La Baja Calidad Educativa

LA BAJA CALIDAD EDUCATIVA

Nuestros jóvenes como seres vivos que son, tienen un gran número de problemas que en su momento les impiden apropiarse de los conocimientos que los maestros en sus respectivas aulas de clase están tratando de trasmitirles para su beneficio. Desde problemas de salud, mala nutrición, problemas psicológicos y muchos otros desordenes que en su momento impiden que la labor del maestro se pueda ver reflejada con los resultados que se esperan de ello. Esta situación específica, la encontramos desde los inicios de la educación en general hasta los niveles más elevados de educación en nuestro país con los consiguientes resultados adversos.

Dentro del seno familiar nos podemos encontrar con diferentes problemáticas que pueden ir desde familias destruidas, enfermedades desgastantes en algún miembro de la familia, problemas de abuso infantil, drogadicción, entre otros, que van a influenciar en forma directa el desempeño de los miembros de la familia en edad escolar. También podemos encontrar una ausencia total de apoyo dentro del seno familiar, ya sea por problemas económicos o por la misma falta de cultura que hallamos en muchas de las familias de nuestra sociedad en general.

Uno de los condicionantes que inciden en gran medida en este sentido es la necesidad de que la pareja se obligue a involucrarse en forma total con el sostenimiento del hogar para poder estar en condiciones de llevar una vida digna y proporcionar a sus hijos todo lo que requieren a través de su proceso de crecimiento. En la época actual la pareja se ve forzada a participar en forma directa en el sostenimiento del hogar tratando de obtener mayores ingresos económicos que les permitan vivir mejor, esta realidad nuestra esta provocando que en la mayor parte de las familias, se vaya perdiendo poco a poco la integración familiar, debido precisamente a la falta de tiempo que los hijos demandan de sus respectivos padres. El proceso nos va llevando a que no exista una comunicación directa de padres a hijos, no por falta de interés de parte de los involucrados, sino debido a que no nos damos el tiempo necesario para poder desarrollar una comunicación continua con nuestros hijos.

En muchas ocasiones la falta de conocimiento de los padres acerca de las necesidades de sus propios hijos y su propios sentimiento de culpabilidad por no estar en condiciones de prestarles la atención que los hijos les exigen los incitan a suplir el tiempo que sus hijos les demandan con un apoyo económico, los padres consideran que con el simple hecho de proporcionar un ingreso económico relativamente holgado a sus hijos es mas que suficiente para que ellos se desarrollen sin ninguna clase de problemas tanto en la escuela como en el hogar y en su vida diaria.

Una de las causas mas importantes que se encuentran incidiendo en la actualidad en la falta de interés de los jóvenes en relación a su preparación educativa en forma personal se refiere a la perdida de valores que les marquen un manera digna de manifestar su existencia dentro de la sociedad en la cual se encuentran viviendo, sin embargo la problemática que encontramos en este sentido no es responsabilidad de los jóvenes sino de los adultos desde el momento en que somos nosotros los que vamos a permitir o no que ellos tengan la oportunidad de copiar tendencias ajenas y extrañas a su idiosincrasia personal.

Una de las grandes preocupaciones actuales de los gobiernos y de las instituciones educativas, en estrecha relación con la sociedad misma es el relacionado con la calidad en la educación. Esta preocupación se debe principalmente a que los resultados obtenidos en las instituciones educativas apuntan a rendimientos académicos muy por debajo de lo mínimo a que podemos aspirar en nuestro país. El rendimiento académico considera al país como una sociedad de reprobados, en el sector de la educación primaria 4 de cada 10 alumnos que ingresan, no la terminan.

Podemos citar algunas de las causas que inciden de manera directa, no quiere esto decir que son las únicas causas en forma directa del bajo rendimiento escolar, sino que son algunas de las más frecuentes en nuestros educandos:

La falta de hábitos de estudio, falta de afecto, barreras psicológicas, ciclo escolar inapropiado, indisciplina, falta de ayuda de los padres, falta de motivación mal ambiente familiar, indisposición natural para ciertas materias, desnutrición y mala salud, ambiente escolar inapropiado, nerviosismo en los exámenes, cambio de escuela o domicilio, nacimiento de un hermanito, cambios de maestro, carencia de los materiales adecuados, entrada en la adolescencia, demasiada atención a las actividades extraescolares, iniciación en algún vicio, malas compañías, preparación deficiente en años anteriores.

El escaso tiempo de que disponen los padres de familia para la atención de sus hijos les permite a estos tener la oportunidad de estar al pendiente de programas radiales y televisivos con muy poca calidad moral y aunque esto seria un problema legal dependiente de nuestras autoridades, esta situación les permite a los jóvenes estar en condiciones de ver y escuchar contenidos con muy poco o nulo valor educativo que trastornan su propio yo interno al no estar en posibilidades de separar lo moral de lo inmoral.

Como es lógico suponer, esta relación de las diferentes causas que podemos encontrar en detrimento de una educación de calidad en todos los niveles es tan solo el principio que impiden que los jóvenes estén con la debida atención en sus aulas de clase a la explicación del maestro con los consiguientes bajos resultados en sus evaluaciones personales de su aprendizaje académico. No obstante lo anterior, los docentes tienen la obligación moral poniendo todo su esfuerzo para obtener los mejores resultados en lo general en cada una de las aulas que les corresponde atender en un ciclo escolar determinado.

Otro problemas que se presenta es en las aulas escolares es el elevado numero de alumnos que se tienen que atender en cada grupo de estudiantes, existen escuelas que tienen una matricula que obliga a formar grupos muy grandes, con lo cual se pierde la oportunidad de proporcionar una educación personalizada como en realidad lo están requiriendo nuestros alumnos. En este sentido no se trata de poco interés por parte del docente sino de una cantidad excesiva de jóvenes que requieren atención al mismo tiempo que propiamente impiden al maestro poner una atención esmerada a cada uno de los jóvenes. Tomando en consideración la necesidad que tiene el docente de preparar clase, preparar evaluaciones y calificarlas, llenar documentación administrativa, es lógico suponer que no tendrá el suficiente tiempo para atender en forma más directa a cada uno de los alumnos que le corresponden en un ciclo escolar.

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