Aparato Reproductor Maculino

Aparato Reproductor Masculino

Los órganos genitales masculinos se componen de los testículos y epidídimos, situados en las bolsas testiculares (fig. 2), los conductos deferentes (contenidos en los cordones espermáticos en parte de su trayecto), las vesículas seminales, los conductos eyaculadores, la próstata, las glándulas bulbouretrales y el pene (fig. 1).

Figura 1

Los espermatozoides formados en los testículos constituyen los componentes esenciales del líquido seminal y pasan del testículo al epidídimo (fig. 2), donde son almacenados. La secreción mucosa epididimaria constituye también uno de los componentes del líquido seminal. Desde el epidídimo, donde son almacenados. La secreción mucosa epididimaria constituye también uno de los componentes del líquido seminal. Desde el epidídimo, los espermatozoides pasan por el conducto deferente y vesícula seminal y por los conductos eyaculadores a la uretra, desde la cual salen al exterior.

Figura 2

Los restantes componentes del líquido seminal son originados en las vesículas seminales, próstata, glándulas bulbouretrales y las glándulas uretrales. Las secreciones de estas estructuras, que a veces son llamadas glándulas genitales accesorias, son vertidas en la uretra (fig. 3).

Figura 3

Características de los órganos del Aparato Reproductor Masculino

Órgano Testículo Epidídimo Conducto deferente Vesícula Seminal

Características Los testículos de forma ovoide, constituyen un órgano par que desde la pubertad origina espermatozoides, y actúan además como glándulas endocrinas por la secreción de una hormona determinante de los caracteres sexuales secundarios del varón. Se hallan situados en la bolsa testicular o escroto, generalmente el izquierdo a un nivel más bajo que el derecho. En el adulto cada testículo pesa unos 25 grs. El epidídimo (fig. 4) es un órgano en forma de C aplicado al borde posterior del testículo y que recubre la porción adyacente de la cara externa. Los espermatozoides son almacenados en el mismo hasta que son emitidos al exterior. Se divide en teres partes: cabeza, cuerpo y cola.

El conducto deferente (fig. 4) constituye la continuación del epidídimo y transporta los espermatozoides desde el epidídimo al conducto eyaculador. Las vesículas seminales (fig. 4) son dos formaciones sacciformes que producen gran parte del líquido seminal. Cada vesícula mide unos 5 cm de longitud, pero puede ser mucho más corta. El extremo abultado se halla dirigido hacia afuera, arriba y atrás. Las vesículas seminales se hallan formadas por una densa lámina compuesta de músculo liso y

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