Fracaso En Los Examenes

Nuestro fracaso en los exámenes internacionales

A menudo escuchamos que los estudiantes mexicanos salen mal en los exámenes nacionales e internacionales. Ante esto, el gobierno ha intentado un sinfín de reformas educativas y programas para mejorar nuestros propios estándares.

Los exámenes PISA (Project for internacional Student Assessment) realizados por La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ubican a México en los últimos lugares de los países concursantes, países con mayor y menor economía y desarrollo tecnológico, entonces el por qué de nuestros resultados nefastos.

Analicemos, el examen Pisa es aplicado a alumnos de tercero de secundaria en todas las diversidades escolares del pañis: rural, urbana, semiurbana, in el examen no tiene reactivos con los que se califica si el alumno conoce o no indígena, mestiza, pública y privada, y que lo que se evalúa no sólo son los conocimiento sino las competen, es decir, que sabe hacer el alumno con los conocimientos adquiridos para resolver problemas comunes. Cabe destacar que el examen no contiene reactivos que califiquen si el alumno sabe o no algo. La idea es básicamente probar qué tanta capacidad tiene para solucionar problemas cotidianos. Así, identificamos que los reactivos que aparecen en os exámenes están estructurados bajo niveles de desempeño, donde la OCDE identifica seis niveles para Matemáticas, cinco en Lenguaje y tres en ciencias. El problema de ello es que los estudiantes mexicanos no se encuentran, al menos, familiarizados con el tipo de reactivos que han de solucionarse a través del análisis y reflexión de los conocimientos y de la información propia del reactivo. Ello supone que los problemas relacionados con la escuela suponen una negativa mayor para los estudiantes que otro factor como la varianza socioeconómica propia del estudiante. En otras palabras, el alumno se ve afectado más por la situación escolar más que su estrato económico, a diferencia de otros países.

Por tanto, se reconoce que los métodos utilizados por el sistema educativo mexicano son, al parecer, un conjunto estricto y riguroso de pasos tanto disciplinares como académicos a comparación de otros países como Finlandia, en donde se sigue un método basado en el marco pedagógico de Freinet, permitiéndole al estudiante desenvolverse y decidir por sí mismos. México aunque sigue con un enfoque constructivista más estable parece ser que se sigue un esquema de el maestro dice y el alumno hace, aunque las clases y actividades sean más constructivistas. Parece absurdo considerar que Finlandia ocupa un lugar por debajo de México en cuanto a disciplina concierne pero que aún así logra que los estudiantes aprendan más, al menos, a desempeñarse de una manera más adecuada en una vida internacionalizada, global, plena de información y cambio. He aquí donde consideraríamos ¿qué

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