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La Vida Social Actual


Enviado por   •  3 de Mayo de 2013  •  665 Palabras (3 Páginas)  •  476 Visitas

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ERA UN BENDITO

EL QUE NO SABIA LEER

EL JOVEN POLÍCIA APARTÓ LA VISTA RETORCIDO MONTÓN QUE ESTABA EN EL SUELO,ANTES HABÍA SIDO UN HOMBRE VIVO

La educación progresista

Adolfo Rivero Caro

A principios del siglo XX, muchos pensadores anticapitalistas llegaron a la conclusión de que, ante las inmensas dificultades de hacer una revolución social, era necesario ir ganando terreno en el terreno de la educación.

El movimiento de la educación “progresiva” y en particular el pensamiento pedagógico de John Dewey influyó mucho en los experimentos “liberales” sobre el curriculum y la pedagogía en Estados Unidos. ¿Por qué cambiar el tradicional sistema de aprendizaje de la sociedad americana? Muy sencillo: porque era uno de los fundamentos culturales del capitalismo.

A partir de los años 30 pero, sobre todo, a partir de los años 60, dos enfoques de izquierda se irían imponiendo en toda la teoría pedagógica norteamericana: la pedagogía liberadora que enfatiza la posibilidad de conseguir un cambio social mediante la enseñanza crítica. Y la llamada teoría de la reproducción social, que subraya que las escuelas e instituciones reproducen las estructuras sexuales, raciales y de clase existentes. Y que hay que tratar de impedir esa reproducción

Los Padres Fundadores no eran relativistas morales, no pensaban que el criterio de la verdad fuera una cuestión de gusto personal, algo así como la afición a los Yankees de Nueva York o a la yuca con mojo. Creían en la importancia del trabajo, de la superación, de la honradez, de la eficiencia Creían, gracias a su educación cristiana, en el libre albedrío. Eran individualistas. Estaban convencidos de que eran plenamente responsables de sus actos.

Una de las tesis fundamentales del marxismo, sin embargo, es que nuestra forma de pensar, y de actuar, está determinada, en última instancia, por la clase social a la que pertenecemos. Por consiguiente, nuestro libre albedrío es una ilusión. Esa ilusión forma parte de una falsa consciencia de la realidad social. Nos parece (falsa consciencia) que los responsables de los crímenes son los delincuentes. ¡Nada de eso! advierte el marxismo. En realidad, todos los males de la sociedad, incluyendo los crímenes, son, en última instancia, culpa de una sociedad dividida entre explotadores y explotados, entre burgueses y proletarios, entre los dueños de los medios de producción y los que se ven obligados a alquilar su fuerza de trabajo. Esta división es la causa última de la pobreza, y de todos los males que ésta genera. Acabar con esta división es acabar con la pobreza, es abrir las puertas a una sociedad de riqueza universal. ¿Cómo conseguirlo? Muy sencillo:

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