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Evolucion Hombre En El Trabajo


Enviado por   •  25 de Marzo de 2012  •  1.673 Palabras (7 Páginas)  •  1.334 Visitas

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LA EVOLUCION DEL HOMBRE EN EL TRABAJO

La naturaleza nos dota a los seres humanos de numerosas características, nuestros brazos, piernas y espaldas para poder desempeñar una labor física. Nuestras manos y dedos pueden moldear y manipular objetos. Nuestros cerebros pueden razonar, imaginar e innovar. Nuestro espíritu humano puede entretener, brindar consuelo e inspirar.

Al nivel más primitivo de desarrollo, el trabajo involucró la fuerza física, el trabajo muscular como por ejemplo excavado, alzamiento, transporte. Nuestros ancestros cazaban, recolectaban y labraban canales para cosechas recolectadas eventualmente a mano. Algunos trabajadores se ganaban la vida explotando otros talentos, pero la fuerza física dominaba la vida económica.

La nueva era trajo consigo máquinas más fuertes (mecanización) y más durables que la fuerza física; estas se hicieron cargo del trabajo físico lo que ocasionó un reemplazo sobre el hombre, lo que ayudó en su momento a mejorar el método de trabajo y a la producción. El papel de las personas se convirtió en la destreza manual, la habilidad de controlar herramientas con destrezas motoras. Las manos humanas se necesitaban para hacer funcionar la maquinaria.

La nueva tecnología condujo a mejorar las condiciones de la maquinaria a medida que evolucionaba la producción, sin considerar la necesidad de mejorar las condiciones y los métodos de trabajo de el hombre, para brindarle protección y dignidad por su trabajo; ya que al ser accionador de una máquina para la producción, su estado de salud se deteriora a causa de las malas posturas, un trabajo muscular inapropiado, malas condiciones de higiene, inadecuado diseño del sitio de trabajo y ausencia de medidas de bioseguridad.

Personalmente, pienso que el hecho de evolucionar es algo positivo, permite ajustar cambios necesarios para mejorar las condiciones de vida, en este caso en el que nos referimos al trabajo.

El desarrollo de la mecanización es un hecho que tiene aspectos positivos y negativos; aun desconociendo esta temática el hombre primitivo necesariamente debía explorar y realizar algunos cambios en su forma de trabajo, primeramente para disminuir el esfuerzo físico y segundo para aumentar su producción.

A medida que transcurrían los años, la forma de trabajo y las condiciones del mismo pasaban por un proceso de transformación, ocasionado principalmente por el hombre, quien desvió la idea principal de la utilización de las maquinas para producción y se olvidó de su gran capacidad para realizar trabajos manuales y mantener unas condiciones optimas de trabajo.

Es imposible devolver el tiempo, por lo tanto considero que debemos mirar el progreso de la tecnología como una posibilidad para realizar cambios en la actualidad, como aumentar la productividad, la calidad de un producto, la economía, la creación de medidas de protección y seguridad para los trabajadores; y sobre todo retomar la ideología que la mecanización jamás podrá reemplazar al hombre, porque todavía podemos lograr hacer cosas que una maquina no puede hacer.

El trabajo es la fuente de toda riqueza. La naturaleza es la proveedora de los materiales que el hombre convierte

en riqueza. El trabajo es la condición básica y fundamental de toda la vida humana.

Los monos antropomorfos se fueron acostumbrando a prescindir de las manos para caminar y empezaron a

adoptar más una posición erecta. Fue el paso decisivo para el tránsito del mono al hombre.

Las funciones, para las que nuestros antepasados fueron adaptando poco a poco sus manos durante los muchos

miles de años que dura el período de transición del mono al hombre, sólo pudieron ser, en un principio, funciones

sumamente sencillas.

La mano podía adquirir cada vez más destreza y habilidad; y esta mayor flexibilidad adquirida se transmitía por

herencia y se acrecía de generación en generación.

La mano no sólo es el órgano de trabajo; es también producto de él.

El perfeccionamiento gradual de la mano del hombre y la adaptación concomitante de los pies indudablemente,

sobre otras partes del organismo.

No es posible buscar el origen del hombre, el más social de los animales, en unos antepasados inmediatos que

no viviesen congregados.

Los hombres en formación llegaron a un punto en que tuvieron necesidad de decirse algo los unos a los otros. La

necesidad creó el órgano: la laringe poco desarrollada del mono se fue transformando, lenta pero firmemente,

mediante modulaciones que producían a su vez modulaciones más perfectas.

Primero el trabajo, luego y con él la palabra articulada, fueron los dos estímulos principales bajo cuya influencia el

cerebro del mono se fue transformando gradualmente en cerebro humano. Y a medida que se desarrollaba el

cerebro, desarrollábanse también sus instrumentos más inmediatos: los órganos de los sentidos.

El sentido del tacto, se ha ido desarrollando únicamente con el desarrollo de la propia mano del hombre, a través

del trabajo.

El desarrollo del cerebro y de los sentidos a su servicio, la creciente claridad de conciencia, la capacidad de

abstracción y de discernimiento cada vez mayores, reaccionaron a su vez sobre el trabajo y la palabra,

estimulando más y más su desarrollo.

La sociedad surge por el trabajo.

La exploración rapaz contribuyó en alto grado a la humanización de nuestros antepasados, pues amplió el

número de plantas y las partes de éstas utilizadas en la alimentación

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