TABACO Y COCA, DE PLANTAS SAGRADAS A PLANTAS COTIDIANAS; PERDIDA DE SU SIGNIFICADO

TABACO Y COCA, DE PLANTAS SAGRADAS A PLANTAS COTIDIANAS;

PERDIDA DE SU SIGNIFICADO

El presente ensayo se realizó en base a consultas que se hicieron a diferentes fuentes orales y escritas que lo convierten en el reflejo de la problemática que enfrentan los pueblos andinos y amazónicos herederos del conocimiento milenario de las plantas sagradas, mostrando la importante utilidad del tabaco y la coca en dichas regiones, plantas que por siglos guiaron los destinos de estos pueblos aborígenes, plantas que si bien o no, el uso que le da la sociedad actual le ha cambiado la mirada de lo sagrado a lo profano.

La utilidad desde la visión indígena, una mirada del mundo ordenado por el padre creador Moo Buinaima (dios, en idioma Huitoto). Después de la creación del hombre el padre entrego la planta de tabaco y coca como fuentes de conocimiento para que el hombre cuidara de la naturaleza cuidara su familia y viviera en armonía con los demás seres vivientes; advirtiéndole que también eran plantas que producen calentura, como espadas, un arma de doble filo; bendita pero también tienen una utilidad perjudicial. No obstante, es evidente que hoy están siendo utilizadas de una manera negativa por el cual las han llevado a convertirsen en causantes del desequilibrio en la sociedad en busca de fortuna o una vida mejor.

Aportar a la comprensión y el entendimiento de la importancia del uso adecuado del tabaco y la coca es lo se tratará de plantear en este trabajo “para hacer amanecer la palabra” Así como una uva no es vino, “la coca no es cocaína” y “el tabaco no es nicotina”; la cocaína y la nicotina solo son alcaloides de la coca y el tabaco respectivamente. A las que se les pueden dar un uso benéfico en lo nutricional, medicinal y religioso, entre otros muchos más; según las creencias de nuestras comunidades indígenas. Puesto que forman parte de nuestra cultura ancestral que sostuvieron nuestros pueblos durante mucho tiempo como una de las principales fuentes nutricionales contribuyentes en el desarrollo y la construcción de conocimientos, demostrando que en realidad las plantas no son las perjudiciales si no el mal uso que se les ha venido y se les está dando en la actualidad por personas ajenas a la cultura del tabaco y la coca.

El tabaco es un producto de la agricultura, originario de América y procesado a partir de las hojas de varias plantas del género Nicotiana tabacum. Se consume de varias formas, siendo la principal por combustión produciendo humo. Su particular contenido en nicotina la hace muy adictiva. Se comercializa legalmente en todo el mundo, aunque en muchos países tiene numerosas restricciones de consumo por sus efectos adversos para la salud humana.

Su composición incluye un alcaloide, la nicotina; que se encuentra en las hojas en proporciones variables (desde menos del 1% hasta el 12%). Cuando estas hojas se procesan para producir cigarrillos se añaden sustancias químicas que son dañinas para la salud.

El género Nicotiana abarca más de 50 especies clasificadas en cuatro grupos principales: N. tabacum, N. petunoides, N. rustica y N. polidiclia. La especie N. tabacum, se puede clasificar en cuatro variedades: havanesis, brasilensis, virgínica y purpúrea, que son el origen de las distintas variedades usadas en la comercialización.

La Coca;(Erythroxylon coca lam) Familia: Eritroxiláceas

La coca es un arbusto ramificado de 1 a 2 metros de altura, hojas membranosas simples, alternas, oval lanceoladas o elípticas, color verde brillante, de olor aromático y sabor amargo, astringente, flores blancas; su fruto es una drupa de color rojo o rojo anaranjado. Crece en los suelos aluviales y litosólicos de los geosistemas de los andes; se prefiere los Climas húmedos, lluviosos y calurosos, con gran luminosidad para su cultivo. En Colombia, se distribuye principalmente en la Amazonia tropical, así como en Bolivia ecuador y Perú. (Hurtado 2006: 10-11)+.

Evidencias arqueológicas (vasijas, cazos de cal y figuras de cerámica) han demostrado que 2000 años antes de cristo ya se consumía la hoja de coca en culturas precolombinas. En la amazonia colombiana la cultivaban diversos pueblos tales como: los Huitotos, Boras, Murui, Muinane, Miraña, Nonuya, Andoque, Okaina, yukuna, Makuna, Tanimuka que las reconocen como planta tradicional de conocimiento sagrada. Al igual que los pueblos indígenas de los andes la veneraban sobre las demás plantas, cuyos descendientes aún conservan la tradición de la coca y el tabaco, en la sierra nevada de Santa Martha los indígenas kankuamos koquis, aruacos mantinen la tradición del poporocal natural de conchas o piedras que untan en la boca después de masticar hojas de coca que llaman jayo y el ambira que es una pasta de tabaco mesclado con jugo de caña o panela. Los indígenas de la amazonia mencionados anteriormente utilizan el tabaco y la coca en harina conocida como el mambe que son hojas de coca tostadas molidas en pilones, mesclada con ceniza de yarumo y pasado por un sedante obteniendo así el polvo sagrado y el ambil que es sumo de tabaco mesclado una goma que produce el macambo pasteurizado y mesclado con sal vegetal. Estos elementos son sagrados para los indígenas, pues en la historia que es fuente oral de sus mitos fue entregado al hombre por un ser divino, recibiendo de esa manera los reglamentos de las sociedades; los caciques o capitanes de cada tribu la llamaron la “ley de origen”.

A la llegada del hombre europeo a américa, encontraron curiosidad en las actividades de los que llamaron salvajes, quienes tenían quizás como hoy las mochilas y la boca con coca, lamian el ambil, fumaban el tabaco, además de realizar otras prácticas que se hacían en ese entonces. El sacerdote Tomas Ortiz y Américo Vespucio dan a conocer por primera vez en Europa las propiedades de la hoja de coca que no fue de importancia en las expediciones iniciales por no ser de valor económico para la Europa de ese tiempo, que se encontraba en el proceso de invasión de estas tierras causando desde el mismo momento del contacto con las tribus la perdida de los valores de las plantas y su verdadera utilización. Rodrigo de Jerez a su vuelta a España fue el primero en llevar consigo el tabaco, encarcelado por la inquisición acusado de brujería, ya que solo el diablo podía dar al hombre el poder de sacar humo por la boca, la iglesia católica condena y demoniza la hoja de coca en los cilios eclesiásticos, “por ser una cosa sin utilidad y muy cercana del abuso y a superstición, ignorando por completo el verdadero significado de la planta, que son un legado de valores y conocimiento indígena no la respetaban,

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