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RELACIÓN ENTRE COMUNICACIÓN Y MOVIMIENTOS SOCIALES


Enviado por   •  1 de Marzo de 2015  •  4.121 Palabras (17 Páginas)  •  391 Visitas

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1. Relación entre Comunicación e Información y Movimientos Sociales

Pierre Bordieu (2002): “Los movimientos sociales, por diversos que sean en razón de sus orígenes, sus objetivos y sus proyectos, tienen en común toda una serie de rasgos que les dan un aire de familia. En primer lugar, y especialmente porque provienen muy a menudo del rechazo de las formas tradicionales de la movilización política y en particular las que perpetúan la tradición de los partidos de tipo soviético, estos movimientos tienen tendencia a rechazar toda clase de monopolización por minorías, favoreciendo la participación directa de todos los interesados. En este sentido se encuentran en línea con la tradición libertaria, siendo propicios a formas de organización de inspiración autogestionaria caracterizadas por la fluidez del aparato que permite a los agentes reapropiarse su papel de sujetos activos en contra, especialmente, de los partidos a los cuales niegan el monopolio de la intervención política. Otro rasgo común, se orientan hacia objetivos determinados, concretos e importantes para la vida social (alojamiento, trabajo, salud, etcétera) a los cuales intentan aportar soluciones directas y prácticas, cuidándose a que sus negaciones como sus propuestas se concreten en acciones ejemplares y directamente ligadas al problema abordado. Tercera característica típica, el rechazo de las políticas neoliberales que tienden a imponer las voluntades de los grandes inversores institucionales y de las multinacionales. Última propiedad distintiva y común, la exaltación de la solidaridad, principio tácito de la gran mayoría de sus luchas, y el esfuerzo de ponerla en práctica tanto en su acción (encargándose de todos los "sin") que por la forma de organización que escogen”. En el marco de las aproximaciones y convergencias, se registra el surgimiento de mecanismos de coordinación que buscan sintonizar con los nuevos tiempos, uno de cuyos ingredientes principales es la apropiación de las nuevas tecnologías de comunicación, particularmente de la Internet. Más aún, a partir de esta relación se asiste a un posicionamiento cada vez mayor respecto al complejo mundo de la comunicación.

Redefiniciones

La comunicación, por su naturaleza, es dinámica, está en movimiento. Los movimientos sociales, por su parte, son comunicación viva, hacia dentro y hacia fuera, que históricamente han abierto los cauces y se han afirmado como actores clave para profundizar la democracia. Esta sintonía evidente, se ha diluido como el agua entre las manos, en parte, por errores -o limitaciones- que han primado en los movimientos, en el momento de encarar el tema comunicación, y sobre todo porque al interponerse en ella un complejo tecnológico crecientemente sofisticado, bajo parámetros cada vez más oligopólicos, el desbalance a favor de las instancias de poder se torna mayor.

Todo parece indicar, sin embargo, que el tema de la comunicación está dejando de ser una tarea pendiente para las organizaciones sociales. Como es conocido, éstas se quedaron atrapadas en la era "Gutenberg" cuando, desde mediados del siglo pasado, la radio y, sobre todo, la televisión -en tanto medios masivos que se institucionalizaron como "industrias culturales"- pasaron a redefinir el escenario, afirmando su centralidad en la configuración de la vida pública. Con este descompás, llegó el "divorcio" y el consiguiente desentendimiento, que con el tiempo dio paso a esa posición ambigua de condena y fascinación que ha marcado el accionar de tales organizaciones ante el mundo mediático.

Esta ambigüedad, empero, está dejando el paso a definiciones, ante la evidencia del peso cada vez mayor de las comunicaciones en el mundo contemporáneo, que en las circunstancias actuales se expresa como soporte principal de la fuerza con que se ha impuesto la hegemonía ideológica neoliberal -el llamado "pensamiento único"-, pero también por las posibilidades de respuesta que ofrece Internet. Todo esto, en el marco de una dinámica que ha empujado hacia reformulaciones organizativas internas y externas en sintonía con procesos articuladores y vertebradores de movimientos sociales.

En recientes declaraciones al periódico mexicano La Jornada (19/09/04), Noam Chomsky precisamente sostenía que "el uso de Internet, además de facilitar y agilizar la comunicación dentro de los movimientos sociales y entre ellos, se presta para restar el control de los medios establecidos. Esos son dos de los nuevos factores más importantes que han surgido en los últimos 20 años".

La relación de los movimientos sociales con esta nueva tecnología no solo se debe a su costo relativamente bajo, sino, ante todo, a su configuración y funcionamiento. Con la Internet -basada técnicamente en una red que interconecta mundialmente a diferentes redes de computadoras, por lo que también ha pasado a ser reconocida como la "Red"- se ha establecido un medio de alcance global que no solo permite recibir y enviar datos, imágenes y sonidos, en cualquier momento y en tiempo real o diferido, sino que además facilita una interrelación de much@s a much@s que redunda en implicaciones organizativas. En otras palabras, esta capacidad de interacción, propia de Internet, permite a la vez, acceder y diseminar mensajes alrededor del mundo, contornando los medios establecidos, como también establecer niveles de coordinación y aglutinaciones por encima de la distancia geográfica.

Si bien la Internet nace como proyecto en el complejo militar-industrial de EE.UU., su concreción y posterior impulso y desarrollo tienen lugar en medios académicos y ciudadanos que le impregnan el carácter de foro abierto y descentralizado, de intercambios y colaboraciones, y sin dueños. Se trata, pues, de una tecnología que se desarrolla y perfecciona gracias al sentido colaborativo que se establece entre sus usuarios, cuya expresión más visible precisamente es el software libre. Como anota Castells señala: "El movimiento de protesta popular contra las transnacionales que llamó la atención en las calles de Seattle en noviembre pasado no está unificado por nadie... Las diferentes campañas (ahí presentes) no convergieron para alumbrar un movimiento unificado. Más bien, son conexiones complejas y estrechas que les vinculan una a otra, como los enlaces que conectan sus sitios Web. Esta comparación no es fortuita, al contrario, es esencial para quien quiera comprender el nuevo militantismo político. Pues, si muchos han remarcado que las grandes manifestaciones de los últimos tiempos habrían sido imposibles sin Internet, muy poco se ha dicho que Internet, por su parte, ha configurado a esos movimientos a su imagen, imprimiéndoles la forma de una telaraña. Gracias

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