PALABRAS PARA EL 25 DE MAYO

Palabras para el “25 de Mayo”

Mayo es para nosotros la libertad, la democracia, la paz, el orden y el trabajo. Mayo es la vocación de grandezas que resuena en el alma de nuestro pueblo. Mayo es la esencia de nuestra nacionalidad.

Por tal motivo, invitamos a todos ustedes, a llevar en su pecho a nuestro símbolo patrio, la escarapela. “Cálida mariposita que llevo junto a mi pecho con cuerpo de color de azahar y a alitas celestes cielo”

(Pausa)

El 25 de Mayo no es un simple feriado, un día en el que no se trabaja o no se concurre a la escuela. En esta fecha celebramos uno de los acontecimientos más importantes sobre los cuales se construyó nuestro país. Durante la Revolución de Mayo se puso en juego el futuro de un colonia, que deseaba crecer y desarrollarse como un pueblo independiente.

Seguros estamos que desde 1813 es para los argentinos cántico eterno, majestuoso, que preside nuestras fiestas patrias, proclama las glorias de nuestro pueblo, exalta los atributos de dignidad humana y expresa el anhelo de libertad. Entonamos orgullosos nuestro Himno Nacional Argentino.

Conmemoramos entonces el 25 de Mayo, cuando un grupo de patriotas iluminaron el camino de la Independencia. Cuando en una lluviosa jornada los vecinos de Buenos Aires alumbraron la idea de sentirse libres e independientes, protagonistas y artífices de su propio destino.

Evoquemos aquellos que protagonizaron la epopeya fundadora: Moreno, Belgrano, Paso, Castelli, Saavedra, que prefirieron la moderación para asegurar sus derechos, sin apelar a la fuerza, porque tuvieron presente que los grandes movimientos, los que corrigen los abusos y suprimen las injusticias, deben ser movimientos de opinión y así el pueblo rompió con dignidad las cadenas de la opresión.

A los héroes de Mayo les correspondió la tarea de hacer surgir a la faz de la tierra una nueva y gloriosa Nación.

El gobierno de la Primera Junta, halló eco sensible en el alma colectiva y cantó con la adhesión desinteresada y patriótica de los pueblos.

La Argentina se incorporó a las naciones del mundo, bajo el signo de la “libertad”: del gorro frígido; de la “fraternidad”: las manos unidad; y el de la “gloria”: los laureles. Los tres signos son inseparables; a los que se agrega el “sol”, para iluminar la ruta emprendida, que no debe eclipsarse.

Debemos imitar a los grandes varones que nos precedieron mostrando frente a todas las contingencias adversas que nuestro tiempo pueda depararnos, la integridad, el desinterés, la abnegación y el coraje que ellos desplegaron ante las dificultades de su época. A ellos, a los héroes de Mayo, nuestro homenaje y reconocimiento en este nuevo aniversario de aquel inolvidable 25 de Mayo de 1810, que nos legaron algo tan preciado pero que enunciamos

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