Tradiciones De La Familia

Las Tradiciones Familiares

La Navidad, sobre todas las cosas, es momento de celebrar la familia, el tenernos los unos a los otros, vivir otro año más. Al ponernos a recordar cómo lo pasábamos de bien cuando éramos niños, seguro que casi todos se nos pone una sonrisa en la cara pensando en la mesa de navidad, los villancicos después de cenar, las risas al atragantarnos con las uvas,.... Este es un momento que también va a quedar en el recuerdo de nuestros pequeños para toda la vida. Conviene cuidarlo. Aunque parezca increíble, esos pequeños actos que repetimos año tras año, tienen mucha más trascendencia en el desarrollo del niño, de lo que parece a simple vista: con estos rituales transmitimos la cultura, los valores y las normas de la familia a nuestros pequeños. Gracias a las tradiciones familiares, los niños asientan una sensación de seguridad, de formar parte de algo que viene del pasado (gracias a esas risotadas de cuando nos ponemos a recordar cosas de antes) y que va más allá de lo que pasa en su casa porque también está unido a lo que ocurra en la de sus tíos, abuelos... Ytener esa referencia, es un alimento muy bueno para que nuestros pequeños desarrollen su propia identidad, como persona dentro de un grupo social, en un principio el de su familia y más tarde el de la sociedad en general. Además al repetirse año tras año, hacen que el niño sienta que ahí hay gente que siempre le va a querer, cuidar, alegrarse de verle, estar para echar una mano, y con los que tiene él mismo una responsabilidad (muy pequeña ahora que es pequeño, pero que irá creciendo con él). Es algo comprobado que las familias donde este tipo de lazos y encuentros están muy establecidos y asentados, cuando tienen que enfrentarse a algún cambio brusco, enfrentan las dificultades de forma menos traumática porque se siente todavía ese "manto familiar" tan protector. A veces ocurre que, cuando se junta una pareja, por estas fechas, la cosa está muy dividida en cuanto a con qué familia vamos, o qué tradiciones seguimos. Hay que tratar de llegar a acuerdos equitativos para todos, pero sobre todo, hay que conseguir que, cuando nos juntemos en estos momentos especiales, todos participemos, y no haya "familiares de primer y de segundo grado". Esto va por los novios, y la familia política (cuñados, yernos...), que a veces sienten que pertenecen a otra familia y se encuentran en minoría con los familiares que celebran las fiestas. La situación ideal es que con el nacimiento de una nueva familia, se desarrollen también las nuevas tradiciones, adoptando los rituales heredados de cada una de las partes y creando los suyos propios. En cuanto a los niños, es bueno que se vean integrados en estas tradiciones ya desde que son bebés. Si intentamos introducirlas, en un mal momento, por ejemplo la adolescencia cuando su carácter es más rebelde, casi seguro nos llevarán a un gran

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