Reforma Tributaria Chile 2012 En Contra

Introducción:

Este año será recordado como aquel año donde se han generado más manifestaciones sociales, todos los grupos de distintos sectores, tanto trabajadores, organizaciones y estudiantes han dado a conocer sus molestias y anhelos, y es en este contexto que se ha planteado una Reforma Educacional para Chile, con el objetivo de disminuir la desigualdad social y corregir las faltas de equidad en el acceso a la educación superior y la calidad de esta, sin olvidar los niveles preescolar y escolar. Para lograr lo anterior, los gobernantes plantearon una Reforma Tributaria a fin de recaudar cerca de mil millones de dólares al año, los cuales serán completamente destinados a educación. Estos recursos, serán recaudados por medio de una mayor contribución por parte de las empresas, ya que se aumentará de 17% a 20% el impuesto sobre sus utilidades y se rebajaran los impuestos por ingresos a un millón y medio de personas de la clase media, además de otros ítems que serán planteados más adelante. Sin embargo, consideramos que estos esfuerzos no son suficientes y la reforma tributaria del 2012 no es buena para la sociedad chilena porque beneficia principalmente a las personas más ricas del país, y dado el contexto de desigualdad en la distribución de la riqueza en Chile, hace que ésta se acentúe aún más.

Esto último, es lo que este trabajo intentara demostrar mediante 5 ideas que demuestran que la reforma Tributaria del 2012 no es el mejor proyecto hoy en día para solventar las demandas sociales que Chile necesita en su presente y futuro.

Desarrollo:

En primer lugar, la modificación al impuesto de la bencina beneficia al 20% de las personas más ricas y no a toda la población. Esta reforma modifica el impuesto al combustible y pretende establecer un mecanismo flexible para que cuando el precio de los combustibles suba, los impuestos bajen. Sin embargo, esta medida favorece a las personas que más usan el auto para transportarse, es decir, al 20 % de las personas más ricas del país. Además, esta medida no se ve reflejada en el valor del pasaje del transporte público, por lo que el 80% restante no se ve beneficiado. Por lo cual, la forma correcta de establecer este impuesto sería por litro de bencina, de esta forma todas las personas se verían beneficiadas.

En segundo lugar, la deducción de hasta un 50% de gastos en educación en hijos, para quienes tengan renta hasta 64 UF aumenta la brecha social y beneficia a quienes no lo necesitan. La reforma con respecto a la educación establece que quien tiene a sus hijos en el sistema privado podrá descontar de lo que paga un 50% de los gastos, con un límite de $100.000 pesos por hijo al año. Para hacerlo efectivo, se debe tener una renta de hasta 66 UF y esta debe ser tributada. Así en la declaración de renta se deben mencionar los gastos realizados en el concepto de educación. De esta manera, se hace más grande la brecha entre quienes estudian bajo el sistema público y quienes lo hacen bajo el sistema privado, ya que además se está subsidiando a familias que tienen el dinero suficiente para pagar la educación de sus hijos.

Por otra parte, la deducción de gasto en educación aumenta costos de administración y fiscalización del sistema tributario, favorece a contribuyentes que tienen entre 12% y 18% de ingresos más altos, desfavorece a la educación pública gratuita, no necesariamente beneficia a las familias que gastan en educación, sino que puede ser beneficioso para los dueños de colegios, vale decir, aquellas personas de más ingresos del país.

Por último, la reducción del impuesto de la renta de las personas, entre un 10% a un 15% beneficia a lo más adinerados, pues con esta medida estas personas pagan

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