Utilidad Del Lenguaje Como Instrumento De Comunicación, Información Y Generación De Conocimiento.

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO PEDAGOGICO “RAFAEL ALBERTO ESCOBAR LARA”

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN INFANTIL

Utilidad del Lenguaje como Instrumento de Comunicación, Información y Generación de Conocimiento.

Astudillo, Andreina

Contreras, Iraima

Díaz, Merylin

Maracay, Marzo 2011

Utilidad del Lenguaje como Instrumento de Comunicación, Información y Generación de Conocimiento.

En la cotidianidad nos parece de lo más normal entablar una conversación, sin embargo, esta acción determinada por el lenguaje es un hecho muy complejo donde interactúan diversas actividades mentales. Hablar, escuchar, escribir y leer son comportamientos muy complejos que solemos representar con la palabra lenguaje y que se hallan presentes en casi todos los momentos de nuestra vida.

El lenguaje es una facultad que nos permite comunicarnos a través de una gran cantidad de signos lingüísticos y sus relaciones, no se sabe exactamente como se originó, lo que sí es cierto es que es un elemento constitutivo del ser humano, indispensable en el desarrollo de su pensamiento. Hay muchas formas de lenguaje: mímico, oral, escrito; el lenguaje de los sordos, el de los ojos, el del cuerpo, el de las manos, etc.; Todos estos son indicadores de mensajes que alguna vez hemos captado entre las personas que nos rodean.

En este sentido, muchos investigadores han puesto en evidencia que el lenguaje es un elemento clave que separa al hombre de los animales. Es completamente cierto que los animales se comunican, pero de forma instintiva; por ejemplo: el lenguaje de los pájaros, cuyos cantos son para indicar a los demás pájaros su posición territorial, el de las abejas que ejecutan ciertas danzas para indicar a las otras abejas de la colmena en qué dirección y a qué distancia están las flores; no así el hombre, quien de forma notoria tiene conciencia del hecho comunicativo y utiliza la razón para hacerlo.

Por otra parte, los animales no tienen la capacidad de planificar sus acciones, debido a que su conducta está determinada por reflejos condicionados e incondicionados. La conducta humana, en cambio, se define de forma completamente distinta puesto que la situación característica del ser humano es el proceso de planteamiento y solución de problemas por medio de la actividad mental (que incluye indeclinablemente el lenguaje), la cual se vale de la experiencia individual y también de la experiencia colectiva. (López, 2009)

Por consiguiente, el hombre al hacer uso del lenguaje pone en funcionamiento todo un conjunto de elementos como la percepción, la memoria, la imaginación, el razonamiento, entre otros.

Desde esta visión, se devela que el ser humano se distingue del resto de los seres vivos gracias a la capacidad de conceptualizar su pensamiento y transmitirlo por medio del lenguaje, demostrando que el pensamiento no depende del lenguaje, por el contrario el lenguaje es el producto del pensamiento y es lo que posibilita la comprensión del significado y el canal de expresión del sujeto, tal y como señala Laurence y Splitter (1995) quienes afirman que:

El lenguaje, es un componente vital, de la reciprocidad o interdependencia, que existe entre uno mismo y los otros. Es por medio del lenguaje que se establecen las relaciones de interdependencia, reciprocidad y cooperación, es a través del lenguaje que se manifiestan nuestras necesidades, deseos. El lenguaje hace posible comprometerse con la reflexión y la comunicación entre las personas y el mundo (pp.56)

Se establece entonces una relación entre lenguaje y pensamiento, la misma, ha sido estudiada por psicólogos de renombre como es el caso de Vygotski, quien partiendo de la base de que ambos fenómenos son independientes, afirma que su interacción continua origina la elevación de uno y otro. Para este autor, el desarrollo del lenguaje radica en la interiorización gradual de un fenómeno social, es decir, parte de lo externo para, internalizarse progresivamente y convertirse en pensamiento. (Vygotski, 1987)

En base a lo anterior el pensamiento se hace tangible a través del lenguaje, pero también el pensamiento se hace más abstracto a través del uso del lenguaje. Por ello, además de ser un transmisor del pensamiento, es un instrumento para su desarrollo.

El ser humano es una especie compleja, que ha ido evolucionando a través de los tiempos y la historia, y en la actualidad nos encontramos en una época de cambios, los cuales se dan en el conocimiento, en la tecnología, en la cultura y en el ser individual porque el sujeto construye sus estructuras cognitivas a medida que elabora el conocimiento sobre la realidad y es a partir de allí cuando incorpora el concepto, para poder expresar el desarrollo intelectual.

El lenguaje es el tipo más complejo de comunicación intencional. Un lenguaje relaciona sistemáticamente símbolos (sonidos, letras y signos) con el significado, y establece reglas para combinar y recombinar los símbolos para ofrecer diversos tipos de información.

Esta comunicación intencional se da paulatinamente a medida que el ser humano va creciendo, específicamente cuando se es niño, se transitan tres tipos de comportamiento, el sensoriomotor, traducidas en conductas instintivas, comportamiento perceptor, es cuando se comienza a evidenciar los órganos de los sentidos y por ultimo el comportamiento intelectual, en esta etapa aún se mantiene la percepción, pero se pierde la acción instintiva. Ya que ahora se procede a pensar antes de actuar, pasamos de lo sensorial a lo racional, es entonces cuando el individuo comienza a involucrar el lenguaje, que a su vez constituye la base de la inteligencia gracias al medio social donde se desenvuelve.

Desde esta perspectiva, se evidencia que el desarrollo cognitivo del hombre se construye continuamente, producto de la interacción entre el sujeto cognoscente y el contexto en función de los conocimientos previos, permitiéndole así expresar el pensamiento y evidenciándose que el lenguaje se construye a partir de las estructuras mentales donde intervienen los factores biopsicosociales; tal y como lo plantea Oleron (1999)

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