La Etnografia

LA ETNOGRAFIA.

La etnografía (del griego ethnos, “tribu, pueblo”, y grapho, “yo escribo”) es un método de investigación de la antropología cultural. Consiste en la recolección de datos, teniendo como informantes a los integrantes de una comunidad dada. Esos datos describen las costumbres, creencias, mitos e historia de esas comunidades.

Entre las metodologías cualitativas actualmente en uso, el método etnográfico utiliza una serie de procedimientos metodológicos e interpretativos que se desarrollaron principalmente durante el siglo XX, y es considerado como la forma básica de investigación social. Este tipo de enfoques permite esclarecer el sentido de prácticas que muchas veces, y siendo estas familiares, nos resultan totalmente extrañas.

Sin embargo, la etnografía es una disciplina concebida desde el pensamiento occidental, y en sus comienzos, media todo según sus propias costumbres. Un ejemplo de esto es el de la conquista de América en el siglo XVI, mucho antes del surgimiento de la antropología y la etnografía como ciencia. Durante la conquista y la colonización se tomaba a la población originaria de América por salvajes, a los que había que civilizar por medio de la evangelización. Y así muchas pautas culturales de los pueblos prehispánicos fueron utilizadas como prueba de su salvajismo. Por ejemplo, los sacrificios humanos, los cuales, en realidad, formaban parte de una estructura religiosa y social muy compleja y con una idea de la vida y de la muerte muy diferente a la europea.

Actualmente, uno de los principios fundamentales de la etnografía, es incorporar al investigador a su objeto de investigación. El investigador habla tanto del objeto estudiado como de sí mismo. Establece una relación con el objeto y al estudiarlo, enriquece su conocimiento sobre el objeto y sobre sí mismo. Desde esta perspectiva, se incorpora la subjetividad del investigador dentro del proceso de investigación. En otras palabras: se concibe a la ciencia como un producto social y al investigador como un sujeto inserto en una determinada cultura.

Desde esta perspectiva, el método etnográfico profundiza en el conocimiento de realidades complejas o poco conocidas y es su tarea desmitificar y develar (o descubrir) hechos sociales poco evidentes, cuestionando así, el orden social instituido. Esto quiere decir que la realidad social es un constructo (una construcción) y no algo natural o lógicamente dado. Por lo tanto se admiten otras formas de organización de la sociedad y por ende otras maneras de concebir el mundo y de vivir la vida.

Dado que vivimos en un mundo multicultural, globalizado y heterógeno, el método etnográfico o socio-antropológico puede verse como un modo de producción de conocimiento científico útil para mejorar la convivencia multicultural, es decir aprender a convivir con aquello que nos resulta extraño, ya sean estas prácticas culturales,

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