¿Cómo Empezó La Vida Humana?

¿Cuál es el origen de la vida? es sin duda una pregunta muy interesante para los seres humanos, pero a la vez es también muy difícil de encontrar una respuesta clara y exacta, ya que necesitan realizarse muchas investigaciones y experimentos para poder al menos, acercarse a la solución más cercana a la realidad.

A través de la historia, ya que se calcula que la vida comenzó aproximadamente hace 3000 o 4000 millones de años, han sido muchos quienes han tratado de buscar respuesta a esta incógnita, entre estos podemos encontrar a Aristóteles, Arrhenius, Oparín, Haldane, entre otros, quienes mediante largas investigaciones lograron presentar algunas teorías, sin embargo hasta el día de hoy no podemos encontrar una respuesta que sea aceptada a nivel mundial.

Para ayudarnos a tener una idea de cómo empezó la vida, podemos encontrar varias teorías, las cuales pueden estar muy bien argumentadas, pero así como pasa el tiempo y van apareciendo nuevos datos, las teorías anteriores van siendo refutadas, siendo esto lo que imposibilita que tengamos una teoría aceptada y retrasando quizás a otro miles o millones de años más para al fin lograr conseguir esa respuesta que todos quisiéramos tener.

Entre estas teorías podemos encontrar cuatro que serían las más importantes y que se han acercado más a lo que buscamos, pero a la vez se podrá ver lo que hablaba anteriormente, sobre cómo se van anulando teorías a medida que otras van apareciendo, éstas son: Teoría de la Generación Espontánea, o también conocida como abiogénesis; Biogénesis; Panspermia, y por último la teoría Quimiosintética.

Además de estas teorías podemos encontrar una corriente, es denominada así porque no se basa en una investigación y no tiene experimentos que la comprueben, ésta se conoce como Creacionismo, y se puede decir que es la más simple de todas, ya que es la que dependiendo de nuestra religión nos enseñan desde niños y no tiene explicación científica.

La teoría de Generación espontánea, básicamente decía que especies vivas y complejas, como los animales y seres humanos podían emerger de seres inertes, es decir sin vida.

Esta teoría se aplicaba a seres gusanos, insectos y seres vivos que no parecían ser generados por otro ser vivo.

Fue una creencia profundamente arraigada descrita por Aristóteles.

El médico Francesco Redi, realizó un experimento, el cual consistía en 8 frascos, todos contenían carne en su interior, pero cuatro estaban sellados y los otros restantes estaban destapados, en contacto con el exterior. Redi pudo observar que en los frascos abiertos se acercaron moscas y pudieron entrar, al finalizar el experimento notó que en los frascos cerrados la carne estaba intacta, mientras que en los abiertos se habían creado algunas larvas.

Algunos dijeron que en los frascos cerrados no se había creado vida porque no había aire, que es lo esencial para la vida, es por esto que vuelve a realizarlo pero esta vez le pone una gasa a los que antes estaban abiertos. Nuevamente dejó pasar unos días y revisó cual era esta vez su resultado, pero solo pudo reafirmar su experimento anterior, ya que como las moscas no tenían contacto con la carne y solo entraba aire, no se crearon larvas, mientras que en los abiertos esto sí sucedió. Es por esto que podemos saber que esta entonces no es la razón de nuestro origen, sin embargo como esta teoría llevaba mucho tiempo no pudo ser desplazada tan fácilmente.

Pocos años después Antón Van Leeuwenhoek usando un miscroscópio simple examinó varias sustancias encontrando organismos vivientes muy pequeños. Esto le dio esperanzas a la teoría de abiogénesis. Sin embargo, años después Lazzaro Spallanzani realiza otro experimento

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