IMPACTO SOCIAL, POLÍTICO, CULTURAL, ECONÓMICO Y AMBIENTAL DE LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL

El ser humano ha afrontado múltiples etapas en su proceso evolutivo, a lo largo de la historia, dentro de estas se destacan el nomadismo y el sedentarismo. La primera hace referencia a un proceso en el cual los seres humanos se movilizaban o desplazaban de un lugar a otro en búsqueda de alimentación y del sustento para tener una mejor calidad de vida, mientras que la segunda abarca el proceso en el cual el hombre considera la posibilidad y siente la necesidad de establecerse en un lugar específico en el cual puede llevar a cabo las diferentes actividades productivas que le sirvan como sustento para su alimentación y sostenimiento, y además el de su círculo familiar. Así, con este proceso de sedentarismo surgen nuevas necesidades por parte de la población, dentro de las cuales se encuentra la de un desarrollo industrial con el cual se puedan llevar a cabo actividades económicas que le brinden un sostenimiento a la población. En el presente escrito se expresarán algunas de las implicaciones o impactos sociales, políticos, culturales, económicos y ambientales provocados por un desarrollo industrial que a veces se torna incontrolable.

Con su capacidad racional, el ser humano se ha encargado de proponer, a través de la historia, todo un conjunto de procesos en los cuales siempre ha buscado la mejora de la calidad de vida para las personas. En este afán por conseguir dicho propósito se han desencadenado una serie de transformaciones en todos los aspectos que se puedan mencionar. “Si hay un periodo de la historia, aparte del Neolítico, que ha transformado más a la humanidad, ese ha sido sin duda alguna la Revolución Industrial, sin la cual ni habríamos alcanzado el nivel tecnológico con el que ahora contamos ni la población se habría multiplicado exponencialmente” (Gutiérrez, 2011:1), además esta revolución se considera como la eclosión de varios procesos y repercusiones en toda la humanidad. En cuanto a los procesos se refiere, se tiene que las sociedades, su cultura, sus procesos económicos y políticos se han modificado desde la época y aún en la actualidad se siguen modificando.

Teniendo en cuenta este contexto, se evidencia un boom a finales del siglo XVIII, y todo el siglo XIX cuando la Revolución Industrial alcanza su mayor auge, es este un claro ejemplo, de ese conjunto de procesos y actividades que tenían como finalidad transformar la materia prima en productos elaborados o semielaborados con el objetivo de suplir la necesidades de esas pequeñas aglomeraciones a las cuales llamaron aldeas, que luego fueron albergues para que más personas llegasen a establecerse, dándole origen a las primeras ciudades. En este contexto el proceso industrial a pasado por diferentes etapas en las historia, es decir, que el ser humano desde sus orígenes ha tenido la necesidad de transformar los elementos de la naturaleza para aprovecharse de ellos. Por consiguiente, siempre ha existido industria, si tiene en cuenta que ésta ha sido definida por el Diccionario de la Real Academia Española como el conjunto de operaciones materiales ejecutadas para la obtención, transformación o transporte de uno o varios productos naturales (Casado, 2009:1).

De esta manera, se empieza transformando la materia a partir de la manufactura, que era la forma más elemental de convertir la materia prima en algo secundario en la industria en el periodo comprendido por la Revolución Industrial. Aunque significara hacer las cosas a mano, el solo hecho de transformar la materia prima en un producto de utilidad concreta, satisface el significado del principal principio con el cual se fundamenta la definición de industria, que es el de transformar. Así el solo hecho de transformar unas mínimas partes del medio en las condiciones iniciales traerá una serie de impactos en los distintos entornos (Social, económico. Político, cultural y ambiental), siendo así la actividad industrial una de las principales variables incidentes en los cambios repentinos que sufre estos.

Entendiendo lo anterior, la actividad industrial ejerce una influencia sobre los distintos campos mencionados en el párrafo anterior, de modo que estas van a generar una serie de polémicas, respecto a que tanto estas beneficien o no al ser humano. Así se tiene que el impacto que ha generado la actividad industrial en el contexto social ha sido de alguna forma desequilibrante, puesto que de este se ha generado una inequidad social. De aquí que las poblaciones que no son transformadoras de materia prima han quedado exiliadas en un mundo alterno al globalizado, es decir, estas se han quedado de alguna forma sumidos en unos niveles bajos de desarrollo con respecto a otros grupos, produciendo que de algún modo ciertos países se tornen superiores a otros. Esto evidencia que aquellos sectores que no poseen una mano de obra cualificada estarán propensos a vivir en un mundo alterno al que viven los países desarrollados que han logrado implementar las tecnologías en la transformación de los recursos. Aunque la implementación de esta en muchos casos no vaya de la mano con los procesos ambientales como lo expresa Boserüp (1965) cuando dice que “La tecnología tiene una naturaleza dual respecto al deterioro ambiental. Por un lado es la responsable del alto poder de transformación de los países ricos, pero también reduce la incidencia ambiental de los procesos productivos”

Teniendo en cuenta lo anterior la implementación de tecnologías en los distintos campos de la actividad industrial está determinado por el modelo de organización social que tengan las sociedades, debido a que estos son en última instancia los que determinan si necesitan cambios o no en medio que los rodea. Así, una población donde el medio ambiente forma parte de los valores éticos, religiosos o culturales, el impacto ambiental admitido por la sociedad será menor.

En este orden, la actividad industrial absorbe a aquellos grupos sociales que no son capaces de mantener su identidad cultural, de manera que cada día son menos los grupos que no han sido influenciados por la globalización que oferta el sector industrial en el contexto mundial. Por otro lado, cada día se producen más conflictos con el ambiente, teniendo en cuenta que es este, el principal receptor de los impactos que generan las industrias y los grupos sociales cuando deciden convertir un territorio natural en algo antropisado por las maquinarias de sector secundario. De esta manera son muchos los autores que hablan de la incidencia que ha tenido esta actividad en el medio ambiente.

La contaminación industrial es una amenaza significativa para la salud pública y el medio ambiente. En los últimos años ha habido un gran avance respecto al conocimiento científico en este campo, así como, en el desarrollo de un amplio marco normativo

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