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El Final De La Vida


Enviado por   •  6 de Enero de 2012  •  6.043 Palabras (25 Páginas)  •  3.089 Visitas

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Contenido

El proceso de morir y los muchos y cambiantes significados de la muerte. 2

Problemáticas que surgen en esta etapa 2

De cara a la muerte 3

Visión de los niños sobre la muerte 4

Visión de los adolecentes sobre la muerte 4

Visión adulta hacia la muerte 5

Visión de un anciano hacia la muerte 5

Perdidas especiales 6

Perdida de un cónyuge. 6

Perdida de un padre 8

Perdida de un hijo. 11

Derecho a morir 13

Eutanasia 14

Encontrar el significado y propósito en la vida y la muerte 16

Revisión de la vida 17

Desarrollo: un proceso permanente 18

Descripción

A lo largo de la vida el ser humano se mantiene ignorando que en definitiva su muerte llegará en algún momento, ante la inconsciencia de dicha realidad, el hombre se pasa la vida haciendo a un lado las amplias posibilidades de que al siguiente paso o al dar la vuelta en la siguiente esquina pueda llevarse su última sorpresa. En esta etapa la inteligencia, y la racionalidad que posea una persona cuentan en demasía, esto debido a que el comprender que desde que nacemos, el único fin al que nos dirigimos es al de la muerte.

La ignorancia e incluso creer en supersticiones, son elementos que envuelven en misterio el proceso de morir.

Cuando una persona se encuentra en agonía redefine sus prioridades, en el caso de aquellos que sufren una enfermedad incurable, se convierte en necesidad encontrar un final digno, que ellos mismos puedan elegir, ejemplo de esto es la eutanasia, que en muchos países ha causado controversia y no es aceptada debido al hecho de que dicho acto es prácticamente un suicidio o asesinato.

El proceso de morir y los muchos y cambiantes significados de la muerte.

Alejandro Sánchez Vázquez

Problemáticas que surgen en esta etapa

Es natural que en la persona que enfrenta el proceso de agonía se abalancen distintas emociones e incógnitas principalmente fundamentadas en el miedo, ya que debido a la educación que cada ser humano recibe, desde que poseemos conciencia nos hacemos preguntas sobre la muerte y sus misterios.

En la persona que enfrenta este proceso nacen también preocupaciones fundamentadas, en los miembros de la familia, en bienes económicos etc. Según el sujeto y la mentalidad que este halla desarrollado nacen diferentes formas de encarar el tán anunciado final de la vida. Muchas personas no son capaces de buscar una muerte por piedad, y prefieren soportar los efectos devastadores en caso de enfermedad, hasta que ésta acabe con sus vidas, otras prefieren acabar con el martirio pues no encuentran significado en una vida limitada y carente de sentido, como aquellos que han quedado en estado vegetativo.

Aunque este tipo de decisiones en esta etapa, son responsabilidad de la persona que encara el proceso de morir, dichas decisiones afectan y surten un daño colateral en los familiares o personas cercanas al moribundo, lo que en ocasiones obstaculiza la voluntad del mismo.

Ejemplo de esto, es el hecho de que las personas cercanas al moribundo, no quieren que este muera, observan la muerte por piedad o eutanasia como algo malo, y no conciben que su ser querido muera de esa forma, lo que ocasiona que la persona que agoniza centre su decisión en causar menos daño a aquellos que sienten afecto por él.

Propuesta

Durante esta etapa es prudente visualizar el significado personal de la muerte, tomando en cuenta la importancia de los hechos racionales y la realidad que rodea a la persona y dejando de la lado las complicaciones religiosas, para realizar un mejor recuento de los hechos valiosos que se lograron en la vida del sujeto que enfrenta el proceso de morir, esto ayudara a suavizar la lucha entre miedo y arrepentimiento.

La religión en caso de que el sujeto profese alguna no es necesariamente mala en estos casos, pues en muchos de ellos es el último medio de esperanza en el moribundo en caso de que el recuento de su vida no sea digno de sus expectativas.

Cada manera diferente de encarar el final obviamente gustara o no a quien lo juzgue, pero si el individuo que agoniza encuentra alivio en aspectos que para otro son simplezas, no debe darle importancia a dichas opiniones si puede encontrar alivio en ellos.

De cara a la muerte

Ana Berenice Carmona Grajales

La pérdida de un ser querido puede generar un dolor tan grande para los deudos que el simple hecho de seguir viviendo se vuelve sumamente doloroso. Pasado un tiempo el dolor comienza a retirarse y paulatinamente se abren espacios de "alivio y olvido", lo que le permite ir reinsertándose en la corriente de la vida con nuevos proyectos, perspectivas e intereses.

La muerte es un proceso terminal que consiste en la extinción del proceso homeostático de un ser vivo y, por ende, concluye con el fin de la vida.

El duelo es por lo general un proceso de readaptación doloroso, donde la persona necesita aprender a vivir sin su ser amado. No existe una duración uniforme para todo el mundo, pero podemos decir que generalmente los momentos de mayor dificultad duran entre 1 y 2 años. Aunque sabemos que hay duelos que sin ser patológicos se van elaborando a lo largo de muchos años. Pero cuando el dolor se hace excesivo en relación a su duración o intensidad, estamos hablando de "duelo patológico".

El duelo patológico está acompañado por uno o varios de estos síntomas: pensamientos mórbidos, sentimientos de culpa, ideas suicidas, rabia, consumo creciente de alcohol u otras substancias legales o no que se utilizan para "olvidar", sentimiento de inutilidad, pérdida de sentido, insomnio, depresión persistente, incapacidad para sostener las obligaciones sociales, como por ejemplo ir a trabajar.

Algunas personas buscan el apoyo de otras y encuentran alivio en los buenos recuerdos. Otras tratan de mantenerse ocupadas para alejar su mente de la pérdida. Algunas personas se deprimen y se alejan de

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