El Camino Del Progreso De La Educación

Introducción

El México de hoy, es un país que se encuentra en medio de una crisis educativa, en la que la mayoría de los jóvenes, no cuentan con los conocimientos mínimos requeridos para desenvolverse adecuadamente, en el entorno tan competitivo en el que vivimos, y no sólo hay crisis educativa sino también económica y en materia de seguridad, pero éstas dos pueden ser derivadas de la primera.

Cómo regresar al México de antaño, donde cada familia se preocupaba por formar a sus hijos sanos, trabajadores y emprendedores, motivados siempre por el deseo de ser mejores por el bien de sus seres queridos.

Éstos temas son parte de lo que abarcaré en este escrito.

Desarrollo

El camino del progreso

El camino del progreso inicia con la educación en el seno familiar. Hay quien busca buenas escuelas, buenos maestros, buenos libros o quizá ayude a sus hijos a realizar sus primeras tareas y a conseguir sus primeros logros en la vida, en el afán de formar personas independientes y capaces de competir en una sociedad donde se brindan pocas posibilidades de desarrollo.

Actualmente reclamamos a nuestros gobernantes, por una paz que ha sido violada no sólo por grupos narcotraficantes, sino también por pandillas de secuestradores, ladrones, asaltantes y demás personas que buscan un camino fácil de subsistencia sin importarles el respeto a la vida, la dignidad humana, ni mucho menos la paz social, personas que han olvidado por completo el valor del trabajo honesto para forjar el desarrollo personal.

Muchos nos sentimos ajenos a esa situación sin pensar que nuestra indiferencia, mediocridad y falta de firmeza en la educación de nuestros hijos, son el origen principal de ésta situación; la respuesta a ésta crisis está en una educación integral que parte de la disciplina, el correcto desarrollo tanto físico como intelectual, pero sobre todo en la formación de principios éticos y morales, principios que conlleven el respeto y la motivación hacia el servicio, que implique siempre una entrega total y un esfuerzo diario por lograr el bienestar conjunto dando lo mejor de uno mismo, como persona caritativa, culta y siempre pensando en ser ganador cuando se logre la satisfacción de poner tu granito de arena por una mejor sociedad.

Se ha perdido la costumbre de demostrar con el ejemplo la esplendidez, de dar un extra en lo que se hace, ese extra que se saca de donde nadie sabe, cuando ya las fuerzas no alcanzan, cuando la noche acecha y la soledad quiere invadir el espíritu, es cuando se da ese extra cuando los hombres se crecen. Ahí es donde se prueban las voluntades y donde el hombre se hace más hombre porque reconoce el poder divino de la esperanza y el valor inquebrantable de la fe.

Retos para poder combatir la mediocridad en la educación:

Adoptar un discurso optimista en educación. Se puede educar, sabemos

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