recíprocas entre los factores biológicos y los psicosociales. En otras palabras, la programación genética en la fase prenatal, los elementos psicológicos y las reglas sociales influyen a un tiempo en las pautas futuras que el recién nacido desarrolla durante la niñez y la adolescencia. Se discute en qué medida la programación prenatal condiciona la formación del género. Cree que las hormonas que actúan en la etapa fetal originan en el cerebro diferencias de orden sexual y que estas diferencias son condicionantes decisivos de la conducta posterior del individuo.

John Money y colaboradores están acordes en que acaece esa programación prenatal de las características sexuales, pero subrayan que en la mayoría de los sujetos el factor que más influye en la configuración del género, es el aprendizaje social (Money; 1972 y 1980).

En conjunto, la tesis biosocial pone de manifiesto que en el proceso global de desenvolvimiento sexual existen determinados períodos críticos. De la misma manera que se habla de un periodo crítico relativo a la acción de los andrógenos sobre el feto (de la sexta a la decimocuarta semana de embarazo), Money sostiene que se da también un período crítico respecto a la formación de la identidad de género. Él y sus colaboradores han observado que antes de los tres años la mayoría de los niños han consolidado su identidad de género “medular” o “básica”, es decir, que han sentado las bases de su identidad y tienen una conciencia primaria de pertenecer al sexo masculino o femenino. Al parecer a partir de este momento se hacen del todo imposibles las tentativas de cambiar la orientación sexual del niño debido a las dificultades psicológicas que ello comporta.

Money y su equipo estiman que los factores que más influyen en la formación del género no son de origen biológico, sino fruto del aprendizaje cultural. Esta conclusión es fruto de los estudios que dichos investigadores llevaron a cabo con niños pseudohermafroditas (es decir, con genitales externos equívocos) emparejados con consonancia con su sexo biológico.

Para resumirlo en pocas palabras: los autores comprobaron que, si se asignaba a dos individuos del mismo sexo biológico (en función de los cromosomas y gónadas) un rol sexual distinto, de modo que uno fuera criado como un niño y el otro como una niña, casi siempre el sexo adquirido terminaba por prevalecer sobre el sexo biológico en la determinación de la identidad y el rol de género. Dicho de otra manera, los individuos que por su condición biológica eran niñas, pero que se criaban como niños, se veían a sí mismas como varones, jugaban con juguetes de niño y preferían los deportes y atuendos propios de los varones. Las pruebas, importantes en número, que recogieron Money y colaboradores inducen a pensar que la programación genética prenatal y la acción de los mecanismos biológicos no son suficientes para compensar los efectos del aprendizaje postnatal.

Aunque se trata de un problema científico muy interesante, no está claro cuál sea su incidencia en el tema de la formación de la identidad de género en las personas normales.

Puede que sean tan solo los individuos que experimental el insólito desarrollo sexual de los pseudohermafroditas quienes tengan la flexibilidad de aceptar por un igual la identidad de género de uno u otro sexo. Es posible que, cuando todas las medidas del sexo biológico apuntan en la misma dirección, el aprendizaje no sea suficiente para invertir con éxito la programación de la identidad de género acaecida durante la fase prenatal.

En la actualidad carece de sentido pensar que la maduración sexual está rígidamente controlada por la naturaleza o por la crianza. Los procesos biológicos no acontecen en un vacio cultural, ni el aprendizaje opera sin el auxilio del mecanismo cerebral. Si bien son precisas nuevas investigaciones para esclarecer los pormenores del proceso, todo indica que la teoría de la interacción biosocial es la que proporciona una perspectiva más vasta de todas las fases del desarrollo sexual (Masters, 1987, p.242).

1.3 Sexualidad infantil

Se ha dicho que la niñez es “el último reducto de la investigación sexual” (Money; 1976), por cuanto existen pocos datos fiables sobre la conducta sexual en esos años de formación. Los estudios basadas en entrevista con adultos, a los que se pide que evoquen lo que hicieron o sintieron cuando eran niños, están mediatizados por los fallos de memoria, las exageraciones y las omisiones causadas por lo engorrosos del trance o por el deseo de parecer “normal”.

Las tentativas para entrevistar a los niños o hacerles rellenar cuestionarios en torno a su actitud y conducta sexual se han visto a menudo frustradas por la reacción negativa de la comunidad, que acusaba a los promotores de querer “inculcar ideas sucias en la mente de los niños” y socavar los cimientos morales de nuestra sociedad. A excepción de algunos datos culturales parciales y reducidos al ámbito de sociedades primitivas en las que se permitía el juego o esparcimiento sexual entre niños y de unos pocos ejemplos de observación directa, todo lo concerniente a cuestión tan trascendente se basa forzosamente en conjeturas y deducciones.

A comienzos de siglo, se estimaba que la sexualidad infantil o no existía o era un tema proscrito en virtud de los peligros que comportaba y de su índole pecaminosa. (Sulliway, 1979). Estas opiniones antagónicas aún subsisten, pero por lo menos en la actualidad hay padres más tolerantes que ven en ello un hecho natural. En cambio, otros no aceptan de buen grado que sus hijos manifiesten cualquier tipo de interés o de comportamiento sexual.

Creen que puede considerarse como una anormalidad; otros no saben cómo encararse con la cuestión, y un tercer grupo, en fin, padece en propia carne los efectos de disfunciones sexuales.

“El conocimiento de las pautas clásicas de desarrollo sexual durante la niñez hará que los padres ayuden a sus hijos a aceptar la sexualidad sin traumas ni precipitaciones”. (Masters, 1987, p.242).

1.4 Educación sexual en zonas rurales e indígenas.

El desafío de la educación como instrumento de desarrollo rural es uno de los principales temas preocupantes de los maestros que se encuentran laborando en escuelas rurales. Es motivo de preocupación también, la escasa o nula educación sexual que reciben los niños en estas zonas.

Emma Delfina Chirix García planteó en un artículo cómo es que ha sido abordado el tema de la sexualidad en zonas rurales e indígenas. Primeramente explica las relaciones de dependencia de este tema con Estados Unidos y posteriormente se centró en los trabajos que se han escrito y cómo estos han sido abordados.

Su objetivo era mostrar cómo la sexualidad ha sido vista desde el marco de las relaciones de poder, se convierte en un tema político. En Guatemala no se ha realizado ninguna investigación académica sobre la sexualidad de los mayas.

En cambio sí se han escrito trabajos empíricos sobre la sexualidad, orientados a la reproducción y al control de enfermedades. Además de que este tema no ha sido abordado en profundidad, el mismo ha sido tratado desde una visión naturalista o biologicista, tanto si se trata de corrientes positivistas o con teoría maltusiana, ambas con tintes colonialistas y con política antinatal, pero ante todo es importante aclarar como estos estudios han fundamentado los proyectos nacionales y locales. En el tema de la sexualidad, Estados Unidos ha aplicado su política de población basada en la perspectiva malthusiana, en el control de natalidad y ha elaborado estrategias específicas para el tercer mundo.

Las justificaciones sobre el control de población son diversas desde la amenaza de una explosión demográfica hasta que el origen de la pobreza la ven en la ilimitada multiplicación de los pobres, la que debe ser rigurosamente frenada para evitar así inquietudes sociales a causa del hambre y la miseria.

Se puede afirmar que la teoría malthusiana fue puesta en práctica a través de campañas de control de la natalidad en el ámbito de una política imperialista hacia países del tercer mundo, en especial hacia América Latina, hacia población rural e indígena y hacia las mujeres pobres, esto según Alma Delfina Chris. http://cherfull@andin.com (recuperado el 16 de febrero del 2008).

1.4.1 Temáticas abordadas

Es posible afirmar que las temáticas abordadas en los últimos treinta años (del 70 al año 2000) se han desarrollado alrededor de tres temas: salud reproductiva, enfermedades de transmisión sexual y derechos reproductivos y sexuales.

Los temas han sido abordados en su mayoría desde perspectivas positivistas, y en menor escala con enfoque de género. Y los grupos sociales estudiados han sido pueblos indígenas y zonas rurales, especialmente mujeres de este contexto.

En los tres primeros años de la década de los noventa, se efectuaron trabajos empíricos sobre salud reproductiva que estaban dirigidos a la población femenina, ello con diversos objetivos, tales como: entender el comportamiento sexual de las mujeres de zonas indígenas y rurales, conocer la percepción sobre la salud comunitaria y comprender la aceptación familiar entre grupos específicos de estas zonas.

Otras investigaciones giran alrededor de subtemas específicos que se concentraban en identificar por un lado, los conocimientos, actitudes y prácticas de las mujeres respecto a la salud reproductiva y por el otro, la estructura cognoscitiva del pensamiento y del lenguaje de estas zonas. Identificar la pobreza sexual para un grupo social, significa dar una valoración racial de la sexualidad.

Esta visión sesgada de la realidad sólo viene a contribuir con la idea de satanizar a poblaciones rurales e indígenas en la ignorancia, cuando realmente la ignorancia sobre la sexualidad y la aceptación de ser tema prohibido es generalizada.

Si la preocupación inicial de los estudios había sido la mujer, entre 1993 y 1998 la preocupación fue el hombre; no obstante los estudios sobre la mujer continuaron. En cuanto al hombre y la salud reproductiva se llevaron a cabo estudios que pusieron interés en la percepción de los hombres indígenas y en su participación en el tema de salud reproductiva.

A partir de 1998 se introduce el enfoque y el concepto de género en los estudios que se refiere a la sexualidad. La mayoría de los estudios estuvieron a cargo de APROFAM asociación pro bienestar de la familia (APROFAM), Asociación Guatemalteca de educación sexual (AGES), Instituto de Investigaciones Interétnicas (IDEI) y del Consejo de Población, este trabajo pretendió ser objetivo y en ellos se utilizó el enfoque de la naturalización de la sexualidad. En Guatemala, entre 1995 y 2000, otro tema emparentado con la sexualidad y la salud reproductiva fue el SIDA y las enfermedades de transmisión sexual (ETS). (Dietz; 1984).

1.4.2 Quehacer del maestro ante la educación sexual

Se puede aprovechar la función del maestro ya que además de los aspectos académicos, valores cívico y éticos, también abordan relaciones sociales, la sexualidad y las emociones en forma permanente. El maestro deberá crear un ambiente de clase confiable, donde todas las aportaciones y dudas sean consideradas, con esto se estimulará al niño a continuar participando ya sea con sus conocimientos previos o con las dudas que muchas veces coinciden con la de otros niños y que no se atreven a externar.

1.4.3 Educación sexual en la escuela primaria rural

Un Programa de educación sexual debe favorecer la comprensión de los procesos de desarrollo humano tanto en el aspecto físico, psicológico y social, así como también crear sanas actitudes con respecto a la sexualidad en el contexto en el que el niño se desarrolla. Un programa de educación sexual no es un curso sobre reproducción, en el que se enseña cómo se conciben los niños y cómo es que nacen.

Teniendo en cuenta todas las consideraciones anteriores que se han venido explicando, un programa debe estar orientado a cuatro aspectos: área personal (sentimientos, sensaciones, temores, exploración y conocimiento personal), área biológica (temas de anatomía, fisiología general y sexual e higiene), área de las relaciones (personales e impersonales, roles masculinos y femeninos, sentimientos y expresiones de la sexualidad) y el área de la familia y de la sociedad.

1.5 La Iglesia opina

Es necesario incluir la posición de la Iglesia Católica ante lo relacionado con la sexualidad, por el hecho de la influencia que tiene sobre gran parte de la población en México. Poco se conoce sobre las posiciones alternativas que existen en su interior, o sobre la posibilidad que tienen los católicos de tomar decisiones morales de acuerdo con los dictados de su conciencia, sin poner en peligro su fe ni alterar la relación con Dios.

Se puede afirmar que hoy existe un conocimiento universal sobre el respeto que merecen los derechos humanos de las mujeres, es necesario que cese la violencia contra ellas. Es cierto que la situación es diferente según la cultura, religión o país en el que se encuentren.

Hablar de sexualidad en ámbitos académicos o políticos adquiere cada vez mayor importancia, y sin embargo se escucha en las pláticas de las instituciones médicas, a las personas encargadas de programas oficiales contra el SIDA, que el problema más grave que han tenido que enfrentar en su lucha contra esta enfermedad es que no se habla de sexualidad.

Esta afirmación confirma que se habla de sexualidad siempre y cuando esté relacionada con la enfermedad o con la reproducción. Ya en el siglo XXI, hablar de sexualidad y especialmente de genitalidad en la mayoría de las culturas sigue siendo un misterio. Esta situación, en el caso de las mujeres adquiere dimensiones trágicas.

En México la negación de la enseñanza de la sexualidad se deriva directamente de la influencia de las enseñanzas de la jerarquía conservadora de la Iglesia Católica y es precisamente esta quien más ha puesto importancia en su política sexual, política que parte de una concepción negativa de la sexualidad.

1.6 La Sexualidad y sus derechos

Para tomar decisiones acerca de la sexualidad de cada individuo es importante conocer los derechos y responsabilidades relacionados con su ejercicio. La Constitución de nuestro país tiene diversos artículos que garantizan el derecho a la libertad, a la equidad, a la salud, a la educación.

Si se reflexiona, se verá que todos estos derechos se relacionan con la sexualidad de cada persona. Cualquier forma de violencia o abuso sexual atenta contra el derecho a la libertad. Asimismo, el derecho a la igualdad establece que somos libres de todo tipo de discriminaciones, sea cual sea nuestro género, edad, étnia, clase social o religión. Los hombres y las mujeres son iguales ante la ley.

También la educación es un derecho, y en términos de sexualidad esto significa tener derecho a la educación sexual y a la formación e información que faculte para ejercer responsablemente la sexualidad, incluyendo la decisión de cuándo y cuántos hijos se quieren tener, y de cómo cuidar y proteger la salud, la cual es también un derecho constitucional de todas las personas.

Todos tienen derecho a una salud integral, con esto se quiere decir que se tiene derecho a la educación, la nutrición, la vivienda y a una buena salud física y mental. (SEP, 1995, p.46).

1.7 Educación sexual y televisión

Según Madeline Levine (2004), la mayoría de los medios de comunicación están vinculados a intereses económicos y por consiguiente políticos, lo cual y por obviedad a través de ellos no se facilitarán conocimientos específicos o recursos para desarrollar capacidades críticas para el que observa la televisión, por ejemplo la difusión a través de la publicidad de ciertos comportamientos femeninos o masculinos ha propiciado un conjunto de símbolos culturales, mediante los cuales se impone al niño o a la niña, el aprendizaje de un rol sexual.

Es evidente que la publicidad recoge de entorno en el que actúa la distribución de los papeles sociales en función del sexo y de las pautas de conducta que éste lleva asociadas. A menudo, la propaganda dirigida a las amas de casa, la presenta, por un lado tierna, cariñosa, obsesionada por la blancura de los azulejos y la ropa de los niños, y por otro lado, le asegura que el éxito sexual por el simple hecho de usar prendas de vestir que sean cálidas, suaves, ligeras, las cuales les resaltarán sus encantos femeninos.

La mujer, como símbolo erótico, ha sido y es utilizada en las técnicas de venta. Así este medio de comunicación actual puede constituir una fuente de estimulación sexual para el niño y adolescente que, por otra parte, si se deja llevar por ella, se encontrará con los mismos impedimentos de otras épocas para vivir su propia sexualidad, estos impedimentos son el que se le considere únicamente como un adorno, o como un ser incapaz de pensar y sentir.

Una de las peores tragedias del hombre moderno, es que, dominado por la televisión, renuncia cada vez más, sin saberlo a su capacidad de decisión. Se halla fuera de la órbita en que se toman las decisiones. El hombre de la calle capta los trabajos propios de su época, que le son presentados por una élite que se los da en forma de recetas, de normas o reglas.

La educación sexual deberá, pues, contemplar las formas de ayudar al niño para que sepa analizar los mecanismos de actuación utilizados por la publicidad televisiva, a fin de aumentar su resistencia, como receptor, ante los mensajes publicitarios que envía en todo momento la televisión.

El tiempo que un niño pasa frente al televisor es tiempo que se le resta a actividades importantes, tales como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la interacción con la familia y el desarrollo social.

Los niños también pueden aprender cosas en la televisión que son inapropiadas o incorrectas. Muchas veces no saben diferenciar entre la fantasía presentada en la televisión y la realidad, están bajo la influencia de miles de anuncios comerciales que ven al año, muchos de los cuales son de bebidas alcohólicas, sexo, comidas de preparación rápida y juguetes.

La violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza y de género y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. Los niños son impresionables y pueden asumir que lo que ellos ven en televisión es lo normal, seguro y aceptable. Por consecuencia, la televisión también expone a los niños a tipos de comportamiento y actitudes que pueden ser difíciles de comprender.

La TV no sólo ofrece sino que impone experiencias, condicionamientos a nuestros niños pues ellos son el principal blanco hacia el cual van dirigidos la mayoría de los anuncios comerciales.

En lo que respecta a la sexualidad, los medios de comunicación han dejado de mostrar que la sexualidad procede de la intimidad emocional y no simplemente de la intimidad sexual, en general, los medios muestran el sexo como algo glamouroso, instintivo y lo que es más peligroso libre de riesgos.

Los niños aprenden sobre sexo de una manera diferente de otros tipos de aprendizajes sociales, porque la información no procede de la participación y la observación sino de otras personas y gran parte de esa información termina siendo falsa. En cuanto a la difusión de información sexual, los padres, las escuelas y las instituciones religiosas difieren en cuanto a su disposición y grado de tranquilidad.

La negación de los padres contribuye en gran medida a limitar el acceso de sus hijos a la información sexual, al mismo tiempo que los adolescentes tienen relaciones sexuales a una edad cada vez más temprana. Esta tendencia tiene implicaciones potencialmente devastadoras para nuestra sociedad, porque ya es un hecho bien documentado que los adolescentes más jóvenes están menos informados acerca del control de natalidad y la prevención de enfermedades de transmisión sexual, y además, tienen más probabilidades que los adolescentes mayores se involucren en relaciones sexuales sin protección.

Los padres controlan menos a sus hijos y éstos tienen más acceso a los medios de comunicación y pocas fuentes alternativas de información sexual, no debe sorprendernos la importancia que tienen los medios en la socialización sexual de los niños.

Los medios de comunicación han sido excesivamente indiferente en cuanto a la imagen que transmiten de la sexualidad, el sexo y sus consecuencias. Aproximadamente el 85% de todas las relaciones sexuales que muestra la televisión son entre parejas que no están casadas o que no tienen ningún compromiso.

En vez de adentrarse en el tema más complejo de la intimidad humana, los medios se sienten satisfechos mostrando, sencillamente a las parejas haciendo el amor.

Los medios no les han proporcionado a los niños varones modelos dignos de ser imitados. Sin embargo ¿por qué razón los varones se sienten atraídos de manera particular por los mensajes que por los énfasis en la intimidación y el abuso del poder como mecanismo para salir adelante en el mundo? Mientras que en los niños varones influyen muchísimos más los modelos masculinos que los femeninos, en las niñas influyen por igual los modelos masculinos y femeninos.

CAPITULO II

RECORRIDO HACIA LA MONOGRAFÍA

Cuando llega el momento de enfrentarse a la elaboración de la monografía aparecen muchas dudas y angustias que después de analizarlas debemos comprender y tener en cuenta que es un reto, el cual debemos cumplir para poder sentirnos orgullosos de haber adquirido durante la estancia en la Universidad Pedagógica Veracruzana todos los conocimientos necesarios para enfrentarnos a una tarea muy importante: ser un docente calificado para guiar a los alumnos hacia conocimientos significativos y reales.

La educación sexual es un tema delicado, no por su contenido sino por la gran cantidad de tabúes que existen alrededor de él, es por eso que dirijo mis esfuerzos hacia el conocimiento, para muchos desconocidos de la enseñanza de la educación sexual en la escuela primaria rural.

Antes de comentar el cómo se realizó esta monografía, sus dificultades y aciertos, es necesario que se conozca el porqué es tan importante el tema.

2.1 ¿Por qué estudiar la sexualidad?

Pese a que existen múltiples razones que justifican el estudio de la sexualidad; como el que nos encontramos en el mundo dominado por los medios de comunicación, donde mas que informar, desinforman o por el libre acceso de los niños al internet, donde pueden acceder a anuncios pornográficos, videos sobre sexo de todo tipo y más aún cundo corren el riesgo de toparse con pedófilos en busca de víctimas. Son numerosos los estudiantes universitarios que se matriculan en cursos de esta naturaleza movidos más por razones personales que de índole académica. La explicación radica en que el aprendizaje de cuestiones relacionadas con el sexo – en contraste con lo que ocurre en el estudio de la física, la química o el cálculo matemático, suele proporcionar al sujeto un bagaje de conocimientos que a buen seguro le son de utilidad en la vida cotidiana. Ello no significa que el estudio de la sexualidad carezca de interés académico, sino más bien lo contrario, pero denota que el aprendizaje de las cuestiones sexuales tiene múltiples aplicaciones prácticas que otras disciplinas no deparan con tanta facilidad.

Poseer una información solvente sobre el tema del sexo puede servir para evitar la aparición de problemas sexuales y contribuir a proporcionar una mejor educación sexual a los hijos. Además, el correcto conocimiento de la temática sexual puede ayudar a solventar con más eficacia determinadas dificultades que pueden aparecer en la vida (por ejemplo, esterilidad, disfunciones sexuales, enfermedades de transmisión sexual, ansiedad, fobias sexuales. Sin embargo, lo más importante es que el estudio de la sexualidad puede hacernos más perceptivos y conscientes en las relaciones interpersonales, contribuyendo así a incrementar el grado de intimidad y satisfacción sexual en la vida.

Por desgracia, hay que reconocer que estos resultados no se obtienen de forma automática. El estudio objetivo de la sexualidad permitirá analizar aspectos sexuales de gran trascendencia –algunos de orden muy personal y otros de carácter ético o social – y obtener con ello una percepción más lúcida de uno mismo y de los demás. En una palabra, el estudio de la sexualidad constituye una inmejorable preparación para la vida.

2.2 El tema adecuado

Para iniciar esta monografía se encontró con la incertidumbre de determinar primero el tema adecuado, existían varias propuestas en mente y finalmente se decidió por el tema sobre sexualidad, el cual es interesante pues en la actualidad existe mucha desinformación entre los niños y, la escuela es la principal institución donde los niños deben recibir información adecuada.

Después de la elección del tema este se delimitó, pues sobre educación sexual existe mucha información. Se decidió delimitarla a los niños de educación primaria rural (en especial), pues es donde pondré en práctica mis conocimientos, además es la edad en la que inician con las dudas sobre su sexualidad. Una de las fallas más comunes en cualquier investigación consiste en la ausencia de la delimitación. Delimitar es ver la viabilidad para su desarrollo, es decir poner límite a la investigación y especificar el alcance de esos límites.

En la delimitación del tema no basta con identificar una rama del tema, pues tales ramas cubren variada gama de problemas. Es preferible señalar, de acuerdo a las propias inclinaciones y preferencias, un tema reducido en extensión.

Unida a esta delimitación es necesario hincar las características que llevan al investigador a escoger el tema para desarrollarlo. En este caso estas características son: el tema es de interés público, pues los niños se encuentran ansiosos por tener información y los padres de familia y la iglesia católica se encuentran preocupados por el hecho de que la educación sexual se de en escuelas públicas.

La elección del tema a trabajar, se aborda por la necesidad de conocer cómo se ha venido desarrollando éste ha través del tiempo, las influencias que existen dentro de la escuela, la familia, la religión y otros círculos sociales que impactan en los alumnos.

Analizando el tema elegido, sobresalieron algunas dudas, pero por reducido que parezca el tema, si se explora convenientemente, pronto surgen una serie de ramificaciones que le darán importancia y valor.

2.3 Campo de estudio de la educación sexual.

Las instituciones educativas se constituyen en el nivel social. No pueden existir sujetos sociales fuera de las instituciones, por esa razón la temática se encuentra dentro del campo histórico educativo, intercultural, de salud y religioso. Histórico educativo, porque el tema sobre educación sexual no es algo nuevo, ha tenido toda una historia de lucha y oposición en el que se han tenido logros y retrocesos que son importantes conocer para saber de dónde viene y hacia donde se dirige. En lo que respecta a lo intercultural, es fundamental que este tema, se trate con niños de todos los contextos existentes en nuestro país, y especialmente con los niños de zonas rurales, donde los padres son personas cuya información sobre sexualidad es poca o nula.

La educación sexual se debe ver desde el punto de vista intercultural porque la educación en la actualidad tiene una verdadera comprensión de sí. Y comprenderse a sí mismo implica, entre otras cosas, la capacidad de verse como miembro de una tradición cultural, desde y a través de la cual siempre se educa, hasta el punto de que cada cultura particular ha de dar una interpretación de qué es o significa ser humano, de cómo se comportan (o deben comportarse) los seres humanas y a través de qué modos pueden alcanzar su plenitud (Ortega, 1998, p.113).

El tema sobre educación sexual se debe observar desde un panorama de salud pues para conocer sobre una se debe saber sobre la otra, el niño debe aprender a conocer su cuerpo, cómo funciona, se desarrolla, la manera en que debe cuidarlo y respetarlo. Es por esto que la educación sexual se considera como el conjunto de vivencias, aprendizaje, desarrollo físico y psíquico, que se acumulan a lo largo de la vida, y sobre los cuales inciden las relaciones personales, la cultura y la herencia.

Otro aspecto que es de gran influencia es la religión que cada familia profesa y la manera en que los niños se ven influenciados en cuanto ésta dicta sobre cómo debemos vivir la sexualidad.

La iglesia católica, que cuenta con la mayoría de fieles, les proporciona valores y principios que deben seguir al pie de la letra, a fin de no cometer pecado que puedan ofender a Dios y que además los degrade como seres humanos. Según la Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis, (2006), (SEDEC) estos valores son: la paz, el cual es un estado de tranquilidad o de quietud; se entiende como ausencia de disturbios o de agitación y si se permite que otra institución enseñe educación sexual, se permitirá que el niño entre en un tipo de disturbios mentales que le confundirán; otro valor es la moral, pues piensan que el que tengan conocimientos sobre sexualidad es algo inmoral que conduce al pecado y por consiguiente al infierno. También piensan que el hecho de impartir educación sexual en las escuela contribuye a dejar a un lado la castidad y optar por el libertinaje y perdición (SEDEC, 2006, p.22).

2.4 La educación sexual en la escuela

La escuela, ya sea a través de situaciones ocasionales, a través de las asignaturas del currículum escolar, o bien tratando un tema de sexualidad de forma monográfica, puede proporcionar los conocimientos precisos para satisfacer las exigencias informativas de sus alumnos.

Debido a que algunos maestros se ven influenciados por su religión, prejuicios, su propia instrucción sexual, valores o contexto, les avergüenza dar este tema, así que imparten de manera mecánica y evitan temas de verdadera importancia para los alumnos, así como temas que provoquen polémica entre los alumnos, lo cual más que beneficiar al alumno lo perjudica.

Debido a que algunos maestros se ven influenciados por su religión, prejuicios, su propia instrucción sexual, valores o contexto, les avergüenza dar este tema, así que imparten de manera mecánica y evitan temas de verdadera importancia para los alumnos, así como temas que provoquen polémica entre los alumnos, lo cual más que beneficiar al alumno lo perjudica.

Es necesario que los niños conozcan los nombres de las partes que forman su cuerpo, cómo se reproduce el ser humano, diferencias entre hombre y mujer, cuidado de la salud.

2.4.1 Cómo se prepara el docente para informar sobre sexualidad a sus alumnos.

Para los contenidos de sexualidad del libro de texto de ciencias naturales de 5° grado se elaboró la Guía de estudio para maestros. Temas de educación sexual, equidad de género y prevención de adicciones. 5° y 6° grados. Para el 6° grado también, ya que en este ciclo escolar se imprimió y distribuyó a los alumnos un folleto con las lecciones de estos temas, con el objeto de que los alumnos completaran su formación. Esta Guía fue el elemento clave para capacitar tanto a los maestros como a los supervisores, equipos técnicos estatales y directivos.

En información proporcionada por el director de la Escuela Hermenegildo Galeana; Eric Castañeda Sánchez, el programa de capacitación comenzó en noviembre de 1998 con los equipos técnicos estatales y a partir de enero con los maestros de esos dos grados en toda la República. Los resultados del seguimiento a este programa de capacitación confirmaron que se cumplió el objetivo, esto es, se proporcionó información y propuestas metodológicas a los maestros para resolver dudas de contenido, didácticas y de política educativa, y así poder enseñar estos temas con sus alumnos de acuerdo al enfoque propuesto.

Es importante señalar que el énfasis de la Guía está en la identificación de las dudas, con lecturas básicas y actividades para resolver algunas, y en el diseño de una estrategia para resolver las dudas pendientes, en el entendido que éstas son la base de un aprendizaje permanente. Un programa similar se iniciará en el próximo periodo interanual con los contenidos del libro de texto de ciencias naturales de 6° grado.

Para la asignatura de Formación cívica y ética se inició a partir del mes de marzo un programa de capacitación, con el objeto de que todos los maestros que la impartirán, durante el ciclo 1999-2000, tengan los elementos básicos necesarios para aplicar el enfoque. Por otro lado, la Secretaría de Educación Pública impartió seminarios, a principios de este año, a los autores interesados en escribir textos para esta asignatura y abrió el proceso de evaluación, para garantizar que los alumnos cuenten con opciones de calidad para septiembre de este año. La respuesta de los autores y las editoriales permitirá que este objetivo se cumpla.

El desarrollo de actitudes y valores en la educación sexual constituye un proceso lento, gradual y complejo que demanda a maestras y maestros la consideración de las ideas previas de sus alumnos y sus potencialidades. Por lo mismo se les sugiere a las maestras y los maestros que al abordar los temas de educación sexual recuperen y respeten los procesos históricos y culturales de la comunidad, de la familia y del propio alumno. El análisis de estos procesos permitirá que el maestro adecue las lecciones del libro al contexto específico de la comunidad en que labora e incorpore a las madres y padres de familia como colaboradores en la educación sexual de sus hijos.

La actitud de la maestra y el maestro al estudiar los temas de sexualidad es importante, por lo que se les recomienda tratarlos con naturalidad y seguridad, valorar por igual las dudas y comentarios de las alumnas y alumnos, evitar exteriorizar sus juicios personales, propiciar el respeto y la seriedad, así como abordar los temas y actividades de manera conjunta entre las alumnas y los alumnos, sin establecer separaciones por sexo. Es preciso tener presente que la educación sexual debe propiciar en los niños y las niñas la capacidad para tomar decisiones positivas y ayudarles a expresar y comprender sus emociones (SEP, 1998, p.27).

2.5 Límites temporales

Al realizar esta monografía existe con la necesidad de fijar límites temporales, pues estos ayudarían a especificar el período de tiempo que se necesita o es pertinente abarcar. Después de analizar el tema de la monografía se decidió que tenía que ser un estudio transversal, pues no únicamente nos interesa conocer cómo se da actualmente la educación sexual, también es importante conocer sus antecedentes, inicios, evolución, así como los hechos históricos y personajes que intervinieron a través del tiempo y que influyen en la actualidad.

2.5.1 Contexto de trabajo

Para poder llevar a cabo este trabajo se necesitó ubicarse en el contexto en el que se deseaba trabajar y se decidió que el medio rural debía ser el elegido pues los hechos demuestran, que la diversidad de las situaciones rurales, exigen una gran flexibilidad en las propuestas de enseñanza, adaptándolos al medio local y en particular al contexto humano (Bonfil, 1998, p.2).

2.5.2 Organización de la información

Después de haber decidido el contexto a trabajar, se debía ordenar y sistematizar la información, como inicio se formularon algunas preguntas que resultaron clave para lograr esta organización.

Algunas de ellas fueron: ¿Tiene antecedentes el tema? ¿De qué tipo?, ¿Cómo se define?, ¿quiénes intervienen?, ¿qué papel juegan las instituciones educativas y los maestros en la enseñanza de la educación sexual?, cuando se fue recopilando información que ayudara a responder estas preguntas, la información se registró en fichas donde se ordenaron las ideas, se clasificaron datos con el fin de lograr integrarlos en una estructura coherente. Gracias a esta organización se permitió identificar si había subtemas con información insuficiente o repetida.

2.6 Nudos temáticos

Posteriormente a la organización de la información se eligieron nudos temáticos, éstos fueron elegidos de acuerdo a la cantidad y calidad de información obtenida. Se decidió que los más importantes eran los referentes históricos, la iglesia ante la educación sexual y los agentes educativos en sexualidad infantil. Éstos referentes históricos son parte fundamental pues es a partir de ellos donde inicia la problemática existente respecto a la enseñanza de la educación sexual.

Otro aspecto que influye de manera importante y algunas veces determinante es la religión, en este caso la católica (que cuenta con mayor porcentaje de adeptos) pues en las zonas rurales el sacerdote tiene gran poder de convencimiento sobre sus fieles y guía la enseñanza de la educación sexual de acuerdo a sus paradigmas.

De no menos importancia se encuentran los agentes educativos, pues es a través de éstos que el niño conoce y aprende, ya sea para bien o para mal, según el tipo de agente por el que reciba la información.

Para elaborar esta monografía fue necesario decidir el tipo de investigación que más favoreciera, se decidió por la documental pues es la que realiza, como su nombre lo indica, apoyándose en documentos de cualquier especie. En este caso se obtuvo información a través de los referentes teóricos conceptuales en su mayoría bibliográficos y en línea.

En los referentes empíricos se analizaron Planes y Programas de estudio, así como los libros de texto gratuito que se proporcionan en la escuela primaria.

Se consideró que la investigación debe ser objetiva, es decir eliminamos preferencias, sentimientos y opiniones personales.

Se llevó a cabo una investigación aplicada de tipo científico, pues se realizó una búsqueda intencionada de conocimientos, donde se inició por la selección y definición del tema para posteriormente recopilar la información y finalizar con la comunicación de resultados satisfactorios.

A través de esta investigación se logró establecer de cierta manera contacto con la realidad, también se pretende que ayude a desarrollar una curiosidad creciente acerca de la solución de problemas y se espera que contribuya al progreso de la lectura crítica. http://cheerfull@andin.com (recuperado el 16 de febrero de 2008.).

CAPITULO III

EDUCACIÓN SEXUAL PARA LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS

La sexualidad empieza a desarrollarse desde el momento mismo del nacimiento; evoluciona, se proyecta y muere con cada persona. Al momento del nacimiento se asigna el bebé al grupo de las mujeres o los hombres, de acuerdo con su sexo aparente, a partir de aquí habrá una serie de mensajes que se transmitirán al niño.

Es necesario que a estos niños informe sobre educación sexual y se debe hacer de manera formal a través de la escuela, ya que muchas veces los padres consideran el tema como algo pecaminoso del que jamás se debe tratar y algunos quisieran hablar con sus hijos de esto pero no saben cómo hacerlo.

3.1 Antecedentes.

Como en cualquier tema, es importante iniciar por los antecedentes. Hablar de educación sexual nos lleva a lo largo de varios hechos históricos y personajes que intervinieron ya sea para su avance o retroceso, y que a continuación se mencionan.

En los años de 1930, durante el periodo presidencial de Pascual Ortiz Rubio, la Sociedad Eugenésica Mexicana presiona al gobierno para establecer un Plan de Educación Sexual, y en su informe de 1932; Ortiz Rubio menciona la frecuencia de embarazos antes del matrimonio, enfermedades venéreas y perversión sexual. En éste concluye, que se requiere información adecuada para los niños y jóvenes, ya que en los hogares mexicanos no parecen cumplir con esa tarea al ser el sexo el tema prohibido dentro del ambiente familiar.

La respuesta de los conservadores no se dejó esperar, su vocero, el periódico Excélsior, de fecha 16 de marzo de 1933, comentó que un programa como el propuesto por la sociedad ayudaría a la corrupción de mentes jóvenes y afirma que la mayoría de los miembros de la sociedad son inconformes sexuales. Exigían una investigación formal de la Sociedad Eugenésica, a la que supuestamente dirigían una mujer recientemente divorciada y la otra de nacionalidad rusa.

La batalla por la educación sexual atraviesa por distintos problemas. Primero: el Secretario de Educación Pública Narciso Bassols, acepta el informe de la Sociedad Eugenésica y decreta un programa de educación sexual en quinto y sexto grado de primaria y escuelas secundarias. http://www.maseducativa.com-cgi-bin/busqueda.cgi (recuperado el 16 de noviembre del 2007).

Al ser publicadas el 30 de mayo de 1933, las recomendaciones de la Comisión de la SEP, la Unión Nacional de Padres de Familia se opone a la educación sexual en manos de los maestros, quienes, según ellos serían incapaces de tratar un tema tan delicado, que podrían ser medio de violar a niños inocentes.

Para esta Unión de Padres, la educación sexual no es necesaria, porque la humanidad ha existido desde hace miles de años y no ha sido necesario instruir a los niños, acerca de este tema tan escabroso. Califican al proyecto como un arma dispuesta a destruir la estabilidad social de México.

La Federación de Asociaciones de Padres de Familia del Distrito Federal intervienen y aprueba la educación sexual para muchachas de más de 21 años y muchachos de más de 14 años y condena de paso del Plan de Gobierno. En varias ciudades del país surgieron protestas, reclamando que los padres son los únicos que tienen el derecho y deber de dar educación sexual a sus hijos, y denunciaban, también que las clases a que nos referimos eran pornográficas.

La lucha contra el Proyecto Gubernamental se origina en la fobia que se tenía contra la educación socialista, pero se manifestaba con mayor claridad en el ataque contra la educación sexual.

A inicio de 1934, las Agrupaciones de Padres de Familia publicaron dos documentos donde se oponían a la enseñanza de los procesos de reproducción humana que planeaba la SEP.

El Periódico Excélsior y el Universal publicaron en su primera plana esquemas de dos probables cursos (la niña compara su maduración con los aspectos corresponientes de la flor). La SEP niega que se imparta o se piense impartir educación sexual en las escuelas públicas y aclara el 10 de enero de 1934 que los esquemas publicados solo eran parte de un estudio sobre educación sexual. Días más tarde, el Excélsior comenta un folleto de Wilian J. Fielding sobre la educación sexual del niño, sobre lo que cada niño debería saber. De este se decía que era un buen ejemplo del tipo de pornografía que se usaría en las escuelas públicas. Bassols informó que el folleto no era destinado a los niños, que era dedicado a los padres de familia y que el Excélsior era un periódico al servicio de todo aquel que se pronunciaba en contra de la educación sexual.

El 28 de enero, en una marcha, cerca de dos mil padres de familia acuerdan no mandar más a sus hijos a la escuela si la Secretaria de Educación continuaba con la idea de la enseñanza de la educación sexual en la escuela. http://www.maseducativa.com-cgi-bin/busqueda.cgi (recuperado el 16 de noviembre del 2007).

La Unión de Padres lanzó su táctica intimidatoria donde todas la madres debían enviar

cartas de protesta al Presidente de la República, señalando que a los maestros que dieran instrucción sobre reproducción humana o algo referente al tema, sufrirían el aislamiento de los padres y el rechazo de los niños. Creían preciso organizar Comités de huelga en cada distrito escolar.

El 17 de febrero, la Unión Nacional de Padres de familia organiza la huelga contra la educación sexual, convencidos de que los maestros la estaban ya impartiendo. Sólo 40 de 185 escuelas oficiales en el Distrito Federal se fueron a la huelga.

Al proyecto se le calificó como propagandista, subterránea e insidiosa, patrocinada con dinero mal habido, donde abundan las mentiras e inventos. La más común era que los maestros seducían a las muchachas estudiantes en nombre de la educación sexual. Se llegaron a dar nombres y lugares que jamás fueron comprobados.

El sistema utilizado por el periódico Excélsior durante la campaña es insistente: la educación sexual ya existe. Ejemplos: una clase de biología de tercero de secundaria sobre la reproducción de plantas y animales, un curso de higiene del adolescente en la

Escuela Nacional Preparatoria. El periódico oficial, El Nacional, señala al clero como el instigador verdadero.

Finalmente, el 9 de marzo de 1934 Bassols renuncia a la Secretaría. Los padres sostienen todavía la huelga en 20 escuelas. En los años siguientes, el Proyecto de Educación Sexual se lleva a cabo en forma paulatina y se procura no atraer la respuesta de quienes aseguran que no es aún el tiempo de que los estudiantes sepan sobre sexo y nunca lo será.

Un contexto de estas campañas de antaño en contra de la educación sexual es la existencia de burdeles, hijos ilegítimos, sexualidad extraconyugal, infecciones (la sífilis, gonorrea ), creencias culposas sobre la masturbación, frigidez femenina como arraigo en la castidad, pasión sexual calificable de humillación del Espíritu, el priapismo como ambición de los nuevos machos, los autocastigos que mediatizan la urgencia del coito, el agua helada como control del instinto, los avisos variados sobre los suplicios que natura les reserva a los libertinos, la discreción como la muralla del silencio (esto que te interesa es un secreto de los casados y los niños no deben ser tan preguntones), la identificación de inmoralidad y deseo, la madurez tardía como meta educativa, la visita guiada de jóvenes a hospitales para observar las penas físicas de la blenorragia y la sífilis, las explicaciones justicieras:

La concepción en los humanos se realiza exactamente igual que en los vegetales, las aves y los animales mamíferos. http://www.maseducativa.com-cgi-bin/busqueda.cgi (recuperado el 16 de noviembre de 2007).

En julio del año de 1934 el presidente Lázaro Cárdenas (periódo presidencial 1934 – 1940) dio un discurso en contra de los elementos Clericales y Reaccionarios que se habían apoderado de la escuela, esto trajo consigo el temor hacia una persecución religiosa. Los miedos aumentaron ante la presión de algunos líderes que exigieron la aplicación inmediata de los principios constitucionales y poner en práctica la educación socialista.

Por el contrario, el presidente aún en funciones, Abelardo Rodríguez pensaba que ésta modificación era un desacierto que traería más problemas que beneficios. Esta opinión era compartida por otros veteranos de la Educación Pública, quienes consideraban crear una confrontación que pusiera en riesgo los avances logrados en años anteriores.

En cuanto fue aprobada este enmienda constitucional el Gobierno creó el Instituto de Orientación Socialista, el cual era el organismo responsable de elaborar los lineamientos para la enseñanza básica.

Poco tiempo después diseñó el Plan de Acción de la Escuela Primaria Socialista, que fue distribuido por todo el territorio mexicano. Este documento hacía referencia a una Escuela Socializada que no estuviera fuera de la vida y la sociedad, sino que luchara en defensa de las clases desposeídas.

Este gobierno debía tomar posturas diferentes dentro de las esferas oficiales, el nuevo gobierno debía seguir manteniendo el equilibrio logrado en 1929 con la jerarquía eclesiástica, que encabezó la lucha contra el ateísmo estatal. Desde 1932 fueron difundidas pastorales que instruían a sus fieles sobre cómo actuar para que en las escuelas no se les enseñara nada que fuera contra la fe y contra lo que ellos consideraban las buenas costumbres.

Después de la Reforma Constitucional los padres de familia fueron prevenidos por la Iglesia de que si enviaban a sus hijos a estas escuelas socialistas cometerían un pecado capital. Una pastoral colectiva de fecha 12 de enero de 1936 afirmó que ningún verdadero católico podía ser socialista, ni aprender o enseñar el socialismo o contribuir a declarar en las que tuviera que admitir el naturalismo pedagógico y la educación sexual.

El acoso de la Iglesia y de asociaciones vinculadas a ella obligó al gobierno de Cárdenas a moderar el tono antirreligioso de la reforma educativa. De aquí que Lázaro Cárdenas intentara ser más cuidadoso para con la oposición católica y en 1935 canalizó los esfuerzos hacia la realización de su proyecto social. Ese año fue de reconciliación nacional, cuando el presidente suspendió la aplicación de las leyes anticlericales y logró lo que las armas no habían podido lograr.

Como hemos visto el tema de la educación sexual, estaba dentro del Programa de la Educación Socialista en el sexenio de Lázaro Cárdenas del Río pero casi desaparecido en el Gobierno de Manuel Ávila Camacho.

Este tema, en las escuelas públicas ha sido, desde siempre, un punto importante en el eterno debate entre Liberales y Conservadores. (S.E.P, 1984, p.68).

Durante la gestión de José Vasconcelos como Secretario de Educación Pública, se intentó educar a los niños en las Escuelas Públicas en algunos aspectos básicos de la sexualidad, como son, por ejemplo, cómo nacen los niños, a fin de que la mujer pudiera conocer los síntomas de un embarazo y otras manifestaciones propias de la maternidad. Los gritos de los Conservadores se dejaron escuchar con gran alboroto.

Muchos sacerdotes amenazaron a los padres y no fueron pocos los maestros que llamaron la atención. A algunos, incluso, los golpearon brutalmente. (S.E.P, 1984, p.72).

En los años setenta, con Luis Echeverría Álvarez como Presidente de la República, se abrió a los libros de texto el tema que intentó introducir José Vasconcelos y aunque hubo desplegados y todo tipo de protestas, las cosas no pasaron a mayores.

En la segunda mitad del siglo XX existió una crisis de exceso de mano de obra, lo cual se acompañaba por un gran número de desempleados y el aumento de demandas de bienes y servicios aunada a la gran cantidad de personas que emigraban a los países vecinos, fueron considerados como grandes problemas para el gobierno quienes se preocupaban por no poder garantizar el bienestar social y económico del país.

Este exceso de población ponía en jaque los planes de los gobiernos y los grandes capitales, a partir de esto se produjo una verdad bajo los principios malthusianos. Lo que tratarían era controlar la reproducción humana a través de campañas para el uso de anticonceptivos y la formación de una nueva conciencia en materia de sexualidad a través de la escuela.

A principios de los años setenta se instituyó en México la educación sexual, la cual estaba ligada de manera directa a la importancia que adquirió en ese momento el crecimiento de la población. Esto produjo una intensa discusión donde participaron la iglesia, la Unión Nacional de Padres de Familia, los partidos políticos, periodistas, maestros e intelectuales.

En un principio se impuso la posición gubernamental fundada en principios biologicistas y Neomalthusianos, dictados por organismos internacionales de los cuales mas tarde se hicieron adecuaciones a los contenidos educativos, acentuando las referencias a la pareja heterosexual y al espacio familiar como los lugares sociales aceptados y normalizados para las prácticas sexuales.

El entonces presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez pronunció que sólo el Estado podría continuar atendiendo las crecientes demandas de empleo, vivienda, servicios, educación y salud de un número cada vez mayor de mexicanos, si se lograba un control demográfico urgente.

Creado en 1970, el Consejo Nacional de Población (CONAPO), nació con la intención de promover y coordinar las acciones gubernamentales para el control de población y para elaborar un Modelo de Educación Sexual, la meta de este organismo era reducir la tasa de crecimiento en un 2.5 por ciento para 1980 y formar la conducta sexual de los mexicanos en cuanto a la educación sexual y al uso de anticonceptivos. (SEP, 1984, p.72)

La CONAPO se coordinaba con otras Instancias y Secretarias del Estado. Se hizo evidente su coordinación con la SEP en la Ley General de Educación, donde se señaló que una de las finalidades de la educación sería hacer conciencia sobre la necesidad de planificar la familia sin coartar la libertad personal.

También se creó una Coordinación de Educación en Población la cual trataría de influir en la moral de las personas para lograr comportamientos más responsables. Al entrar la educación en materia de población y de sexualidad, en la educación básica se dispuso su carácter de obligatorio.

El nivel al que se le dio mayor importancia fue la primaria debido a la existencia de textos con contenidos comunes, por ser el mas difundido y porque la mayoría de los mexicanos que no continúan sus estudios, cursan por lo menos este nivel educativo.

En la actualidad se protesta contra una reforma educativa secundaria que fue proyectada y aprobada por una SEP regida por Reyes Tamez. (SEP, 1984, p.75)

3.2 Definición de educación sexual.

Como hemos visto, la sexualidad es parte importante de nuestra herencia, sin embargo los seres humanos no conocen su sexualidad por un instinto, deben conocer los tres aspectos básicos de la sexualidad como son: el biológico, el psicológico y el social. Nos referimos al biológico como el hecho de ser hombre o mujer, de acuerdo básicamente a sus genitales; al psicológico, cómo se siente cada ser humano siendo de un sexo determinado, y el social es, dependiendo el tipo de rol que cada individuo representa en la sociedad que se desenvuelve.

Para tratar cualquier tema relacionado con la educación sexual, es necesario conocer algunas definiciones de diferentes autores quienes indudablemente aportan una perspectiva diferente.

Boix (1976) asegura que la educación sexual será el conjunto de aprendizajes que permiten el buen desarrollo de las capacidades sexuales, su coordinación con las demás facultades y la consecución de una buena interrelación, con las otras personas que resulten estimulantes por su condición sexuada y sexual, consiguiendo altos niveles de espontaneidad y comunicación, y también de respeto y estima.

También es tomada en un sentido amplio, como todas las acciones, directas e indirectas, deliberadas o no, conscientes o no, ejercidas sobre un individuo que le permiten situarse en relación a la sexualidad en general y a su vida sexual en particular. (García, 1979, p.89).

Otra definición nos lleva a pensar en la enseñanza tendente a desarrollar la comprensión de los aspectos físico, mental, emocional, social, económico y psicológico de las relaciones humanas en la medida en que afecten a las relaciones entre hombre y mujer. (American School, 1973, p.28).

La Educación Sexual es la parte de la educación general que incorpora los conocimientos bio-psico-sociales de la sexualidad, como parte de la formación integral del educando. Su objetivo básico es lograr la identificación e integración sexual del individuo y capacitarlo para que se cree sus propios valores y actitudes que le permitan realizarse y vivir su sexualidad de una manera sana y positiva, consciente y responsable dentro de su cultura, su época y su sociedad. (Equipo Multidisciplinario del Instituto Nacional de Educación Sexual, 1976, p.14).

La Organización Mundial de la Salud publicó en 1975 una conceptualización de la salud sexual, en la que considera a la sexualidad como “la integración de los aspectos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser sexual, en maneras que sean positivamente enriquecedoras, y que realcen la personalidad, la comunicación y el amor”. (MacCary, 1998, p.166).

Por mencionar una última definición, la educación sexual es como la instrucción integrada en la formación de afectividad y la personalidad del niño, esta educación comprende la iniciación sexual en la que los padres y maestros deben responder a las preguntas del niño a medida que él los formula.

En este concepto es importante mencionar que tanto los padres como los maestros deben crear un clima de confianza en el que el niño logre sentirse seguro para plantear sus dudas.

3.3 Importancia de la educación sexual y algunos términos utilizados.

Así como las diversas definiciones que se tienen sobre educación sexual, es importante conocer algunos términos utilizados dentro de este tema. Son varios los retos que enfrenta hoy la educación sexual en la escuela primaria, principalmente en aquellos sectores tradicionalistas que desearían que jamás se hablara sobre educación sexual y menos aún en la escuela primaria.

Para iniciar hablando de manera mas clara sobre la educación sexual y su importancia se deben definir algunos términos como son el de salud, la cual se considera un estado de bienestar físico, mental y social.

Dentro de la salud debemos mencionar la higiene, la cual es la que se dedica a preservar la salud y quien debe atender a toda la comunidad en general, por lo que se estudia todo tipo de higiene: personal, mental y sexual. La salud depende, de lo que se hace, no de lo que se sabe, se debe vivir con un régimen higiénico constante.

Otro término importante es el de sexo, el cual se usa en el lenguaje cotidiano tanto a una categoría de persona como a los actos que realizan las personas, es decir, cuando usamos la palabra en frases como hacer el sexo.

En sí sexo es el conjunto de características biológicas o rasgos anatómicos y fisiológicos que diferencian al hombre de la mujer.

Muchas veces se da la confusión entre sexo y género. Es necesario que entendamos la diferencia. Si hemos dicho que cuando se nace varón o mujer le llamamos sexo, entonces hablar de género es cuando se aprende a ser varón o mujer. Es a partir de este aprendizaje que ambos tenemos relaciones muy diferentes con la sociedad.

El género es la red de creencias, rasgos de personalidad, actitudes, sentimientos, valores, conductas y actividades que diferencian a mujeres y a varones. Se trata del conjunto de expectativas sociales, normas, creencias, valores, usos y costumbres, en torno al rol sexual femenino y masculino que presenta una cultura.

Asimismo, el género se define como el conjunto de relaciones sociales que basadas en las características biológicas, regula, establece y reproduce las diferencias entre hombres y mujeres.

Así es que mientras el sexo es una condición biológica natural, el género es una construcción cultural, que se expresa en las normas, las instituciones, los símbolos, la organización social y en todos los ámbitos de la vida pública y privada de las personas.

Por ejemplo, no es natural que las mujeres asuman en general las mayores responsabilidades en el ámbito doméstico y que los varones sean los principales soportes económicos de su hogar. Estos estereotipos surgen de mandatos sociales, que, de hecho, en los últimos años se han modificado profundamente. (Educación sexual en la niñez, 2005, p.5).

La palabra sexualidad se refiere a los aspectos biológicos del rol sexual que determina la identidad, a todas aquellas manifestaciones del estímulo sexual y las normas sociales, religiosas y jurídicas que las regulan o castigan. La sexualidad humana se halla estrechamente relacionada con la afectividad y los valores, ampliando su concepto más allá de la función reproductora y la mera genitalidad.

En nuestra cultura la información que nos llega sobre sexualidad se reciben con frecuencia de manera distorsionada durante el proceso de socialización del niño.

El comportamiento sexual del ser humano, viene determinado no solo por factores biológicos sino también culturales. Para los niños es importante sentirse miembro de la sociedad, pero también es importante sentirse un ser sexuado, es decir sentirse hombre o mujer.

En nuestro país es clara la actitud que toman los seres humanos según su sexo, entonces, la sexualidad así entendida es la forma en que el individuo se manifiesta ante los demás y ante sí mismo como un miembro perteneciente a una determinada clase de su especie. La educación sexual trata de impartir una información adecuada de lo que es la sexualidad humana, tanto en el plano biológico como en lo afectivo y en lo social. Esta educación debe perseguir la realización de una sexualidad plena y madura que permita al individuo una comunicación equilibrada con el otro sexo siempre en un contexto de responsabilidad y afecto.

3.4 Por qué es importante enseñar educación sexual.

La educación sexual es importante, porque evitarla puede causar algunos trastornos.

Es importante orientar oportunamente a los niños, proporcionando lecturas adecuadas, organizarles conferencias, pláticas familiares para proyectar su inquietud y tener las oportunidad de transmitir valores higiénicos sobre la necesidad de conocer y de comprenden que el proceso de la madurez sexual es algo natural, regular y sano. Las personas encargadas de enseñar educación sexual deben tener un amplio respeto hacia los sentimientos de los niños y debe expresarse con sinceridad, sin mentiras ni prejuicios, ya que las cosas ocultas sólo pueden crear malicia.

En las relaciones de los niños se observa inclinación de amistad, cariño y comprensión entre seres del mismo sexo, las que adquieren un vigoroso aspecto, lo que debe atenderse con sutiliza necesaria para los dos sexos.

Una educación bien orientada, debe conducir estas relaciones hacia metas de protección mutuas que fomente el espíritu de compañerismo para convivencia más humana.

En los niveles de educación, ésta se trata de generalizar como un medio que permite la convivencia en un ambiente sano entre personas mentalmente sanas, sin malicia que comparten tareas comunes, juntos pueden determinar deberes en el salón de clase y desarrollan espíritu de cooperación que los capacita y les da bastante fuerza para evitar y eliminar sentimientos de egoísmo y de malos tratos al sexo opuesto.

Los conflictos sobre el sexo no son los únicos que contribuyen a una mala adaptación, pero so básicos en ciertos medios y edades. Es importante descubrir que la abundante ignorancia en los terrenos del sexo y la alta frecuencia de excesivas inhibiciones sobre la conducta que debe asumirse en las relaciones heterosexuales, convierten a estos problemas en las causas más comunes de sentimientos de incapacidad, frustración e incertidumbre.

Una salida para estos problemas sexuales sería la creación de una educación sensata con programas y normas reales ajustados a una organización social culta y sin prejuicios. (McCaryl, 1996, p.259).

3.4.1 Información sexual a los niños.

La información sexual es un aspecto que consiste en responder a los niños con verdad, sencillez y precisión las preguntas que éstos realizan. Es necesario que se les informe de acuerdo a su edad.

Algunos modos de información pueden ser:

No verbal: se realiza al contemplar espontáneamente las diferencias sexuales entre sus padres y sus hermanos.

Verbal familiar: cuando se les informa de acuerdo a la edad, se les da información sin ir mas allá de lo que el niño solicita. Es importante asignar a cada cosa su nombre.

Científica: es una instrucción sistemática y programada, cuyos contenidos básicos serían el aparato reproductor, la higiene sexual y los aspectos psicobiológicos de la relación y complementación humana.

Es importante señalar que la educación sexual dentro de la familia debe ser de formación e instrucción, por lo menos en cuanto a información espontánea y a la escuela manejar lo científico. Estos dos aspectos van siempre ligados aunque muchas veces está condicionado por el nivel cultural.

Van Emde Boas (1980) elaboró una lista de “diez mandamientos” para todos aquellos padres que están preocupados por proporcionarles a sus hijos una educación sexual:

1. No separar la educación sexual de otras experiencias educativas. Debemos recordar que toda educación inicia en la infancia y dentro de la familia.

2. Recordar que la piel y las manos son nuestros órganos sensoriales y sexuales más importantes.

3. No impedir cualquier tipo de expresión sexual abierta y espontánea en los niños.

4. Responder a todos los cuestionamientos por parte de los niños.

5. Recordar que los niños aprenden de modelos y ejemplos.

6. La educación sexual en la escuela sólo debe ser la extensión de lo que se aprende en el hogar.

7. Recordar que a los niños debemos enseñar tanto aspectos emocionales como biológicos de la educación sexual.

8. Enseñar a los niños que la explotación sexual es algo despreciable.

9. Enseñar a los niños que las relaciones íntimas y amorosas son más significativas y satisfactorias que los encuentros sexuales casuales.

10. No subestimar la importancia de las discusiones con los niños sobre asuntos relacionados con el control de natalidad.

3.5 Oposición a la educación sexual por parte de los padres de familia en zonas rurales.

En la actualidad, es imposible negar la preocupación de los padres acerca de la educación sexual, pero también es innegable que la mayoría de ellos, teme por una enseñanza que pudiera presentarse de manera deshumanizada, o fuera de tiempo dentro de las aulas de clase.

En la instrucción sexual escolar en zonas, rurales existe el peligro de encontrarse niños con fuertes prejuicios culturales, lo cual genera que los padres de familia condenen a los cursos escolares como inmorales.

La instrucción formal se considera como innecesaria ya que se piensa que hablar de sexo destruiría el misterio y lo sagrado de acuerdo a lo que siempre se ha considerado.

Uno de los argumentos más fuertes contra la educación sexual en las escuelas, se refiere a las cualidades con las que cuentan los maestros que imparten esta clase. Pocas instituciones entrenan a los maestros para enseñar este tema. Los que la imparten no reciben ninguna información especial de manera previa y esto trae como consecuencia que parte de su material didáctico sea de fuentes no tan profesionales.

Los padres en zonas rurales, por lo general enseñan los aspectos negativos del sexo a sus hijos, por tanto los niños deducen que el sexo es deshonesto y algo desagradable.

3.5.1 Razones por las que la educación sexual formal es importante

La sexualidad, es parte fundamental del ser humano, en la escuela se planea, estructura, y evalúa constantemente los conocimientos y actitudes que sobre la sexualidad aprenden los niños.

Los niños pueden recibir información distorsionada de diferentes fuentes, la educación sexual formal, puede ayudar al niño a comprender realmente a lo que se refiere esta información, de acuerdo a los valores de los niños, esto le ayudará a que tome conciencia sobre la responsabilidad de sus acciones.

Otra razón importante, es que, muchos padres no están dispuestos o no se sienten capaces de hablar sobre sexualidad a sus hijos y delegan a la escuela la responsabilidad de ofrecer esta información.

La libertad sexual de nuestra época, es un punto que se debe tener muy presente, por eso es importante una información formal. Si los conocimientos y actitudes se conocen, será más fácil tomar decisiones sobre lo que se desea vivir.

3.5.2 Contenidos de educación sexual en el plan y programa de estudios de educación primaria.

En el México actual, han ocurrido importantes transformaciones, en la familia se han perdido valores, tradiciones y hasta el respeto; la televisión ha invadido a los niños con mensajes sexuales subliminales, los programas dan una información distorsionada y agresiva. La música popular destinada a jóvenes también influye en lo que los niños piensan y saben acerca de temas sexuales.

En la actualidad, los jóvenes se enfrentan sin conciencia y conocimiento alguno a su primera relación sexual, lo que trae consigo embarazos no deseados, con secuelas personales y sociales, además de enfermedades de transmisión sexual.

Existen quienes expresan su rechazo y temores hacia la enseñanza de la educación sexual y sus efectos, creen que si los jóvenes no son informados no se enteraran de nada sobre sexualidad, su preocupación es basada en las relaciones sexuales y no consideran la importancia de conocer su cuerpo y su función.

Es importante, que los padres conozcan las ventajas de que sus hijos obtengan información sobre sexualidad, en la escuela primaria.

Los contenidos de educación sexual hasta ahora vigentes, fueron incorporados al Plan de Estudios de Educación Primaria y al Libro de Texto de sexto grado hace 25 años y desde ese tiempo no han sido modificados.

En materia de sexualidad; el nuevo libro de texto gratuito de Ciencias Naturales de quinto grado presenta, sobre la diversidad humana, dos lecciones, bajo el título “las mujeres son distintas de los hombres” y “los hombres son distintos de las mujeres”. En ella se describe la estructura anatómica de los aparatos sexuales femenino y masculino y se explican los cambios funcionales que las niñas y los niños van a experimentar muy pronto, como la menstruación y la producción de espermatozoides.

En ambos se utiliza un tono sencillo y claro, que ayuda a eliminar los temores que son muy comunes cuando esos cambios se presentan sin haber, recibido una orientación oportuna y adecuada.

Se incluye también información básica sobre la higiene de los órganos sexuales, y sobre la fecundación aunque en este libro aún no se trata explícitamente el tema de las relaciones sexuales.

Además de estos aspectos, el libro inicia una reflexión sobre la naturaleza de la sexualidad humana, que expresa la relación de los adultos no únicamente con el fin reproductivo, sino con un fin afectivo.

Se destaca también que al entrar en la etapa de los cambios sexuales es normal que se sienta inseguridad, confusión, llegan a sentirse sensibles a las actitudes de las personas que les rodean. Por esta razón es importante que los niños se sientan en confianza para pedir orientación a sus padres o a sus maestros.

3.6 Agentes educativos en sexualidad infantil.

En la sociedad mexicana, los primeros educadores sexuales son los padres, la madre en especial es el primer vínculo afectivo.

Los padres ofrecen a sus hijos información sexual, en parte mediante las formas físicas en que se relacionan unos con otros y, por otro lado por los mensajes verbales y no verbales que transmiten mediante todo el desarrollo de la infancia. Aún cuando no se hable de sexo entre padres e hijos, los niños aprenden por medio de los roles que se establecen entre ser hombre y ser mujer, la forma de tocarse entre los padres, los padres con sus hijos, los besos, abrazos, la actitud de los padres ante sus relaciones sexuales, el cuestionamiento sobre el nacimiento de los niños.

Todos estos mensajes, actitudes, transmisión de valores, creencias y comportamiento de los padres serán trascendentales para el desarrollo de las potencialidades de género, reproductivas y de vinculación.

Los hermanos también participan en la transmisión de actitudes y comportamientos sexuales, sobre todo en el nivel de imitación e información, que reciben generalmente del hermano o hermana mayor al menor.

La familia extensiva jugará un papel importante en el niño, sobre todo si ellos viven en la misma casa.

Durante la etapa infantil, los amigos no tendrán gran influencia como en la preadolescencia; sin embargo aquí, se empiezan a establecer vínculos importantes de solidaridad, intimidad, de identificación que facilitan el clima de confianza necesaria para hablar sobre temas de sexualidad.

La escuela es un medio de información y formación sexual permanente. El niño después de haber vivido todo el tiempo en familia, se encuentra con un ambiente diferente, conocer nuevos amigos de su edad y cada uno de ellos tiene su propio aprendizaje y experiencia sobre modelos a seguir, valores y comportamientos.

Los profesores y amigos de la escuela se convierten en modelos a seguir, diferenciándose de los primeros modelos recibidos por sus padres. La escuela podría considerarse como socializadora de la sexualidad.

Por otra parte la escuela se ha encargado de decir qué enseñar, cuándo enseñar, quién lo hace y cómo. Si hablamos de qué enseñar se refiere a los contenidos de los programas oficiales, el cuándo se podría pensar que debería hacerse desde preescolar, siempre y cuando se regule la información de acuerdo a las edades.

Decidir quién enseñará está en relación con la conciencia que se tome sobre la importancia e impacto que causará en el niño, y por último el cómo tendrá que verse como la manera en que el educador y educando se presenten en un mismo nivel, donde el educador confronte su propia sexualidad, comprenda y respete la del niño y juntos lleguen a conclusiones sobre su propio camino.

Los medios de comunicación, como la televisión, radio, cine, revistas, son canales de socialización al alcance de cualquier niño, lo cual permite al niño conocer otras culturas y formas de comportamiento sexual.

Según Sánchez (1998), estos medios informan, promueven la reflexión crítica entre determinados comportamientos sexuales, reflejan una vida familiar y social a veces distorsionada, plantean modelos del sexo femenino y masculino ciertos patrones establecidos, presenta muchas veces el sexo unido a violencia, ternura, dinero, estatus, poder.

Para los niños, especialmente por medio de la televisión, la principal contribución será reforzar los roles sexuales, los cuales se encuentran claramente marcados en los diferentes comportamientos de los sexos. Las imágenes del cuerpo son idealizados, siempre jóvenes y bien parecidos. Casi siempre se presenta un bueno y un malo, con roles muy marcados de acuerdo a un estatus social.

Un cambio de actitud ante el comportamiento sexual que realmente ha logrado la televisión han sido los anuncios de los condones, ya que han logrado, por lo menos que las relaciones sexuales sean mas seguras.

3.7 Enseñanza de los derechos sexuales de los niños y las niñas

En el plan de Acción de la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Población y Desarrollo, celebrada en 1994 y aceptada por la mayoría de los países latinoamericanos, se señala por primera vez en la historia, que los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos.

En el caso de los niños y niñas éstos derechos incluyen:

 Recibir información sobre su cuerpo. Muchas veces a las formas culturales y morales presentes en algunos grupos de la sociedad de los adultos, se niega a los niños información importante y necesaria para su salud sexual y reproductiva.

 Recibir los cuidados necesarios para no enfermarse.

 Contar con las instalaciones adecuadas dentro del sistema de salud. Esto se refiere a las condiciones arquitectónicas, culturales y económica para una buena atención de los niños.

 Ser protegidos contra toda forma de abuso físico y mental, y contra todo tipo de explotación sexual.

 Recibir una educación sin discriminación de ningún tipo, especialmente por sexo, condición socioeconómica, raza o etnia y nacionalidad.

Un ejemplo doloroso, de la violación de los derechos sexuales de la niñez, es la frecuencia de casos de abuso sexual infantil, y la falta de una respuesta social e institucional eficaz para abordarlo.

Lograr una visión social, de los derechos sexuales de la niñez y de la necesidad de implementar estrategias para garantizarlos en la vida cotidiana, constituye la principal estrategia para que estos derechos, se instituyan en la guía que oriente al proceso pedagógico en la escuela primaria. (Educación sexual en la niñez, 2005, p.17).

3.8 Pedofilia

Según McCary, James y Sthephen (2000), define a la pedofilia, como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican actividad sexual con niños. Los niños suelen ser menores de 13 años y el individuo ha de tener por lo menos cinco años más que el niño para que sea considerado el trastorno.

La pedofília puede darse de diferentes formas: en relación a la orientación, puede ser de tipo heterosexual, homosexual o ambas.

La personalidad del agresor de mediana o mayor edad es de un individuo solitario y con dificultad para establecer relaciones heterosexuales normales, suele tener baja autoestima, con pocos recursos para enfrentar situaciones de stress y frecuentemente abusa del alcohol y/o sustancias. Por lo general, no presenta trastorno psicopatológico. Sin embargo, se ha visto que dos tercios de los reclusos pedofílicos maduros llevaron a cabo esta conducta en momentos que sufrían de situaciones estresantes.

Hay pedófilos de todas las clases sociales. Los más peligrosos sin, ciertamente aquellos en los que el niño confía por naturaleza, como un criado, un amigo de la familia, o aquellos que el niño idealiza por sus funciones, como un sacerdote, un profesor, un bombero e un policía. El acto perverso de estas personas insospechadas deja cicatrices profundas en el alma del niño bajo la forma de culpa y de angustia.

Desde el punto de vista moral el pedófilo no es un deficiente mental exento de responsabilidades, ni un delincuente al margen de las leyes de la vida social y familiar (puede ser un buen profesional, un buen padre de familia y como últimamente ha salido a la luz, puede ser un sacerdote o un maestro) sino un hombre o una mujer diferentes en la manera de vivir la sexualidad, condicionados en la libertad por la estructura de su personalidad, aunque responsables por el mal que introducen en el mundo, cuando actúan pedofílicamente. (Revista Time; 2002, p.11).

Según Vidal Alarcón (2003), los lugares más comunes, donde los pedófilos consiguen niños para abusar de ellos son: las salas de juegos recreativos. Algunos pederastas frecuentan estas salas para, después de seleccionar a un menor, ofrecerse a pagarle algunas partidas o retarle a jugar contra él. Los abusos no se producen en el primer encuentro, ya que los pederastas normalmente intentan ganarse primero su confianza.

Otro lugar estratégico son las salidas de colegios y parques. Otro tipo de pederastas que suelen actuar en redes optan por el secuestro. Este puede realizarse a la salida de un colegio, haciéndose pasar por un conocido de la familia que viene a recoger al menor porque la madre no va a llegar a tiempo; o en el entorno de los parques infantiles o incluso desde un coche: pidiendo al menor que se acerque al vehículo para indicarles, plano en mano, donde está una calle.

Otro es a través de Internet. Estos pedofílicos se introducen en los canales de conversación escrita de Internet, haciéndose pasar por niños o niñas en busca de nuevos amigos. Intentan así conocer la situación de algunos menores, sus gustos y aficiones, hasta que llega el momento de concertar una cita en un cine o hamburguesería para conocerse mejor.

En casa, al menos uno de cada tres abusos sexuales sobre menores se cometen en el entorno familiar, por parte del padre, un tío o un abuelo.

En los centros religiosos, donde los sacerdotes abusan de los niños que asisten a sus iglesias.

En las escuelas, donde los profesores pedófilos se aprovechan de la confianza y cercanía que tienen los niños para con ellos.

Este tipo de abuso hacia los niños altera la sexualidad, toda la personalidad entra en crisis, pierde el gusto por vivir. Por eso, cualquier interferencia sexual por parte de los adultos, a nivel del cuerpo o de los deseos del menor, como acontece en la pedofilia, compromete gravemente su felicidad.

3.9 Pornografía infantil

Se conoce como pornografía infantil a toda representación de menores de niños de cualquier sexo en conductas sexualmente explícitas. Puede tratarse de representaciones visuales, descriptivas o incluso sonoras, ya sea solos o interactuando con otros niños o con adultos.

Se argumenta que la pornografía infantil es producto de adultos con desequilibrio emocional y enfoques sexuales desviados e incapaces de establecer relaciones normales con el sexo opuesto. La popularidad de esta ha aumentado mucho por el Internet.

En los últimos años, la población general ha tenido un mayor acceso a la pornografía infantil debido al crecimiento de Internet. Ayudado por el creciente número de noticias en los diarios, sobre escándalos relacionados con el descubrimiento de redes de pornografía infantil y pederastia en internet, se ha producido alarma en ciertos sectores de la población y preocupación respecto a la seguridad y riesgos de los menores de edad cuando navegan por internet.

En la escuela primaria es común observar a los alumnos intercambiando videos, canciones o música a través del teléfono celular, es por este medio que muchos llegan a conocer las primeras imágenes de pornografía infantil.

Las leyes varían bastante según el país donde uno se encuentre. Por lo general la tendencia de endurecer las restricciones en países como Estados Unidos ha llevado a que sea ilegal su posesión y distribución además de la producción o facilitación de ésta, e incluso según algunas interpretaciones, la mera visión de tales imágenes puede constituir un delito. Por el contrario, en los propios Estados Unidos se considera legal el poder fotografiar a menores desnudos si se cuenta con la autorización paterna.

A pesar de que comúnmente se cree que la pornografía infantil es producida por bandas del crimen organizado que secuestran a niños y niñas para su producción, estos casos suelen ser excepciones y poco frecuentes pero que alcanzan gran notoriedad y espectacularidad en las publicaciones de noticias y tienen un alto impacto en la población.

Entre finales de los años 1960 y principios de los 70, dentro del contexto de la revolución sexual, en países como Dinamarca y Holanda surgieron revistas impresas con pornografía infantil de distinto calibre amparadas en un vacío legal. Muchas de ellas mostraban desde desnudos hasta escenas de sexo explícito, todo bajo un aura de inocencia y naturalidad.

Hoy en día las imágenes explícitamente sexuales de menores de edad están prohibidas prácticamente en todo el mundo y su producción se restringe casi en su totalidad a producciones independientes o caseras facilitadas en gran medida por la masificación de la fotografía y el vídeo digital.

http://es.wikipedia.org/wiki/Pornograf%C3%AD_infantil (recuperado el 22 de junio del 2008)

3.10 Una mirada a la historia de la iglesia católica ante el tema de la educación sexual.

Desde los primeros siglos del Cristianismo, la Iglesia aceptó la idea de que la virtud y la adversidad eran el medio de lograr la felicidad respecto al placer sexual y lo vio solamente bajo el juicio de procreación. Esta posición se reforzaba con el gnosticismo que insistía en lo bueno del alma y lo diabólico del mundo, especialmente del cuerpo.

Clemente de Alejandría, obispo del siglo II, afirmaba que el deseo sexual y la pasión en el sexo eran animales y descendientes del pecado y que la procreación y el nacimiento eran sagrados. (Somos Iglesia, 1996, pp.15-40).

En el siglo IV la idea de que el matrimonio era una forma sagrada de servir a Dios fue reemplazada por el entendimiento del matrimonio como un compromiso permitido entre el pecado y la virtud. Marta Lamas, "Reconstrucción simbólica y laicismo: dos requisitos imprescindibles para la defensa de los derechos reproductivos", ponencia presentada en la V Reunión Nacional de Investigación Demográfica, El Colegio de México, junio de 1995.

Más tarde la Iglesia Católica empezó a considerar como lo importante de establecer un lazo indestructible como el matrimonio; el placer sexual y el deseo eran serios problemas morales del matrimonio.

Este tema se dio a conocer con lo que se conocía como la “ley natural de la sexualidad”. La cual dice que Dios diseñó la biología humana de tal manera que la cópula sexual dé como resultado la procreación y el nacimiento de hijos, los cuales deben ser criados y educados por uniones estables para satisfacerles todas sus necesidades materiales, espirituales y colectivas, si la procreación se daba fuera de él, se consideraba pecaminoso y moralmente irresponsable. (Somos Iglesia, 1996, p.15).

El sexo era considerado tan ruin por algunos pastores cristianos que San Agustín llegó a decir que se pudiera encontrar otro camino de procreación, el sexo no sería permitido legalmente. San Agustín, cuyo pensamiento determinó por un milenio la posición de la iglesia en materia de sexualidad, entendió el acto sexual como la forma de transmitir el pecado original de generación en generación.

En el siglo VI, bajo el reinado del emperador Estoico Cristiano Justiniano ( 527 – 565) se implementó el sacramento de la confesión privada y surgen confesionales. Los cuales eran libros donde aparecían todos los pecados sexuales que un cristiano pudiera cometer con su equivalente en penitencia. Este mismo Emperador promulgó una legislación en contra de todo tipo de sexualidad no reproductiva: se prohibía el acto sexual en la vigilia de las fiestas de guardar, los jueves en memoria de la última cena; los viernes en recuerdo de la crucifixión, los sábados en honor a la Santísima Virgen y los domingos en memoria de la resurrección de Cristo. Sólo se podía tener relaciones sexuales los lunes, martes y miércoles que no cayeran en cuaresma.

Dos siglos después, el emperador Carlo Magno prohibió los lunes en honor a los Santos Difuntos y extendió dicha prohibición a 50 días después de la Pascual hasta la fiesta de Pentecostés y 40 días antes de la Navidad. Así mismo, el sexo estaba prohibido tres días antes de la recepción de los sacramentos, durante la menstruación, el embarazo y la crianza, después de la menopausia, durante la cuaresma y el Adviento, y en los días festivos. La Iglesia también señaló que había serios castigos por faltar a la abstinencia sexual durante los períodos señalados.

Del siglo V al XII, la iglesia consideró el placer sexual como pecado y ordenó a los fieles a evitarlo. Desde el siglo XII hasta la actualidad, el placer sexual se considera pecado supuestamente cuando es el motivo del sexo marital, pero no si se ejerce para la procreación. http://www.imesex.edu.mx (recuperado el 31 de diciembre del 2007)

Es necesario señalar que estas enseñanzas no han sido únicas, ni son las que rigen en la actualidad la Iglesia Católica. Las distintas culturas, rivalidades religiosas, las diferentes personalidad y perspectivas de los teólogos y teólogas, han llevado a la Iglesia a variar con el tiempo las normas en cuanto a la sexualidad.

A finales del siglo XIX fue cuando se colocaron en lo alto del Vaticano las posiciones que hoy defiende y divulga la jerarquía de la Iglesia sobre sexualidad y reproducción, únicas y para todos en la comunidad católica.

A partir del Concilio Vaticano II y con el impulso del feminismo en la iglesia Católica, teólogos y teólogas comprometidos con la justicia y la causa se las mujeres han hecho importantes contribuciones al pensamiento y las enseñanzas de la Iglesia.

De gran importancia son los trabajos de la teóloga feminista Christine Gudorf, ya que constituye un aporte importante en este sentido. La doctora Gudorf recoge el sentir de las feministas cuando sugiere "la necesidad de un claro repudio de la concepción de las personas como si estuvieran divididas en un alma hermosa, eterna y espiritual, y en un cuerpo corrupto, pecaminoso y temporal. Las personas no son un alma que tiene cuerpo, son un espíritu encarnado, un cuerpo espiritual”. Y continúa: “Nuestros cuerpos somos nosotras y nosotros mismos. Ellos son llamados al bien en todo lo que son y hacen, incluyendo el sexo que puede ser una forma de adorar a Dios, una forma de rezar, de escuchar la palabra de Dios en nosotras.

La posición teológica de la Dra. Gudorf la lleva a criticar al magisterio de la Iglesia porque ha seguido enseñando nociones de la ley natural que se basaron en razonamientos inexactos sobre la reproducción humana, y en la ignorancia de la biología y la sexualidad femeninas. Además, dice Gudorf, si Dios quisiera que cada acto de coito diera como resultado la procreación, la evolución humana no se hubiera alejado del estro femenino y las hembras humanas, como las de otros mamíferos, serían receptivas al sexo únicamente durante su periodo de fertilidad. Más aún, si Dios no deseara que el sexo fuera placentero, no hubiera diseñado a la mujer con clítoris, un órgano que no tiene propósitos reproductivos ni urológicos.

En los 20 años del pontificado actual, la oposición a la anticoncepción, el uso de condones para prevenir la transmisión del SIDA, a la educación sexual y a la despenalización del aborto, han denominado la agenda de la Iglesia hasta límites no conocidos anteriormente en su historia.

Después del Concilio Vaticano II (cuando se dieron importantes pasos para modernizar la iglesia) la preocupación por la justicia social y los pobres aumentó y la teología de la liberación y el ecumenismo se caracterizaron por intentar controlar al pueblo católico y regular su conducta en asuntos relacionados con la sexualidad, la reproducción y la relación de los géneros.

Actualmente las normas de de la iglesia en lo que respecta a política sexual están contenidas en el documento “Verdad y significado de la sexualidad humana. Guías para la educación en la familia” emitido por el Consejo Pontificio para la familia (Institución encargada de las normas morales) en octubre de 1995.

El documento fue firmado por el cardenal Alfonso López Trujillo, antiguo militante en contra de la teología de la liberación, reconocido colaborador de las organizaciones Provida y actual presidente del Consejo, establece las normas católicas actuales relacionadas con la sexualidad, la educación sexual y los deberes de los padres en esta materia.

Este documento consta 150 párrafos en los que punto por punto señalan las concepciones tradicionales de la jerarquía sobre la moral sexual y se descalifica totalmente la educación sexual para niño y jóvenes en otro contexto que no sea el ámbito familiar. El documento señala que los padres y las madres deben rechazar la educación sexual que se imparten las escuelas, si no está de acuerdo totalmente con sus principios religiosos. Afirma que esta es la única manera, de evitar que los jóvenes se vean influidos por concepciones individualistas y distorsionadas de la libertad, pues da por supuesto que la educación sexual escolar es positivista y hedonista e imparte la información sexual en contra de los principios morales.

A partir de la Tercera Conferencia sobre Población y Desarrollo de El Cairo (1994) y la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer de Beijing (1995), convocadas por la ONU, han sido visibles los intentos de la Iglesia Católica por imponer sus concepciones no solo a católicas y católicos, sino también a quienes no profesan esa fe.

El Vaticano en clara alianza con los Gobiernos Musulmanes alimentó la esperanza de preservar, los puntos de vista fundamentalistas sobre el género, la sexualidad y la reproducción. http://www.saludpromujer.org (recuperado el 15 de enero del 2008)

En la actualidad la Iglesia ha venido presentando ante el Congreso una petición para la sanción de una ley en materia a modo de aporte en los que solicita al Estado que no sustituya a las familias en la formación sexual de los niños y adolescentes, porque según ésta los únicos responsables de la formación de tipo sexual es de la familia para con sus hijos.

Los obispos demandan a los funcionarios y legisladores no caer en el abuso de querer convertir la educación de los menores en algo que no respete la cultura, la tradición de los pueblos y los valores morales, espirituales y religiosos de los padres, quienes son los únicos encargados de educar en materia de sexualidad.

Consideran que la sexualidad humana debe ser tratada como un don que requiere educación para el amor lejos de lo artificial, promotoras de una cultura de lo superficial que propician conductas de riesgos contra su propia vida con daños irreparables sobre ellos mismos o sobre las personas que están junto a ellos.

Este documento entregado al Congreso lleva por título “El desafío de educar en el amor”, este viene junto con un mensaje de los obispos e incluye una reflexión sobre la educación sexual en las escuelas, de reciente elaboración, otra sobre la vida humana y el valor de la sexualidad.

El documento no entra en detalles acerca de los contenidos que deben o no enseñarse, pero señala que el matrimonio es “el lugar propio y adecuado” de la relación sexual y que “educar en la sexualidad es educar en el amor, la castidad y la madurez de la persona”.

También refiere a los métodos artificiales para evitar los embarazos, aunque no habla sobre ellos, sí recuerda que la iglesia está a favor de los métodos naturales de regulación de nacimientos así también hace mención especial que se opone enérgicamente al aborto.http://www.sexuahumiglesiahoy.com (recuperado 23 de noviembre del 2007.)

María Consuelo Mejía escribe sobre el conflicto latente que existe entre la sexualidad y la iglesia católica: "Asegurar un grado de virtud femenina sin el cual la familia patriarcal se vuelve imposible porque la paternidad sería dudosa, ha sido el motivo primario de las éticas sexuales como han existido en la civilización occidental desde los tiempos precristianos ".

Afirma que hoy existe un consenso universal sobre el respeto que merecen los derechos humanos de las mujeres, una demanda generalizada para que cese la violencia en contra de las mujeres, un reconocimiento -todavía magro es cierto a la contribución que el trabajo doméstico de las mujeres hace al desarrollo social, y a la participación de las mujeres en ámbitos hasta hace pocos años reservados a los hombres. Claro está que esta situación varía de acuerdo con la cultura, el país o la región de la que estemos hablando. Lo que le interesa señalar, es que en algunas áreas de esta justa lucha, ha habido avances importantes y en otra no.

Y este es el caso de la sexualidad. Es cierto que hablar de sexualidad en ámbitos académicos o políticos adquiere cada vez mayor legitimidad. Y sin embargo, le he escuchado a personas encargadas de programas oficiales contra el SIDA que el problema más grave que han tenido que enfrentar en su combate contra esta mortal enfermedad es que no se habla de sexualidad en el ámbito institucional. Esta afirmación confirma lo que se ha presenciado en el escenario internacional: se habla de sexualidad siempre y cuando esté relacionada con la enfermedad o con la reproducción.

Además, a pesar del impulso que las organizaciones no gubernamentales, la asociaciones de especialistas y algunas instituciones académicas han dado a la sexualidad como una dimensión positiva del desarrollo humano e incluso de crecimiento espiritual, todavía resta mucho por hacer para que el tema se pueda abordar sin risitas, alusiones de doble sentido y moralismos.

Por otra parte hasta muy recientemente en México, unos pocos partidos políticos empiezan a tomar en cuenta, con muchas dificultades, los temas de la sexualidad, del respeto a sus expresiones diversas y de la necesidad de erradicar la discriminación derivada de estas expresiones.

Esta situación es paradójica, si se piensa que una de las políticas más congruentes que ha pretendido controlar las vidas de las personas de la gran mayoría de las culturas es la política sexual. Política que se ha manifestado de diversas formas a través de los tiempos y que se ha dirigido a normar la conducta sexual de las personas de acuerdo con las ideologías, creencias religiosas y concepciones éticas y morales que rigen en cada sociedad.

En los albores del Siglo XXI, las expresiones de la sexualidad y específicamente de la genitalidad en la mayoría de las culturas, siguen siendo un enigma, un misterio, un tabú, un pecado, una fuente de poder, de discriminación, de control y de enfermedad. Esta situación, en el caso de las mujeres, adquiere dimensiones trágicas.

No es necesario recurrir a las estadísticas, ni limitarse a quienes no tienen acceso a la educación y a la información adecuada, para darse cuenta de la miseria sexual en que sigue viviendo la mayoría de las mujeres latinoamericanas, que es el caso que tenemos más cerca.

Con sólo mirar a nuestro alrededor, podemos constatar cómo a pesar del nivel económico y del nivel educativo alcanzado, muchas mujeres siguen viviendo cautiverios e insatisfacciones en lo que a las expresiones de su sexualidad se refiere.

En el caso de América Latina, y más concretamente en México, la negación de la sexualidad se deriva directamente de la influencia de las enseñanzas de la jerarquía conservadora de la Iglesia Católica, mismas que están de tal manera imbricadas en la cultura, que aparecen como lo "natural" lo "dado”, la 'única opción moral', la “única verdad”. Y ha sido precisamente la Iglesia Católica, una de las instituciones que mayor énfasis ha puesto en su política sexual, política que parte de una concepción negativa de la sexualidad: el sexo-pecado, el sexo-reproducción, la negación del placer, la culpa asociada a la sexualidad, han signado las conciencias y las vidas de millones de personas, sobre todo de las mujeres.

Más importante aún: estas enseñanzas han jugado un papel esencial en la posición de subordinación que se ha asignado a las mujeres en la sociedad, con las consecuentes limitaciones a su libertad de elección, y en la violación a los derechos humanos y la discriminación de las personas con una orientación sexual que se aparta de la norma heterosexual.

En este sentido, se considera que la vigencia de estas enseñanzas es el obstáculo más importante para la autonomía de las mujeres, el respeto a la diversidad y la promulgación de políticas sexuales humanistas y liberadoras.

3.11 Debemos ser optimistas.

México no puede dar un paso atrás en educación sexual sin creencias ni intereses, sino de manera ética, pero sobre todo científicamente, propusieron especialistas en la materia, quienes afirman que el Estado debe garantizar el derecho a la realmente laica.

Norma González Izaguirre, ahora ex presidenta de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (Femess) en 1995, exige: "libro por libro, escuela por escuela", se refiere a los libros de Biología para primer año de secundaria que pretendieron boicotear grupos conservadores.

La sexóloga que concluyó su periodo como presidenta de Femess, se refiere a los retos políticos y sociales, donde será prioridad asegurar y proteger los derechos sexuales, evitar el oscurantismo y el retroceso, "no existe democracia si quienes nos gobiernan no son capaces de garantizar el Estado de Derecho y de laicidad", y exigió programas de educación de la sexualidad en todos los niveles e instituciones. (Soledad, 2006, p.16).

Al concluir el Sexto Congreso Nacional de Educación Sexual y Sexología y Quinto de la Femess, realizados en Guadalajara, apunta que en materia de educación sexual, México no puede dar "ni un paso atrás".

La sexóloga que concluyó su periodo como presidenta de Femess, se refiere a los retos políticos y sociales, donde será prioridad asegurar y proteger los derechos sexuales, evitar el oscurantismo y el retroceso, "no existe democracia si quienes nos gobiernan no son capaces de garantizar el Estado de Derecho y de laicidad", y exigió programas de educación de la sexualidad en todos los niveles e instituciones. (Soledad, 2006, p. 16).

CAPITULO IV

SEXUALIDAD Y CONOCIMIENTO

La educación de la sexualidad está presente desde el momento en que nuestra madre da a luz, esto a través del trato, del cómo le nombra, cómo lo viste. Todos queramos o no, hemos recibido educación sexual. La educación de la sexualidad infantil incluye todas las potencialidades de la de la sexualidad: genérica, reproductiva, erótica y vinculativa.

La transmisión de la educación sexual infantil puede darse de varias formas incluyendo mensajes tanto verbales como no verbales y actitudes hacia ciertos comportamientos y conductas sexuales. En el caso de la educación sexual infantil las actitudes y los mensajes no verbales son mas importantes.

Los agentes educativos más importantes son la familia, los amigos, los medios de comunicación masiva y las instituciones educativas, sin embargo la familia es quien tiene mayor impacto en los niños.

La educación sexual infantil puede ser regulada según la edad y desarrollo de cada niño. Los diferentes contenidos y estrategias están divididos de acuerdo con las diversas etapas del desarrollo infantil y deberán ser analizados, criticados y evaluados según las necesidades, costumbres y valores de cada individuo y su grupo social.

4.1 La sexualidad desde la historia

La sexualidad humana es un fenómeno pluridimensional que comprende aspectos biológicos, psicosociales, conductuales, clínicos, morales y culturales. Ninguna dimensión de la sexualidad, tomada aisladamente, tiene validez universal.

La historia nos enseña que las teorías y las prácticas sexuales varían según la época y el lugar. Durante más de dos mil años, la religión ha desempeñado un papel de primer orden en la configuración de las nociones sobre el sexo. El surgimiento en el siglo pasado de la ciencia de la sexología ha repercutido grandemente en los criterios actuales sobre el sexo.

Debemos abstenernos de dar una interpretación demasiado simplista de la conducta sexual. Por ejemplo, aunque en muchos aspectos la época de gazmoreñía sexual, no es menos cierto que en aquellos años florecieron la prostitución y la lectura de libros pornográficos, aparte el hecho de que las clases medias y el pueblo apenas se supeditaron a las pretensiones sexuales de la clase alta.

En el pasado reciente, muchos observadores han señalado la década de 1960 como la época en que se inició la revolución sexual. Cuatro factores contribuyeron a este fenómeno: la facilidad para conseguir píldoras anticonceptivas, el movimiento juvenil de protesta, el renovado auge del feminismo y una actitud más franca.

Por querer asegurar algo, la predicción de los cambios que comportará el futuro en cuanto a los conceptos y conducta sexuales resulta aventurada. De lo único que podemos estar seguros es que nuestros criterios y comportamientos sufrirán un cambio, de la índole que fuere.

4.2 La sexualidad desde el punto de vista religioso.

Se ha escrito gran número de libros que tratan de la religión en relación con el sexo, por lo que sería ingenuo pretender ofrecer en unas cuantas páginas una información completa y detallada sobre el particular. Por tal motivo, procederemos a resaltar las similitudes y diferencias que se observan en determinadas religiones; como el judaísmo, catolicismo y protestantismo, a cerca de la temática sexual, teniendo presente que estas concepciones han ido cambiando con el transcurso del tiempo.

La concepción Judaíca de la sexualidad deriva tanto de la Biblia hebrea (que los cristianos llaman antiguo testamento) como del Talmud, una recopilación de escritos que interpretan la Biblia y aplican sus preceptos a la realidad cotidiana. Según este conjunto de escritos, el criterio básico del judaísmo es que la sexualidad constituye una fuerza positiva, un don de Dios a sus criaturas. Esta actitud trasciende claramente en el cantar de los cantares, atribuidos al rey Salomón, basta este brevísimo extracto para poner de relieve el tono decididamente erótico que impregna estos versículos (7, 8,9).

El judaísmo enseña que es irreverente considerara obscenos los órganos sexuales o las funciones que desempeñan. (Gordis, 1978), puesto que Dios creó a Adán y Eva a su propia imagen y vio que todas sus creaciones eran buenas (Génesis, 127-31).

La enseñanza del Cristianismo ha sido con frecuencia contraria a la sexualidad o han guardado silencio al respecto. A decir verdad muchos pensaban (y siguen pensando) que la principal respuesta del dogma cristiano al tema del sexo era: abstente. Se consideraban pecaminosos todos los actos sexuales, incluido el coito marital.

El protestantismo es una rama diferenciada en el seno del Cristianismo que surgió en el siglo XVI, fruto del sistema luterano, que se apartó de los dogmas de la Iglesia Católica. Aquí se estimaba que el adulterio, la masturbación y la homosexualidad eran pecaminosos y que el matrimonio era un compromiso de por vida. No permiten una enseñanza formal dentro de una institución educativa, consideran que todo tipo de educación sexual debe darse dentro de una religión y los encargados de dar lo que los niños deben conocer son los padres. (Masters, 1987, p.671).

4.3 Sexualidad, un tema vigente.

El tema de sexualidad es vigente en cualquier momento y en cualquier lugar, la razón principal porque es parte importante del desarrollo de la personalidad, además porque despierta encontradas polémicas, diversos enfoques y diferentes expectativas.

Cuando hablamos de sexualidad, comúnmente se delimita a una función biológica, es decir al funcionamiento de los genitales, ya sea hombre o mujer. Sin embargo los seres humanos no son solo instinto, cuentan con tres aspectos básicos de la sexualidad, el biológico, el psicológico y el social.

4.3.1 Sexualidad, sexo y género

Sexualidad y sexo suelen usarse como sinónimos, pero en realidad podemos distinguir entre sexo refiriéndonos a las diferencias biológicas o anatómicas entre la mujer y el hombre y sexo como la actividad sexual

Otra distinción fundamental es entre sexo y género, el sexo se refiere a las diferencias físicas del cuerpo, género se dirige a las diferencias psicológicas, sociales y culturales entre los hombres y las mujeres.

Si nos referimos a la educación de la sexualidad infantil, debemos decir que esta presente en cada uno de nosotros desde el momento del nacimiento. Podríamos definir la sexualidad como una parte fundamental de nuestra vida humana que resulta de la integración cognitivo-afectiva de básicamente cuatro experiencias o potencialidades: la reproductiva, la capacidad para diferenciarnos de dos sexos (género), la potencialidad para experimentar placer sexual (erotismo) y la capacidad para desarrollar vinculaciones afectivas con otros seres humanos. (Rubio,1992, p.200).

La sexualidad empieza a desarrollarse desde que nacemos, evoluciona, se proyecta y muere con cada uno de nosotros, pero solo será positiva si el educador se ocupa primero de comprender, aceptar y transformar su propia sexualidad para transmitir una educación sexual congruente con sus pensamientos, palabras y acciones.

4.3.2 Androginia

En los últimos años, a la par que los psicólogos arrumbaban determinadas presunciones anacrónicas sobre la naturaleza de la masculinidad y la feminidad, la noción de androginia ha merecido considerable atención. La androginia alude a la presencia concurrente de caracteres estereotípicos femeninos y masculinos en una misma persona (Kaplan y Sydney, 1980, p.52).

El propio vocablo proviene del griego andrós que significa hombre y gyne, mujer, concretamente, ¿qué se pretende significar cuando se aplica el término androgino a un individuo?. Los especialistas no acaban de ponerse de acuerdo sobre ese extremo.

En primer lugar, pueden coexistir los rasgos masculinos y femeninos, pero expresándose en momentos o situaciones distintas. (Kaplan, 1980, p. 7), explican cómo sigue este modelo dualista de androginia: puede suceder que un profesional o una profesional discrepen firme y acaloradamente con un colega sobre un aspecto de importancia referido a un trabajo de investigación aplicada, pero, así mismo, pueden responder con solicitud e interés cuando esta misma persona pasa por un trance de orden personal. Dicho de otra manera el varón o la mujer actúa primero según el modelo masculino y después según pautas femeninas. Una segunda modalidad es la coexistencia completamente integrada de características masculinas y femeninas en una persona; es decir, en vez de alternar la conducta de uno u otro signo, el individuo las amalgama y fusiona. Por ejemplo, es posible que una mujer inicie el juego amoroso (hecho tradicionalmente como un rol masculino), pero que lo haga con ternura y delicadeza (rasgos que desde siempre se han estimado propios de la mujer).

En consecuencia, la condición de androgino no presupone la pérdida de las cualidades asimiladas al género de un individuo para asumir las que se atribuyen al sexo contrario, sino que implica la puesta en práctica de aquellas potencialidades que ya existen en nuestro interior y que manifestamos de un modo prefigurado por las cualidades o rasgos del sexo al que pertenecemos. (Washburn, 1981, p.254).

4.3.3 Género y educación

La educación, por ser un espacio propicio para la socialización, tiene fuerte influencia en la asignación de la identidad y el papel de género. En la escuela primaria las niñas y los niños adquieren conciencia de su identidad de género y distinguen entre identidad y papel sexual.

Aunque en los últimos años la educación y la relación entre las personas de la comunidad escolar parecen haberse transformado, aún persisten comportamientos sexistas que se transmiten en forma inconsciente, por lo que las niñas y los niños generalmente actúan de acuerdo a su sexo y no con sus potencialidades y capacidades. Lo anterior se observa principalmente en las actividades que se llevan a cabo en la escuela, por ejemplo, las niñas son orientadas hacia lo manual y artístico y los niños hacia lo técnico y lo científico. En comunidades rurales, las niñas cosen y los niños siembran.

En zonas rurales, algunos estudios han demostrado que en la relación entre maestras, maestros, alumnas y alumnos hay diferencias muy marcadas en el trato, por ejemplo, en los niños se limita la expresión de la afectividad y emotividad y en las niñas se inhibe su participación en actividades físicas, bruscas o violentas. A las niñas, además se les discrimina a través del lenguaje, al incluir a la mujer en el género gramatical masculino.

(McCary, 1998, p.217).

4.4 La educación sexual en las diferentes etapas del desarrollo infantil: contenidos y estrategias.

La educación de la sexualidad se ve como un proceso de acción realizada en el aprendizaje y experiencias del niño y el medio que lo rodea, de su género, su erotismo, su desarrollo de la reproducción y sus vinculaciones afectivas, donde va creando su propio estilo de vida.

Existe una evidencia sustancias de que los mensajes que reciben los niños acerca de su identidad de género y roles de género, son aceptados por la sociedad con claras diferencias entre hombre y mujer en muchos aspectos de la vida y diferentes caminos. El que la enseñanza pueda llegar a ser una profecía de autorrealización es aparente del hecho que los niños y las niñas llegan a verse a sí mismos como teniendo diferentes capacidades y talentos que llevan a diferentes metas y expectativas. Existe razón para preocuparse de que la calidad dimórfica en la educación del género, la cual se refleja mas intensamente en las escuelas, impida el desarrollo potencial completo de ambos, niño o niña.

El estudio de la educación sexual en las diferentes etapas del desarrollo de la sexualidad infantil se ha dividido en cuatro: infancia, niñez temprana, niñez intermedia y niñez tardía. En el caso de las dos primeras etapas no se puede elaborar una lista de contenidos, ya que para estas edades no es posible crear programas formales de educación sexual de mayor importancia, en estas etapas serán los mensajes no verbales y el tratamiento y cuidado del hogar. (Sánchez, 1998, p.205).

La ultrasonografía ha facilitado indicios de que, por espacio de varios meses antes del nacimiento, el feto masculino tiene erecciones reflejas. Muchos recién nacidos varones tienen así mismo erecciones a los pocos minutos del parto, a menudo antes de que se haya procedido a cortar el cordón umbilical, igualmente las recién nacidas tienen lubricación vaginal y erección clitórica en el transcurso de las primeras 24 horas, de modo que es evidente que los reflejos sexuales se producen ya desde el momento mismo del nacimiento y, probablemente en la fase de gestación.

Una fase importante de la sexualidad del bebé se asienta en la placentera intimidad de los padres y el pequeño, a través de los mimos, caricias y abrazos (Higham; 1980).

Este lazo entre los padres y la criatura empieza al dar la luz la madre y se prolonga en el curso de operaciones tales como la lactancia, el baño, el vestir al pequeño y otras actividades que refuerzan este vínculo.

Un bebé que carezca de intimidad paterna y afecto puede experimentar mas tarde problemas para establecer una relación afectiva estrecha con otras personas, o en un terreno mas especulativo, para sentirse a gusto con la sexualidad ( Harlow; 1962)

A los 2 años, la mayoría de los niños han dado los primeros pasos y balbuceos, y han establecido un perfil de su identidad sexual, masculino o femenino. Hay una incuestionable curiosidad hacia las partes del cuerpo y la mayoría de los pequeños descubren que la estimulación genital produce sensaciones placenteras.

Poco más o menos por esa misma época, los niños también cobran conciencia de cuando los padres desaprueban sus tocamientos; a veces se desconciertan cuando éstos les dicen que se fijen en su cuerpo, pero con exclusión de sus órganos genitales.

En nuestra sociedad, especialmente en zonas rurales, a los 4 años la mayoría de los niños empieza a preguntar de donde vienen los bebés y cómo acontece el nacimiento.

Muy pocos padres responden con naturalidad, mientras que otros se muestran ostensiblemente incómodos y muy reticentes a discutir el tema y proporcionar al pequeño un mínimo de información.

Durante la niñez intermedia, Erikson nos habla de que ya adquieren un sentido de la iniciativa y superación de un sentido de culpa. Para Piaget es la fase del pensamiento intuitivo y para Sears el niño ha logrado adquirir un sistema de conducta que lo orientará durante períodos limitados en el mundo exterior.(Sánchez, 1998, pp.206-207).

Durante el Curso Nacional de Actualización 2005 – 2006 se proponen contenidos y estrategias para las diferentes etapas por las que atraviesan los niños. En esta etapa se propone la identidad y rol de género: ser niño o niña, padre y madre y su rol con respecto a los niños, los amigos. También se menciona mi cuerpo y el de los demás, donde deben conocer sus genitales externos e internos femeninos y masculinos así como las diferencias entre los cuerpos.

Es importante que conozcan sobre la reproducción: la concepción, el embarazo, el parto y cesárea y la lactancia, así como el tema de crecer y desarrollarse que trae como subtemas el recién nacido, infante, niño, el cuidado de su cuerpo, responsabilidad ante su cuerpo y abuso sexual.

El erotismo es un tema importante en el cual se guiará hacia el conocimiento de las sensaciones placenteras e intimidad. Y como último contenido, los vínculos entre padre e hijo, entre amigos y entre pareja.

Las estrategias propuestas para poder llegar a los niños son : permitir el desarrollo creativo (mágico y real), reforzar su autoidentidad, reforzar en el niño su seguridad y su capacidad de frustración, presentar imágenes positivas en los roles sexuales, reforzar su rol sexual, observar sus juegos para identificar qué tipo de roles presenta y analizar sus actitudes, reflejo de las reglas u valores de sus mayores, dejar espacios para sus juegos solitarios y sus juegos con grupos de su misma edad, responder a las preguntas del niño con la verdad y con un lenguaje claro y concreto y por último lograr una buena relación de comunicación verbal y no verbal entre niño y educador.

Entre los siete y once años de edad (niñez tardía), cuando los niños se encuentran entre primer y sexto grado de educación primaria, se plantea en esta etapa la adquisición del sentido de la industria y rechazo de un sentido de inferioridad (realización de la competencia) (Erikson; 1950).

Para Piaget, es la fase operacional formal (operaciones simples: clasificaciones, seriaciones, sistemas totales, conceptos proyectivos, simultaneidad).

Los contenidos propuestos para esta etapa son primeramente una introducción a la sexualidad en la que se analizará el concepto de sexo y sexualidad, su sexualidad y la de los demás y la educación sexual formal.

Otro contenido no menos importante es la identidad y rol de género, ahí el estudiante encontrará información sobre el ser niño o niña, el rol de los padres con respecto a los niños y los amigos.

En mi cuerpo y el de los demás, diferenciará los genitales externos e internos femeninos y masculinos, observará la diferencia entre los cuerpos, el crecimiento y desarrollo. Conocerá al recién nacido en su paso a la infancia y niñez. Se estudiará sobre los cambios en el cuerpo cuando crece, la menstruación, erección y eyaculación.

De igual importancia es guiarlos en los contenidos del cuidado sano del cuerpo, las agresiones ante su cuerpo, el abuso sexual y la responsabilidad ante el cuerpo.

Es necesario que conozcan los vínculos, el concepto de vínculo, cómo se logran los vínculos, el vínculo entre padres e hijos, en vínculo entre los amigos, el vínculo de pareja.

Como en la anterior etapa el contenido del erotismo debe estar presente. En él se explicará sobre las sensaciones placenteras, la intimidad, el erotismo en los adultos. Debe guiarse al alumno hacia el conocimiento de la reproducción, la relación coital, concepción, embarazo, parto cesárea, lactancia, cuidados del recién nacido y herencia biológica.

En los grados superiores de la educación primaria se recomienda el análisis de las responsabilidades ante la conducta sexual, planificación familiar, aborto, enfermedades de transmisión sexual: Sida, sexualidad y Sociedad, los medios masivos de comunicación y la sexualidad, lo que los amigos enseñan, el aborto como un problema social, drogas y sexualidad y los valores sexuales en la sociedad.

El último contenido propuesto es la adolescencia, ahí el alumno conocerá claramente las características de pubertad y adolescencia, los caracteres sexuales secundarios femeninos y masculinos. Un tema que a los alumnos de estos grados especialmente interesa es el erotismo y los adolescentes, los vínculos entre los adolescentes, problemas personales y sociales en los adolescentes, responsabilidad ante la conducta sexual del adolescente y la adolescencia en la vida familiar y social.

Las estrategias propuestas son: favorecer en el niño elementos para el manejo sano de su sexualidad, fomentar la aceptación de su propia sexualidad y la de los demás, analizar las actitudes ante la sexualidad y aprender a respetar las del educando ayudar a enfrentar las responsabilidades del crecimiento, apoyar el reconocimiento de sus posibilidades y limitaciones, estimular su impulso hacia el éxito y la conciencia al fracaso.

Es importante proporcionar elementos positivos y congruentes, propiciar su capacidad para relacionarse y comunicarse con individuos de su misma edad, ofrecer un ambiente abierto para la comunicación de información sexual, responder a la información que el niño pide acerca de su sexualidad y por último guiar al alumno hacia el análisis, comprensión y respeto con sentido crítico los mensajes recibidos por los diferentes agentes.

La educación de la sexualidad infantil es un proceso de acción realizada en el aprendizaje y experiencias de la reproductividad y sus vinculaciones afectivas; es en este contexto donde el niño irá creando su propio estilo de vida. (Curso Estatal de Actualización 2005 – 2006.)

4.5 Hablemos de sexo en la escuela primaria rural

La educación de la sexualidad puede darse en tres formas básicas: informal, no formal o formal. La primera la proporcionan los padres, donde el niño aprenderá muchas conductas por imitación ya sea de los padres, hermanos, familiares cercanos y amigos. La educación no formal es transmitida con mayor impacto a través de los medios masivos de comunicación. La formal, se puede planear, sistematizar y evaluar, generalmente se ha planteado que la escuela sea la generadora de este tipo de educación.

Existen algunas razones por las que la educación sexual formal es importante: la sexualidad es una parte fundamental del ser humano, si logramos planear, estructurar y evaluar constantemente los conocimientos y actitudes que sobre el tema de sexualidad se aprenden, se logrará una educación sexual abierta a la crítica y el cambio positivo.

Muchos padres de familia en zonas rurales no están dispuestos a platicar con sus hijos sobre sexualidad, aún cuando ésta se aprende desde que nace, por lo tanto resulta importante formalizar la educación sexual, ya que puede ser un canal para la toma de conciencia de los padres hacia la sexualidad de sus hijos.

Aquellos que no son partidarios de que no se enseñe una educación adecuada y sistemática sobre la sexualidad humana, a menudo y sin darse cuenta propicia la conducta sexual promiscua e irresponsable.

La actitud del educador es muy importante, pues será a partir de ella que se determinará el propósito, el contenido y el método que se emplee. Si tiene una actitud negativa, sus esfuerzos irán dirigidos a limitar y reducir todas las expresiones de la sexualidad. Si, por el contrario, tiene una actitud positiva, sus principales esfuerzos estarán dirigidos a propiciar la expresión de la sexualidad como un aspecto rico y positivo de la vida.

4.5.1 Programa de educación sexual

Un programa de educación sexual aparte de llevar información y responder preguntas, favorece la comprensión en los procesos del desarrollo humano en todo su texto físico, psicológico y social, así mismo crea sanas actitudes respecto a la sexualidad en su marco personal y de interrelaciones.

Una de las características básicas de un programa de educación sexual es que promueve conductas positivas para la salud y potenciar en el niño estrategias para afrontar situaciones nuevas y que puedan suponer un riesgo para el bienestar propio y de la comunidad, desarrollando al mismo tiempo su capacidad de compartir sus problemas con adultos, preferiblemente en ambientes relajados.

4.5.2. Educar sexualmente en la escuela

Un programa de educación sexual parte de llevar información y despejar dudas e interrogantes que se planteen debe fundamentalmente, favorecer la comprensión de los proceso del desarrollo humano en todo su texto físico, psicológico y social. Así mismo, debe crear sanas y ajustadas actitudes con respecto a la sexualidad en su marco personal y de interrelaciones si quiere contribuir al desarrollo humano y social.

4.5.3 Los maestros de educación primaria y la educación sexual.

Como se ha mencionado, la educación sexual es un proceso permanente de relación con el mundo. No se puede elegir si un niño recibirá o no educación sexual; ella de todas maneras se dará buena o mala, en todo lo que el niño vea, escuche, haga o imagine y en la posición de los adultos de callar, negar, reprimir, apoyar, informar o guiar.

Lo que sí se puede elegir es cómo dar algunos aspectos de la educación sexual; éste es un tema que todavía flota en el ambiente sin que se le haya asignado el lugar que le corresponde en el sistema educativo formal.

Sin restarle importancia al papel de los padres de familia, el ambiente escolar proporciona oportunidades de convivencia y de aprendizaje que podrían ser aprovechadas a favor de un desarrollo integral que, además de los aspectos académicos, abordarían las relaciones sociales, la sexualidad y las emociones en forma permanente y profunda.

Aquellos que son partidarios de que no se proporcione una educación adecuada y sistemática sobre la sexualidad humana, a menudo ingenuamente dicen que una tal educación propicia la conducta sexual promiscua e irresponsable.

Curiosamente no es esto lo que se dice cuando se sugiere sobre una educación para el ahorro o una educación física. Esto hace que la gente cuide mejor su dinero y que cuide más de su salud. Esto no es erróneo, pero se debe tener en cuenta que el aspecto sexual es tan o más importante que los anteriores. De ahí que solo de una oportuna y adecuada educación sexual podremos esperar actitudes y comportamientos más justos, responsables y satisfactorios.

La actitud del educador es muy importante, pues será a partir de ella que se determinará el propósito, el contenido y el método que se emplee para facilitar el aprendizaje del niño. Si tiene una actitud esencialmente negativa, sus mayores esfuerzos estarán dirigidos a limitar y reducir todas las expresiones de la sexualidad. Si, por el contrario, tiene una actitud esencialmente positiva, sus principales esfuerzos estarán dirigidos a propiciar la expresión de la sexualidad como un aspecto rico y positivo de la vida. (Sánchez, 1998, p.209).

4.5.3.1 Recomendaciones para el maestro

Una guía realista en el área de la sexualidad debe proporcionar al niño, no reglas dogmáticas, sino capacidad para tomar determinaciones inteligentes. Algunas recomendaciones para que el alumno obtenga un aprendizaje significativo en materia de educación sexual son las siguientes:

 La educación sexual debe seguir las líneas del desarrollo: debe estar de acuerdo con las necesidades e intereses de los niños y jóvenes según el momento evolutivo que atraviesen.

 Se debe partir de las necesidades, expectativas y consideraciones del grupo, y no de un programa elaborado con anticipación. Esto no significa que no podamos tener nuestras sugerencias para el grupo.

 Es muy importante estar preparado y tener amplios conocimientos sobre los temas de la sexualidad, y las relaciones interpersonales. En un programa de estos puede surgir una gran variedad de preguntas. La erudición es importante, pero esto no evita que en algunos casos no se tenga la respuesta y honestamente se debe admitir y superarse posteriormente.

 Desarrollar durante el programa una atmósfera sin tensiones, abierta y confortable. Fomentar la sinceridad en la expresión de las emociones. Crear un ambiente de respeto hacia los sentimientos y valores de cada uno, sin que esto implique una pasiva aceptación de ellos.

 Ayudar a los estudiantes a comprender y tolerar diferentes actitudes éticas frente a la sexualidad, producto de la religión, la herencia familiar y el medio ambiente.

Otras recomendaciones aplicables son:

 Dejar un tiempo adecuado para las discusiones. Deje que el grupo responda las preguntas planteadas, sobre todo las de los temas polémicos. No domine la discusión, no imponga puntos de vista, ni sus propios sistemas de valores.

 Tomarse el tiempo suficiente para estar seguros de haber comprendido las preguntas. Algunas veces lo que se entiende tiene un sentido diferente a la intención de lo preguntado. Si una pregunta lo toma desprevenido, devuélvasela al estudiante para que le dé a usted tiempo de decidir cómo abordarla.

 Alentar a los estudiantes, para que utilicen la terminología científica correcta. Es conveniente conocer el lenguaje popular para los términos sexuales, pero si un estudiante lanza una pregunta con estos términos, se debe responder con los términos correctos.

 Garantizar a los estudiantes que el comportamiento sexual pasado no determina la conducta futura. Somos seres en proceso de cambio.

 Buscar medios para enfrentar el tabú y los mitos, ponerlos en discusión, descubrir sus raíces, valores y peligros. Es decir, llevar a una toma de conciencia ante prácticas sociales aceptadas por muchos, pero que no colaboran al desarrollo de modos de comunicación personalizante, buscando su transformación. (Sánchez, 1998, p.210)

4.6 Aprueban reforma sobre educación sexual en nivel básico

El día jueves 17 de abril del 2008, el Periódico el Universal de la Ciudad de México dio a conocer que la Cámara de Diputados aprobó una reforma que obligará a las escuelas públicas y privadas del país a proporcionar en todos los niveles y grados de enseñanza básica, a niñas, niños y adolescentes una educación en sexualidad y afectividad integral.

En la sesión del Palacio Legislativo de San Lázaro se aprobó con 236 votos en favor, 39 en contra y siete abstenciones, la reforma a la Ley General de Educación y a la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

En la reforma aprobada se destaca que la educación que se imparta en materia de sexualidad será "objetiva, orientadora, científica, gradual y formativa, que desarrolle su autoestima y el respeto a su cuerpo y a la sexualidad responsable".

La reforma obligará a las escuelas públicas y privadas del país a proporcionar en todos los niveles y grados de enseñanza básica una educación en sexualidad y afectividad integral.

En la impartición de educación para menores de edad se tomarán medidas que aseguren al educando la protección y el cuidado necesarios para preservar su integridad física, sexual, afectiva, psicológica y social sobre la base de respeto a su dignidad, indica.

En los argumentos se destaca que es necesario ejercer una sexualidad responsable, integral y satisfactoria, lo que requiere de una educación en sexualidad que aporte criterios y valores por encima de interpretaciones dogmáticas y prejuicios socioculturales.

Asimismo se señala la necesidad de legislar para que la educación sexual se imparta desde el primer grado de preescolar, con el objetivo de neutralizar los efectos negativos de informaciones que distorsionan la sexualidad en los medios de comunicación.

Se destaca que según la Secretaría de Salud, 17 por ciento de los partos es de menores de 18 años, y proliferan los contagios de enfermedades de transmisión sexual y VIH/SIDA. http://www.eluniversal.com.mx/notas/499608.html (recuperado el 24 de abril del 2008.)

CONCLUSIONES

Son varios los retos que enfrenta hoy, como ayer, la educación sexual en la escuela, primordialmente de nivel básico. En primer lugar, y a pesar de que mayoritariamente los padres de familia reconocen la necesidad de dicha educación para sus hijos, y que trabajosamente se abre paso en las aulas, la legitimación de esos conocimientos muy útiles en la era del VIH-SIDA no dejan de presentarse resistencias aisladas a nombre de diversas causas.

Aunque los sectores marcadamente tradicionalistas desearían que el silencio y/o la satanización hacia los conocimientos en sexualidad fueran la actitud elegida y la regla vigente, no deja de ser contradictorio que el desenvolvimiento social, en plena globalización, plantea complejas contradicciones sobre el tema. Es decir, no se puede tapar el sol con un dedo cuando el desarrollo de las tecnologías ofrece amplios estímulos e información para la juventud y la niñez.

También está el hecho de que una realidad compleja y diversa se quiera someter a las definiciones y lineamientos unilaterales; esto ofrece dificultades y la principal es que el pensamiento único se ve desbordado. De la misma forma, el concepto de familia que en ocasiones pretende definir y retratar a una sociedad anterior a la actualmente existente, plantea problemas y tensiones que se reflejan en la sociedad y en la institución escolar.

Ciertamente, es mucho lo que en ocasiones se le exige al maestro o se espera de él, pero el punto central es que la calificación académica en los temas de sexualidad humana se vuelve una necesidad impostergable en el actual currículum escolar.

Me he cuestionado en repetidas ocasiones cómo es que nuestros legisladores han tardado tanto en autorizar una reforma en cuestión de educación sexual. Más allá de las declaradas insuficiencias o de los temores y tabúes para hablar autorizadamente acerca de la sexualidad, existen limitaciones inherentes a una forma dominante de mirar y vivir la sexualidad que siguen determinando la educación en sectores importantes del magisterio, ya que a pesar de todo sigue existiendo una gran desinformación y confusión.

Habría que señalar que son escasos los esfuerzos, ya no digamos de investigación, sino de simple puesta al día, del avance de las novedades en este campo, lo cual se encuentra ligado a la escasa tradición de trabajar verdaderamente en equipo, ya que, en la institución escolar actual, todo, o casi todo, está orientado a favorecer los esfuerzos individuales y aislados de sobrevivencia, sin acciones sostenidas y de carácter colectivo para la reflexión, el análisis y la discusión.

Una limitación es la fuerza de una tradición social y cultural que percibe la sexualidad como mortificante y antierótica. Aquí hay mucha tela de donde cortar pues ya se ha leído los referentes históricos en el Capítulo III.

Sin embargo, el trabajo de los/as docentes se llega a constituir de tareas predecibles y rutinarias que atienden más a la forma que a los contenidos realmente transformadores y críticos, llegando así a producir docentes formalistas, conformistas y dependientes del sentido de autoridad y subordinación. En ese contexto, podríamos pensar en vacíos significativos en el ejercicio docente que refuerzan esas rutinas, como por ejemplo, la ausencia de la pedagogía de la pregunta, es decir, de poner interrogantes en las evidencias, la ausencia de un profesor integrado a una política cultural capaz de impulsar una reforma social con sentido democrático, la falta de reconstrucción de las preconcepciones, pero, sobre todo, de una visión sobre su propia vida sexual; requisitos fundamentales para una acción reflexiva y transformadora del magisterio que permita el replanteamiento de la sexualidad como realidad biopsíquica, como vínculo afectivo y erótico, como derecho a elegir y como responsabilidad de la elección, como construcción social histórica y cultural, como realidad compleja inasible a través de fórmulas simplificadoras.

¿Cuáles son las necesidades de los/as niños/as y los/as adolescentes acerca del conocimiento de su sexualidad en un mundo globalizado pero, a la vez, diverso y complejo? ¿Qué es lo que requieren saber para una sexualidad informada y responsable, para su ejercicio saludable y pleno o para su abstinencia? ¿A qué hogueras conducen los caminos de la desinformación? ¿Por qué pretender negar la capacidad de niños y jóvenes para discernir y decidir de acuerdo con su libre albedrío e interés? ¿Por qué no escucharlos y propiciar con ellos el diálogo constructivo? ¿Por qué cerrar los ojos a las estadísticas que reflejan la realidad de la niñez y la adolescencia?

Si se asume que la represión de la sexualidad cohabita con la más amplia promoción y explotación del deseo y de lo prohibido en prósperas industrias del ciberespacio, del espectáculo, de la diversión y de la prostitución, ¿esa represión de la sexualidad está arrojando los resultados que de ella se esperan?

¿No es acaso la agudización de algunos problemas el producto neto de la doble moralidad (condenar en público lo que se practica o desea en privado) vigente en torno a la sexualidad?

¿Qué viabilidad tiene hoy la propuesta de abstinencia sexual hecha por la iglesia católica? ¿Qué alternativas se ofrecen a los jóvenes de hoy día que se vuelven física y sexualmente maduros a una edad mucho menor que las generaciones anteriores?, a final de cuentas, el control de la sexualidad, del cuerpo, es un control político, ya que la cultura machista de dominación sigue sustentada en la desigualdad y el privilegio.

¿Alguien en particular puede imponer su visión unilateral de las cosas, su mandato sobre cuerpos y subjetividades, el control de la sexualidad a través de cánones inflexibles, o esa pretensión es un ejercicio inútil?.

Para arribar a la modernidad es necesario aceptar que la sociedad contemporánea contiene un amplio abanico de texturas y colores con los que se conforma la diversidad social y ciudadana. Que el proceso democratizador para ser legítimo debe incorporar, entre otras cosas, una educación sexual que se inscriba dentro de las mejores tradiciones de la educación laica, de libre examen de las ideas, de sustentación científica, de predominio de la razón, de libertad de expresión y de respeto a la pluralidad y a la diferencia de opiniones, sin la pretensión sofocante de una verdad única e indiscutible.

Se requiere de información independiente, confiable, precisa y completa que necesitan los ciudadanos para sacudirse y poder ser libres, más que el tedio de demandar que todo el mundo piense lo mismo y haga lo mismo, al mismo tiempo y de la misma manera.

Después de haber concluido la elaboración de esta monografía, me cuestiono sobre si realmente me encuentro preparada para enfrentar los conflictos que se presenten estando frente a grupo.

Definitivamente tendré que documentarme y actualizarme, leeré las antologías que se me proporcionaron durante la licenciatura en Educación primaria para el medio rural e indígena.

Para este tema cuento con una gran fuente de información: La antología sobre educación para la salud y sexualidad humana del séptimo bloque, donde la información viene desde una introducción muy completa a la anatomía, proceso de salud – enfermedad, temas de educación sexual y equidad de género hasta comportamientos sexuales y el sexo y la ley. También echaré mano de la Diversidad cultural y educación de segundo bloque, la cual nos proporciona un panorama muy amplio de los diversos rostros de la infancia en México, así como la escuela primaria y las necesidades rurales e indígenas.

No debo olvidar que para lograr un aprendizaje significativo en los alumnos, se debe planear, pero especialmente innovar algunos contenidos propuestos en esta planeación, y para ello desempolvaré un poco lo enseñado en el taller de elaboración de recursos para el aprendizaje y desarrollo de proyectos de innovación.

Es una realidad que todos los grupos son heterogéneos y asistirán al grupo que me corresponda, niños con necesidades especiales, los cuales, y como lo estudiamos en la materia del mismo nombre, deben tener una atención especial para lograr una integración al grupo y a la sociedad.

Para finalizar debo afirmar que mi estancia en esta Universidad Pedagógica Veracruzana ha sido fructífera, pues me siento preparada para enfrentar cualquier reto que se me proponga. Me comprometo a demostrar lo que he aprendido y puedo asegurar que lo aplicaré con todo aquel niño que necesite de un guía.

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