La historia del estado de Сoahuila

Lo que hoy se conoce como el Estado de Coahuila, en sus inicios, fue habitado por nómadas salvajes. Diferentes tribus habitaban estos territorios, sin embargo el clima, la sequíay la aridez, así como otros condicionantes los obligaban a cambiar constantemente de lugar para encontrar comida y poder sobrevivir. Hay documentaciones que clasifican las diferentes tribus en cinco categorías principales mejor conocidas como: huauchichiles, coahuiltecos, tobosos, irritilas y rayados.

Los españoles tardaron en llegar a esta región y no hubo mucho mestizaje. En 1577, Alberto Caudillo fundó la villa de Saltillo y años más tarde se fundó lo que hoy se conoce como Parras, donde se sembró la primera vid en todo América. La colonización fue progresiva y lenta, pero finalmente, después de más de un siglo, la colonización se pudo concretar, con el uso de la fuerza y las armas. Bajo el gobierno de Gregorio de Salinas Varona en 1705, se logró estabilizar la región, con la ayuda de la presencia de la iglesia.

Mariano Jiménez fue el encargado de seguir las órdenes y acciones de Hidalgo y Allende para llevar a cabo la lucha de la independencia. Monclova fue la capital del estado desde 1833 a 1835. El estado de Coahuila jugó un papel muy importante en la guerra de la independencia y participó también de manera importante en la elaboración de la constitución.

El estado vecino de Texas, siempre representó un conflicto para Coauhila, pero finalmente en 1835 Texas se anexó a Estados Unidos, abriendo el paso para la guerra entre México y Estados Unidos. En el año 1856, Santiago Vidaurri anexó el estado de Nuevo León a Coahuila, pero recuperó su soberanía en 1868.

Durante la revolución mexicana, Coahuila también formó parte de la historia, pues Francisco I. Madero, originario de Parras fue el primer presidente resultado de la democracia, seguido por Venustiano Carranza originario de Cuatro Ciénegas.

Años después de la Revolución, Coahuila se desarrolló como un estado industrial en donde ciudades como Saltillo, Monclova y Torreón crecerían con sus industrias del algodón, metalúrgica, carbonífera y otras más. Y fue así como Coahuila comenzó a darse lugar en el país como un estado lleno de historia, prosperidad, trabajo y recursos gracias al progreso de su gente.

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