La Importancia De La Preparación Académica Para La Nueva Generación De Investigadores Forenses En México

En la actualidad, la necesidad imperante de los entes sociales para esclarecer los delitos que marcan el desarrollo de su colectividad, obliga al cuerpo legal de cada país a auxiliarse de la aplicación de la ciencia a todas las pesquisas delictivas cotidianas.

El auge que han tenido las ciencias forenses en nuestro país, genera la creación de alternativas educativas que dejen de lado la preparación técnica y el empirismo, que fue la opción con mayor seriedad durante tiempos pasados, para dar paso a la sustentabilidad de la demanda científica creciente mediante la profesionalización y adquisición de herramientas idóneas para la resolución de problemáticas legales, mediante aportaciones científicas y metódicas al devenir conductual delictivo.

El delito ha perseguido al ser humano desde su comienzo, estableciendo la relación entre los integrantes que se esfuerzan por el desarrollo de su comunidad y los individuos que se han dedicado a contraponer los intereses personales con los colectivos, éste comportamiento delimita la necesidad por poner fin a estos entes delictivos en sus actos.

En nuestro país las cosas no fueron diferentes, históricamente, con la conquista de México-Tenochtitlan, comenzó la reestructuración de una sociedad moralmente quebrantada y materialmente destrozada, por lo tanto, las diferencias de clases generaron la terrible desigualdad entre los habitantes de México, la esclavitud y las injusticias reinaron durante muchos años en los cuales la justicia sólo era para unos cuantos, y casualmente siempre fueron las altas esferas sociales; ésta diferencia generó que las faltas que ocurrían dentro de la sociedad se castigaran sólo contra los vencidos.

Este escenario encuadra de manera idónea en aquella etapa primigenia de la Criminalística, la cual estaba destinada a la protección de los gobernantes, feudos y gente de la aristocracia, dichos servicios de investigación estaban basados como lo refiere el Cap. Juventino Montiel Sosa, en su obra “CRIMINALÍSTICA 1”; que la investigación de los delitos se basaba en “Un considerable porcentaje de empirismo, en las que se usaba la intuición y el sentido común, pero sin obtener resultados satisfactorios”, por lo que estamos en la posibilidad de establecer que en el México colonial no existía todavía una investigación adecuada y la justicia sólo estaba destinada a los gobernantes.

Al paso de los años y aunado al desarrollo social, económico y cultural que nuestro país gestó, vinieron los reacomodos sociales, fue años más tarde de la culminación de los actos revolucionarios, cuando en realidad se volteó de manera seria a la búsqueda de la justicia.

En el México del siglo XIX, tuvimos grandes personajes que aportaron lo aprendido en el tema de la investigación de los hechos delictivos, personas que dejaron huella en el actuar pericial como lo fueron el Dr. Alfonso Quiroz Cuarón, el Dr. Luis Hidalgo y Carpio, a principios del siglo XX el periodista y prometedor investigador forense don Carlos Rougmagnac, don Benjamín Díaz Martínez, Francisco Martínez Boca junto con Manuel Vergara, el Ingeniero Químico Carlos G. Chavat, así como el Dr. Luis Rafael Moreno González que hasta nuestros días continua brindándonos herramientas para la investigación criminal, entre muchos otros ponentes de las ciencias forenses que dejaron un legado imprescindible en su época, y el antecedente para el desarrollo futuro de las mismas, pero la necesidad de avanzar en el desarrollo de las ciencias forenses nos obliga a estar en continuo estudio, ya que el delincuente, en ésta lluvia de acceso a la información que nos proporciona los medios de comunicación, en específico la red tan compleja como lo es la internet, la literatura forense y en general los medios de comunicación masiva, brinda herramientas a los entes delictivos para poder perfeccionar la comisión de sus delitos, por tanto, y contestando a la imperiosa necesidad de salvaguardar el bien social, debemos estar preparados y siempre a la vanguardia de las herramientas y técnicas forenses que nos ayuden a combatir éstas organizaciones delictivas.

Dentro de toda ésta problemática existe una solución que nos ofrecen las diferentes instancias educativas que se han empeñado en desarrollar las aptitudes de su alumnado, lo cual, es benéfico sí estamos en el entendido que se necesita una preparación interdisciplinaria e integral para el desarrollo de dichas ciencias forenses; Sin embargo, también nos encontramos ante la penosa realidad que dentro de las instituciones existen deficiencias en los modelos educativos, así como en los diversos programas en las materias forenses que no se encuentran actualizados manejando conceptos obsoletos a la demanda intelectual de nuestra materia, generando una incertidumbre procesal en el actuar del perito.

El alumno que se encuentra interesado en estudiar las ciencias forenses, en especial la Criminalística, debe tener

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