Escuelas Aceleradas Para Alumnos En Situación De Riesgo

ESCUELAS ACELERADAS PARA ALUMNOS EN SITUACIÓN DE RIESGO

La idea se encuadra en un ambiente escolar con una alta proporción de niños emigrantes, de otras culturas, más concretamente se basa en esa diversidad de etnias.

Sale en contraposición a la educación compensatoria, en la cual, los alumnos etiquetados como “lentos de aprender” son separados en las clases de refuerzo o diversificación y en las que intentan alcanzar el nivel de los demás alumnos yendo aun más lentos.

La consecuencia de este método en la educación es negativa tanto para los alumnos como para los profesores ya que además de ralentizar el aprendizaje de estos niños, crea una desigualdad social, al separarlos del resto y hacerlos, de algún modo, diferentes. La nota negativa para los profesores es que pueden llegar a desmotivarse al no ir incentivados a estas clases.

En el proyecto de las escuelas aceleradas, lo que se intenta es que los alumno superen al menos los primeros cursos y puedan alcanzar la meta de la enseñanza secundaria.

Se intenta acelerar la enseñanza de estos niños más desfavorecidos incluyendo un programa integrado en el que intervienen desde el equipo directivo de la escuela, pasando por los profesores y por los padres y, a partir de cierta edad, también los alumnos. Este método ayudaría a la igualdad en la escuela así como a la educación de todos los niños.

El proyecto se apoyaría en tres principios: un objetivo común, que sería la igualdad en las clases y la expectativa de aprendizaje para todos los alumnos por igual. La toma de decisiones no dependería sólo del equipo directivo al dotar de poder a profesores y padres y estas decisiones estarían más acordes con la realidad. Por último se usaría como recursos de aprendizaje a los propios niños, que pueden aportar su cultura, su idioma, etc... y de este modo integrarlos, motivarlos haciéndoles participe de las clases y no sintiéndose rechazados.

Los elementos estructurales del proyecto serían:

Currículum: no tratar al niño como un objeto sobre el que recae información y al que se le enseña, sino como un sujeto participe de su propia educación y enseñanza. Es muy importante usar el lenguaje en todas las asignaturas.

Práctica escolar o pedagógica: usar a los alumnos como “maestros” organizando grupos en los que habría refuerzos de unos niños hacia otros y en los que el profesor iría ayudando, guiando para que los niños aprendan entre ellos.

Organización de la escuela: se basaría en una amplia participación de padres, equipo directivo, enseñantes y, a partir de cierta edad, alumnos.

Considero que es una muy buena idea para llevar a cabo en cualquier escuela pero necesitaría una reforma tanto educativa como cultural, ya que los métodos que se usan hoy están muy arraigados

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