Reporte Literario Memoria De Mis Putas Tristes

Un viejo amor

(Las memorias de mis putas tristes)

Donde hay amor no existen fronteras.

De cierta forma es verdad que para el amor no hay edades pero no sería razonable un amor entre un viejo de 90 años y una niña de 13 o 14 años, el hombre podría ser su abuelo, incluso su bisabuelo, pero de otra forma todas las personas tienen la necesidad y el derecho de enamorarse y más si su amor es verdadero.

Esta novela expone distintos puntos, tales como la vejez, el deseo de morir, la prostitución, algunos tipos de pobreza, soborno político y otras cosas, García Márquez, hacen alusión a todo esto de una forma muy buena.

El personaje principal, jamás dice su nombre, él es hijo de una madre con diversos talentos y una belleza sin igual, y un padre de alta alcurnia, que su padre murió muy joven y que su madre siempre lo cuido bien, y entre otras cosas.

En si el mismo relata su historia; según el título de esta novela de García Márquez, podríamos pensar que trataría de relatos de mujeres de una vida distinta a la norma por así decirlo de la vida “galante”, pero no casi no se habla nada de eso aunque si se resalta que el personaje principal inicio su vida sexual a la tierna de dad de los 12 años, con una de las mujeres más expertas, cualquiera podría pensar que este hombre a los 90 años ya no podría tener relaciones sexuales, o una vida sexual muy activa.

Pero en esta novela, el hombre aun quiere celebrar su cumpleaños número 90 con una noche acompañado de la presencia de una niña virgen, para esto el viejo llama a una amiga suya (dueña de un prostíbulo), y de esa forma obtiene lo que buscaba, pero después de varios intentos de estar con ella, no logra hacer susodicha actividad sexual, por cualquier cosa el desperdiciaba todo o el poco dinero que disponía para poder estar con “Delgadina” como él le decía, y aunque solo la veía dormir a él le encantaba estar cerca de ella.

Este hombre también nos cuenta que trabaja como reportero o algo así pues escribe una columna dominical y es casi lo único o el único trabajo que hace, ya que el hombre está jubilado de maestro de redacción, pero este empleo no lo hace ganar mucho dinero y lo que le mandan de su jubilación no es lo suficiente como para llevar una vida de lujos como sus padres lo habían acostumbrado, pero aun así tenía una buena vida, se alimentaba bien tenía una buena apariencia aun para su edad la mayoría de las personas le decían que aparentaba tener 20 años menos.

Pero a pesar de tener esto él creía que su vida tendría su fin en cualquier momento su vida terminaría y por eso el día de su cumpleaños número 90 quería celebrarlo en grande, quitándole el pequeño capullo de la inocencia a una pequeña niña, lo que él jamás se imagino es que esa niña se convertiría en su delirio, que ya no podría vivir sin verla, sin saber qué es lo que le está pasando.

“Delgadina” que era la joven de 14 años, amante de un hombre de 90 años, ella tenía bastante necesidad, y con tal de conseguir aunque sea un poco de dinero hacia de todo, por las mañanas trabajaba en una maquiladora, en ella cocía botones pero no unos cuantos cocía cientos en una mañana, y por la noche asistía en la casa de Rosa Cabargas a trabajar vendiendo su cuerpo, esta joven no tenía ningún tipo de estudios, pero al estar en contacto con este hombre aprendió a escribir y un poco a leer.

Pero a “Delgadina” no le disgustaba estar cerca de este hombre pues a veces le dejaba recaditos en espejo con lápiz labial, a veces le hacía algunas caricias y en otras ocasiones cuando los labios de él estaban en contacto con su piel ella se estremecía y soltaba sonidos muy placenteros para él.

Este hombre después de haber conocido a delgadina sentía que el amor había llegado a su vida y cada vez que se ponía a escribir su columna dominical lo hacía dirigiendo ese texto a ella, él comenzó a hacer sus notas un tanto románticas y a partir de ese momento pues todos notaban el cambio, sus notas comenzaron a leerse en distintas estaciones de radio y de esa forma delgadina ( que aunque ese no era su verdadero nombre, era el nombre que el quiso darle) pudiera escuchar lo que su amante escribía para ella, otras veces él escribía cosas un tanto más alegres que románticas como la vez que al comprarle a delgadina una bicicleta para el día de su cumpleaños antes de dársela decidió pasear en ella durante un rato, de esto escribió en su nota “ como divertirse en una bicicleta a los noventa años” y un sinfín de notas que escribía siempre pensando en su delgadina y a la vez escuchando música de bolero pues era la favorita de ella.

Todo los temas que trata García Márquez en esta novela nos dicen un poco de cómo ven la vida las personas mayores y propone un tema bastante interesante de como un hombre a los 90 años de edad puede aún mantener una vida sexual activa y dejando de lado lo sexual como este mismo puede enamorarse en un amor simplemente físico si no un amor verdadero un amor, del que solo se encuentra una vez en la vida.

Y es de esperarse que este hombre quisiera sentir el amor, pues aunque en el pasado el tubo la oportunidad de enamorarse, y más que enamorarse tuvo la oportunidad de casarse pero lo dejo de lado por cobardía, dejando parada en el altar a una dama que daría todo por él.

Esta historia además de ser muy interesante y de tratar temas muy no muy concurridos por así decirlo, esta historia da un giro totalmente, pues él lo único que quería era festejar su cumpleaños quitándole la virtud a una bella jovencita, y al verla no pudo ni siquiera tocarla, a pesar de que paso muchos días sin tener contacto físico con ella, pues lo único que hacía era dormir con ella, y el asta llego a arriesgar su vida por estar acompañado de ella, pero a la vez también la arriesgo para salvarle el “pellejo” de la madrota de “Delgadina”, Rosa Cabargas, pues el día que fue hacendado un político muy importante en su casona tuvo que acudir a él para salvarse, y aunque el savia que Rosa Cabargas tendría todo bajo control, pues todos los políticos y policías estaban bajo su dominio, puesto que eran clientes frecuentes en su negocio, aun así él se arriesgó por seguir viendo a su amada “Delgadina”.

Esta novela nos pone pensar en diferentes aspectos, pero el que más resalta es de que un viejo aunque ya sea viejo jamás pierde el derecho de llegar amar, pues como siempre se ha dicho “el amor rompe barreras” y también que para el amor no hay edades.

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