Experimentos Con Animales-son éticamente Justificables?

LOS EXPERIMENTOS CIENTÍFICOS CON ANIMALES

¿SON ÉTICAMENTE JUSTIFICABLE?

Hace unos años se hizo un experimento científico con un chimpancé recién nacido. Los investigadores lo separon de su madre y desde ese momento le quitaron cualquier contacto sentimental con el bebé. Lo alimentaron, pero no le hablaron, no lo abrazaron y no le mostraron ningún sentimiento de afecto. Después de unas semanas el chimpancé murió. Los investigadores observaron que un bebé chimpancé no puede sobrevivir sin algún contacto sentimental.

A continuación trataré de responder a la pregunta, si el experimentar los científicos con animales, como en el ejemplo, ¿es éticamente justificable o no?

Con el fin de buscar una respuesta a la pregunta mencionada, propongo una pregunta auxiliar inherente a la primera: ¿Animales y humanos, no son igual individuos? es decir, ¿el valor humano puede exigir el valor de un animal? Esta polémica tiene dos oponentes. Por un lado de aquellos que favorecen la respuesta afirmativa, tales como los filósofos: Aristoteles, Descartes y Kant que argumentan que sí es así, basándose en la inteligencia y la racionalidad de los humanos que no solamente se diferencian de los animales, sino que también les da el derecho de situar sus intereses por sobre los de estos1. Obviamente, los mismos son aquellos que favorecen los experimentos animales.

Por otro lado, naturalmente, hay la antitesis de los defensores tales como: Peter Singer, quienes no están de acuerdo con los experimentos animales, porque estos también tienen derechos, por el simple hecho de que también sienten dolor como los humanos2. Mucha gente dice que su mascota es como su mejor amigo o un miembro de la familia, así que un animal puede tener al menos tanto valor como una persona. La pregunta es ¿cuál de los dos argumentos es éticamente defendable?

La superioridad humana siempre ha causado el aprovechamiento de los animales y diversas maneras de la explotación de los mismos, tales como: la de arar nuestros campos sobre el consumo masivo de ellos, hasta espectáculos en los parques zoológicos. Esta relación entre humanos y animales está bien establecida, lo que hace difícil pensar, que los animales son organismos vivientes, que sienten dolor igualmente y que son individuos como nosotros . Por estas razones, argumentan los oponentes de experimentos animales, se deben considerar los mismos valores éticos con los animales y con los humanos. La racionalidad o la inteligencia, no diferencian a los humanos de los animales, cuando se trata de experimentos científicos. Si los medicamentos de investigación provocan algún daño, los animales sienten el mismo dolor que las personas. Por ejemplo los experimentos que de utilizan para la elaboración de cosméticos, como la prueba con la piel, contiene los siguientes pasos: inmovilizar al animal, arrancar el pelo, aplicar el producto irritante, después cubrirlo con yeso adhesivo, días depués retiran el adhesivo y se observan los efectos3. Si aplicamos la regla de oro: ¿quisieramos que a nosotros nos pasara lo mismo? Claro que esto no se puede hacer con humanos. Causaría atrapellos extremos, recordemos solamente al doctor nazi en Alemania y sus experimentos degradantes.

Además, ¿quién dice que los medicamentos probados en animales tienen los mismos efectos en humanos que en ellos?

Finalmente, nos queda la pregunta ¿qué alternativas tenemos? ¿El hecho de que no podamos experimentar con humanos; es la autorización suficiente para experimentar con animales? ¿Quién nos da el derecho de hacerlo con los animales? Exigimos la pregunta fundamental, según Pagano: ¿Es legal?

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