Embarazos No Deseados

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La adolescencia se percibe como una época tormentosa, en la cual se desarrollan los cambios físicos, emocionales y sociales. Los padres se muestran angustiados cuando los hijos llegan a esta etapa, debido a que comienzan los conflictos de autoridad, los adolescentes ven a los padres como enemigos y es aquí donde el grupo de amigos influye en el desarrollo de la identidad del adolescente. Sin embargo los adolescentes viven bajo la presión social del grupo de amigos, por lo cual comienzan a experimentar sus primeras borracheras, el consumo del tabaco y su primer noviazgo.

Es fundamental mencionar que en la etapa del noviazgo, surge la curiosidad del adolescente por auto explorar su cuerpo. Posteriormente experimenta su primera relación coital, en algunas ocasiones por decisión propia y en otras por presión de los amigos, dado que en la actualidad es objeto de burla aquel adolescente que no ha tenido su primera relación sexual.

Una de las consecuencias de iniciar con una vida sexual activa en etapas Tempranas como lo es en la adolescencia, es la probable adquisición de una enfermedad de trasmisión sexual, al igual que un embarazo no deseado, cambios en el estilo de vida del adolescente, debido a que físicamente está preparado para la concepción o engendrar un hijo, pero emocionalmente aun no adquiere la responsabilidad del cuidado de su vida. Otros factores que debemos mencionar es la economía, dado que el adolescente se verá obligado a trabajar, por lo tanto su vida social se verá frustrada, todo esto trae consigo la deserción escolar, baja autoestima y depresión.

Por otra parte, los padres adolescentes tampoco están preparados para asumir la paternidad puesto que la maternidad es un rol de la edad adulta. Cuando ocurre en el periodo en que la mujer no puede desempeñar adecuadamente ese rol, el proceso se perturba.

Las madres adolescentes pertenecen a sectores sociales más desprotegidos y, en las circunstancias en que ellas crecen, su adolescencia tiene características particulares. Si la adolescente no está preparada para ser madre, menos lo estará el varón para ser padre especialmente porque, en la cultura en que se da la maternidad adolescente, es muy común que el varón se desligue de su papel y las descendencias pasan a ser criadas y orientadas por mujeres.

Es frecuente el abandono de los estudios al confirmarse el embarazo o al momento de criar al hijo, lo que reduce sus futuras chances de lograr buenos empleos y sus posibilidades de realización personal al no cursar carreras de su elección. También le será muy difícil lograr empleos permanentes con beneficios sociales.

Las parejas adolescentes se caracterizan por ser de menor duración y más inestables, lo que suele magnificarse por la presencia del hijo, ya que muchas se formalizan forzadamente por esa situación.

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