La Pena De Muerte

ENSAYO SOBRE LA PENA DE MUERTE

Una de las obligaciones del estado es proteger a sus ciudadanos de conductas inapropiadas de los mismos ciudadanos, prohibiendo y sancionando dichas conductas como delitos, entonces no hay razón que justifique por que el estado si puede realizar las conductas que prohíbe y sanciona, como asesinar a criminales que cometieron el delito de asesinar.

La pena de muerte o pena capital es prácticamente asesinar a un ciudadano como castigo a delito de carácter grave.

Existen varios métodos para acabar con la vida de un ciudadano que está condenado a la pena de muerte, la más famosa es la de:

Ahorcamiento: la cual consiste en colgar al preso de una cuerda atada al cuello y causar su muerte por estrangulamiento y también por múltiples lesiones en el mismo cuello.

Otro de los métodos de la pena de muerte es la de el:

Fusilamiento: que consiste prácticamente en colocar al preso enfrente de hombres armados con fisiles los cuales disparan a discreción hasta que el preso muere.

Entre otros métodos también destaca la de:

Electrocución: La cual consiste en amarrar al preso en una silla con electrodos y prácticamente electrocutarlo hasta que pierda la vida.

Por no mencionar otros métodos como la inyección letal la cual consiste en inyectar por vía intravenosa productos químicos en grandes cantidades los cuales terminar con la vida del preso.

Existen otros como la decapitación, ejecución por gas venenoso y lapidación.

Todos estos métodos de terminar con la vida de un ciudadano condenado a la pena capital suenan como una tortura que no se desea para nadie, los que están a favor de la pena de muerte argumentan que estos criminales se merecen eso debido a que ellos no tuvieron compasión para acabar con la vida de alguien más pero precisamente estas conductas y pensamientos son los que no permiten que la humanidad en general se desarrolle de manera integral.

Edmund Brown, ex gobernador del estado de california, declaro tras una ejecución en 1964. La pena de muerte se ha constituido un gran fracaso, porque a pesar de su error y de incivilidad, no ha protegido al inocente ni ha detenido la mano de los criminales.

En lo personal estoy de acuerdo con el autor citado anteriormente, ya que matar a un delincuente por un acto indebido se puede decir que es hasta una contradicción, ya que se está imitando precisamente la conducta indebida que se está condenando, esto también incita sublime mente a otros ciudadanos a que pueden resolver problemas con violencia, en este caso al grado de asesinar a otro ser humano.

La aprobación de

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