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Criminologia En Venezuela


Enviado por   •  13 de Mayo de 2013  •  4.349 Palabras (18 Páginas)  •  1.938 Visitas

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INTRODUCCIÓN

El por qué el hombre delinque y qué debe entenderse por delito, son dos grandes interrogantes que encierran el objeto de estudio del saber criminológico, asumiendo la definición del Profesor Luis Jiménez de Asúa, que considera a la criminología como a la ciencia que determina un estudio causal explicativo del delito.

En tal sentido el presente trabajo pretende hacer un estudio descriptivo de la criminología en Venezuela. Y particularmente tomare en consideración los aportes, tendencias y críticas realizadas por cuatro prestigiosos criminólogos de Venezuela, a saber: el Dr. José Rafael Mendoza Troconis, la Dra. Carmen García de Mármol León, el Dr. Carmelo Flores Cazorla y el Dr. Elio Gómez Grillo, quienes con sus investigaciones han dado forma explicativa en la historia y evolución de esta ciencia, en el contexto de la realidad específica de la delincuencia y criminalidad venezolana.

A tales efectos, la presente investigación reviste gran importancia en el proceso educativo que compete a la materia “Criminología”, como parte del contenido académico impartido en la Carrera de Derecho, lo cual a su vez representa un tema de interés no solo como futuros abogados, sino también como ciudadanos comunes coexistentes en esta realidad que nos compete a todos por igual.

LA CRIMINOLOGÍA EN VENEZUELA

Entre los estudiosos venezolanos de la criminología, se citan cuatro autores, que son considerados de gran relevancia: Dr. José Rafael Mendoza Troconis, Dra. Carmen García de Mármol León, Dr. Carmelo Flores Cazorla y el Dr. Elio Gómez Grillo.

DR. JOSÉ RAFAEL MENDOZA TROCONIS

A juicio de Mendoza la investigación científica de la Criminología en Venezuela atiende a los siguientes aspectos:

1) Aspecto geográfico del grupo Venezolano: Mendoza señala que Venezuela es un país en estado de desarrollo, la cual geográficamente ocupa una parte envidiable, geopolíticamente estratégica en la parte septentrional de América del Sur. Venezuela posee una extensión territorial de 912.050 Km2, que expresa diversos paisajes: costeros, llanuras, caudalosos ríos, serranías, montañas, cuyas tierras son de gran fertilidad (agricultura y ganadería) y enormes riquezas naturales (oro, diamantes, hierro, cobre, aluminio, e importantes reservas petrolíferas) lo que implican la posibilidad de desarrollo industrial como producto de su situación geográfica.

El territorio venezolano, además se distribuye en una división político administrativa, en formas de estados y éstos en municipios como células políticas territoriales más cercanas a la comunidad, lo cual permite hacer un estudio de las características principales de los habitantes de cada una de las regiones venezolanas.

Así pues, las diversas particularidades geográficas de las distintas zonas o regiones de Venezuela, tienen connotaciones particulares que tienen vinculación con los factores sociológicos, antropológicos, psicológicos, de sus habitantes, datos que revisten gran importancia en la investigación criminológica.

2) Aspecto sociológico: Aunado a las características de la población derivadas de las particularidades geográficas propios de cada región. Es preciso recalcar, que el aspecto sociológico venezolano, atiende culturalmente, a una población de muchas mezclas raciales (indígenas, colonos españoles, negros) que dieron origen a la raza mestiza amerindia, que posee rasgos de una psicología particular.

3) Influencia del Clima: En Venezuela, la influencia del clima fue predominante en la distribución y ubicación territorial de las razas mescladas. Mendoza destaca cuatro (4) zonas climáticas: cálida, templada, fresca y fría, diseminadas en tres zonas geográficas: costera, llanuras y centros densamente poblados, situados en las mesetas y montañas.

Tales zonas geográficas, con características de desarrollo económico específicas o propias, en los cuales el clima juega un rol especial, agrupan poblaciones distintas en su forma de actuar y socializarse, lo que resulta de gran interés para el conocimiento criminológico, en la valoración de las causas y determinantes que influyen en las conductas delictivas.

Ahora bien, tomando en consideración tales aspectos, Mendoza hace un análisis referente a la criminalidad, el crimen y el criminal, basados en las particularidades específicas de Venezuela.

A tales efectos, señala que la criminalidad es típica en Venezuela, y se da como resultado del factor individual en combinación con una geografía y medio social peculiares, observándose la predominancia de delitos violentos en las zonas rurales, en cambio, en las zonas urbanas tienen incidencia los delitos fraudulentos o culposos con relación a delitos de índole dolosa.

A juicio de Mendoza, la criminalidad en Venezuela es primitiva, grosera, violenta, propia de una raza en formación. Demuestra el retardo de la civilización venezolana, con relación a otras civilizaciones más desarrolladas, el hecho que exista mayor número de delitos violentos que el de fraudulentos, dado que para efectos de análisis estadísticos, es ley de sociología criminal que dependiendo de la cantidad de los delitos violentos se mida el nivel de civilización.

Así pues, el aumento de la criminalidad conlleva una relación recíproca con la comisión de mayor porcentaje de delitos, destacándose la acción de grupos delictivos (bandas, pandillas).

Para finalizar, otro aspecto importante en las apreciaciones de Mendoza, tienen que ver con su clasificación de los delincuentes en Venezuela, la cual connota cierta tendencia positivista, considerando múltiples causas “pluridimensionales”, que atienden a factores sociológicos, psicológicos, geográficos, climáticos, entre otros, pero que en definitiva son factores determinados por situaciones endógenas y ambientales, observadas atendiendo a métodos empíricos y experimentales.

En virtud de lo anterior Mendoza señala en su clasificación de delincuentes: a los delincuentes enfermos mentales, delincuentes brutos y primitivos, delincuentes ebrios, delincuentes sexuales y delincuentes pasionales, agregando además, a los delincuentes juveniles, como resultado del contexto social, económico y político venezolano de las últimas décadas.

DRA. CARMEN GARCÍA DE MÁRMOL LEÓN

La Doctora Mármol León en su obra Criminología, muestra una fuerte influencia de destacados criminólogos como Lombroso, Ferri, Garófalo, López-Rey, Mendoza Troconis, Pinatel, De Olmo, entre otros, haciendo la observancia de la necesidad de presentar un diagnóstico actual de las circunstancias criminógenas productoras de delitos, basándose en el contexto venezolano, haciendo énfasis en las últimas décadas, las cuales según esta autora, manifiestan una cruel agresividad, como resultado del odio social presente, que afecta a una colectividad que vive aterrada.

Así pues, para Mármol León, la criminología es la ciencia que estudia el delito en sí mismo, como hecho social, y al delincuente como ser biológico, como ser social, indagando o tratando de descubrir las causas que incidieron en la realización del hecho. Planteando que además, la criminología estudia los efectos producidos en la sociedad por la acción delictiva, comprendiendo, al mismo tiempo, los mecanismos adoptados por el Estado para prevenir el crimen.

En resumen, para la autora en cuestión, el objeto de la criminología es el estudio del fenómeno criminal tanto individual, como fenómeno de masa, que abarca, además, su prevención y tratamiento dentro de una política criminal.

Para esta autora, la criminología como investigación científica no atiende a un método exclusivo, defendiendo la tesis referente a que el método criminológico debe ser “Combinado” (es decir, puede combinar varios de éstos métodos: experimental, estadístico, individual, inductivo, casuístico), por cuanto la metodología de la criminología es variada, y va a depender de lo que se va a investigar, ya que su finalidad es la explicación y entendimiento del delito.

En lo que respecta al estudio de la criminalidad, la autora señala, que varía dependiendo del tipo de sociedad; en un país como Venezuela, en vías de desarrollo, la criminalidad está sujeta por los conflictos culturales provocados por los rápidos progresos técnicos. Mientras que en los países industrializados “desarrollados”, plantea que los estudiosos del problema han destacado la desorganización social como relacionada con la intensidad elevada de la criminalidad.

Bajo este orden de ideas, Mármol León señala que los factores que influyen en la variación de la criminalidad son: factores geográficos, ecológicos, económicos, políticos y culturales. Existiendo asimismo, aspectos diferenciales de la criminalidad, como lo son: la edad, el sexo, la nacionalidad (etnias). Así pues, en virtud de estos lineamientos, realiza un análisis de las variaciones de la delincuencia en Venezuela.

Dentro de los factores geográficos, son determinantes el medio físico (clima, temperaturas, presión barométrica, lluvias, etc.), así como también los factores ecológicos o residenciales (el campo y la ciudad; barrios, aspectos cuantitativos, cualitativos y socioculturales). A este respecto, la autora señala que la criminalidad del campo y la ciudad es cuantitativa y cualitativamente diferente, siendo el nivel de criminalidad urbana superior en cuanto a volumen y tipologías. Observándose en las ciudades, específicamente en los barrios, mayor proporción de delincuencia en grupos, bandas o pandillas, mostrándose además, mayor acentuación en los barrios de mayor pobreza.

Dentro de los factores económicos, se observa una clara vinculación con los factores ecológicos y residenciales, en el sentido de que existe mayor preponderancia de la delincuencia, dependiendo de las zonas donde se evidencie mayor abundancia económica. Ejemplo: dado el desarrollo económico del Estado Zulia, en específico de la ciudad de Maracaibo, los índices de delincuencia son superiores a la ciudad de San Felipe en el Estado Yaracuy, de igual manera la tipología de delitos es también diferente.

Con relación a los factores culturales, son incidentes aspectos relativos a valores familiares y sociales, determinados por la educación o niveles de instrucción, la religión, matrimonio, natalidad, divorcio y medios de comunicación (prensa, radio, cine, televisión), en el estudio de estos factores, se encuentra se evidencia el elevado y progresivo índice de delincuencia infanto-juvenil, producto de la descomposición de valores familiares, haciendo posible la predominancia en la existencia de delitos de prostitución, de drogas, bajo efectos del alcohol, que a su vez también implican delitos contra la propiedad y violentos delitos contra las personas.

Finalmente, Mármol León se refiere a los factores políticos, donde destaca la política exterior, política interior, política penal, política penitenciaria, la guerra y las tenciones internas.

Cabe destacar que para la autora, la estadística criminal (como estudio de masas), es un método sociológico de investigación por excelencia que estudia la expresión cuantitativa del delito en la vida social. Lo que implica que cuando la criminalidad se estudia estadísticamente, se puede clasificar el fenómeno delictivo de la siguiente manera: criminalidad real, aparente y oculta, indicando el ritmo y la tendencia de la criminalidad, lo que puede permitir una mejor prevención del crimen.

Ahora bien, en lo que respecta a la criminalidad real, la autora señala que ésta se trata de una cifra incierta, no conocida y no verificada, ya que abarca la totalidad de los delitos realmente cometidos en un tiempo y espacio determinado, siendo indiferentes el que esos delitos hayan sido investigados o no, o siquiera conocidos por la autoridad o por los particulares (excepto la víctima).

La criminalidad aparente, está reflejada en la cifra de delitos conocidos por la autoridad, en virtud de denuncias formuladas o por conocimiento directo de funcionarios públicos competentes (órganos policiales, Ministerio Público, tribunales penales). Esta criminalidad aparente, se agrupa en: criminalidad legal, criminalidad judicial, criminalidad impune, criminalidad tratada, criminalidad global y criminalidad específica.

Criminalidad Legal: se refiere a aquella que ha sido realmente investigada por la autoridad competente, produciéndose una decisión judicial más o menos provisional (auto de detención).

Criminalidad judicial: es aquella parte de la criminalidad legal que termina en sentencias condenatorias.

Criminalidad Impune: son aquellos delitos que habiendo sido conocidos por las autoridades competentes, no culminaron en sentencias condenatorias, bien por fallas en la instrucción del expediente o por pruebas insuficientes, o también por errores procesales, prescripción de la acción y otros motivos semejantes.

Criminalidad Tratada: parte de la criminalidad judicial en las que se ha pronunciado sentencia condenatoria y cuyos responsables han cumplido con la sanción impuesta.

Criminalidad Global: denominada inespecífica. Se refiere a una determinada categoría o especie de delitos penales; por ejemplo: delitos contra la propiedad, delitos contra las personas, delitos de salvaguarda del patrimonio público, entre otros.

Criminalidad Específica: se refiere a aquella parte de la criminalidad global, que abarca los delitos específicos de una categoría o especie de delitos penales; por ejemplo: dentro de la especie de delitos contra la propiedad; los hurtos y dentro de éstos, los diversos tipos: calamitoso, con destreza, con escalamiento, con fractura, nocturnidad, entre otros.

En cuanto a la criminalidad oculta, también denominada cifra negra de la delincuencia, que abarcan aquellos delitos que no son conocidos por la autoridad, incluyendo aquellos a los que si llega a tener conocimiento, pero que no son investigados. Comporta la diferencia que media entre la criminalidad real y la aparente. En el estudio decisión judicial más o menos provisional (auto de detención).

Criminalidad judicial: es aquella parte de la criminalidad legal que termina en sentencias condenatorias.

Criminalidad Impune: son aquellos delitos que habiendo sido conocidos por las autoridades competentes, no culminaron en sentencias condenatorias, bien por fallas en la instrucción del expediente o por pruebas insuficientes, o también por errores procesales, prescripción de la acción y otros motivos semejantes.

Criminalidad Tratada: parte de la criminalidad judicial en las que se ha pronunciado sentencia condenatoria y cuyos responsables han cumplido con la sanción impuesta.

Criminalidad Global: denominada inespecífica. Se refiere a una determinada categoría o especie de delitos penales; por ejemplo: delitos contra la propiedad, delitos contra las personas, delitos de salvaguarda del patrimonio público, entre otros.

Criminalidad Específica: se refiere a aquella parte de la criminalidad global, que abarca los delitos específicos de una categoría o especie de delitos penales; por ejemplo: dentro de la especie de delitos contra la propiedad; los hurtos y dentro de éstos, los diversos tipos: calamitoso, con destreza, con escalamiento, con fractura, nocturnidad, entre otros.

En cuanto a la criminalidad oculta, también denominada cifra negra de la delincuencia, que abarcan aquellos delitos que no son conocidos por la autoridad, incluyendo aquellos a los que si llega a tener conocimiento, pero que no son investigados. Comporta la diferencia que media entre la criminalidad real y la aparente. En el estudio estadístico de esta criminalidad, no existe un método o procedimiento seguro para establecer el número de delitos que no se denuncian, que permanecen desconocidos.

En relación, con la clasificación de los delincuentes, esta autora extrae diversas clasificaciones de autores como Lombroso, Ferri, Von Liszt, Aschaffenburg, Exner, entre otros, concluyendo que el valor de dichas clasificaciones es dudoso, por cuanto ninguna contiene todos los tipos de delincuentes, siendo además descriptivos y no analíticos y la población en general puede tener las características descritas. Siendo imposible determinar, si las características descritas difieren significativamente de las que presenta la población en general.

Para finalizar, es preciso destacar que para la Doctora Carmen García de Mármol León, la criminología se preocupa por la prevención del delito, en tal sentido, estudia el crimen en el marco social, siendo importante también estudiar el papel de la víctima, como sujeto pasivo del delito, dentro de un contexto de situaciones definidas por factores biológicos (edad, sexo, equilibrio mental, etc.) y sociales (oficios, estatus, nacionalidades, creencias, religión, etc.)

DR. CARMELO FLORES CAZORLA

En tal sentido, para Flores Cazorla es preciso que la criminología recurra a la investigación de ciertos factores que determinen la causalidad de hechos delictivos, tales como: factores individuales en los que destacan la edad, sexo, genética, herencia y la endocrinología.

La investigación criminológica ha observado que tales factores se encuentran estrechamente vinculados con la criminalidad.

Asimismo, Flores Cazorla hace referencia a factores de orden ecológicos, que determinan las relaciones del ser humano con relación al medio ambiente que le rodea, entendiendo que éste influye en la ocurrencia del crimen.

Aunado a los factores ambientales, también existen otros factores sociales, políticos y económicos, los cuales determinan poder en la estructura organizacional del Estado, lo que implica que también se encuentren vinculados a la factibilidad de realizar conductas delictivas, ya que tales elementos hacen suponer desigualdades entre los individuos de un grupos social, que pueden generar propensión a conductas delictivas.

Flores Cazorla en su obra “Lecciones de Criminología”, señala que la criminalidad generalmente ha sido concebida como un problema policiaco, no con la importancia y envergadura que representa desde el punto de vista criminológico para los efectos del Estado.

Para Flores Cazorla, el problema de la Criminalidad en Venezuela, compete a todas las clases sociales, siendo un problema que el Estado debe combatir y prevenir, por cuanto no solo afecta a las clases dominantes como víctimas de la delincuencia sino, que también se ha demostrado mediante datos estadísticas que también las clases más pobres son afectadas.

En tal sentido, Flores Cazorla postula que la Criminología debe intentar ser una disciplina con criterio de totalidad, que analice tanto la sociedad donde surge el delito, como el acto desviado en sí mismo con todas sus implicaciones psicológicas, donde además, el criminólogo, debe ser un científico social que participe en la política.

Asimismo, resalta que en el control de la criminalidad, el Estado cumple un rol fundamental, ya que éste debe ser garante de la seguridad jurídica, lo que requiere de un amplio soporte en la política social, que incluya además, una eficaz política criminal que asegure el respeto y la integridad de los bienes sociales considerados fundamentales para la existencia de la sociedad.

A tales efectos, Flores Cazorla, realiza un análisis de la criminalidad en Venezuela, tomando como antecedente, la investigación del Dr. Elio Gómez Grillo “La Historia fea de Caracas y otras Historias de Criminología” en la cual se destaca una delincuencia en ascenso descontrolado, donde el 10% de la población femenina de edades comprendidas entre los 15 y 45 viven directamente de la prostitución, y existe un galopante predominio de delitos contra la propiedad por sobre los delitos contra la persona, no significando esto que hayan bajado los índices de homicidios y otros delitos contra la persona, lo que indica es que los otros han subido demasiado.

Flores Cazorla, acota que la criminalidad en Venezuela hoy en día, no es tan solo en la capital de Caracas, sino que sus características son similares en Valencia, Maracaibo, Maracay, Barquisimeto, San Cristóbal, Puerto la Cruz y en definitiva, en todas las ciudades del país. Hablando entonces de una criminalidad urbanizada en ascenso desde 1936 hasta finales del siglo pasado, para denominarla en la actualidad como una criminalidad “glocalizada”, siendo esta palabra un neologismo creado por, Gómez Grillo, cuyo significado alude a las peculiaridades de la criminalidad en cada región del país, siendo global dentro de sus diferentes localidades. Se quiere significar que globalizado es un término de contenido universal, ilimitado; mientras que glocalizada, pone límites dentro de la generalidad o universalidad, porque hace referencia a una globalidad local, localizada.

Flores Cazorla señala que la criminalidad evoluciona a la par del cambio y del desarrollo de la sociedad de la cual es producto, por lo tanto, a su juicio resulta lógico pensar que las características y tendencias de la criminalidad actual en Venezuela, sea un reflejo de la parte oscura de la globalización, mundialización o internacionalización, de las relaciones existentes entre los diferentes países del mundo.

DR. ELIO GÓMEZ GRILLO

El Dr. Gómez Grillo, en su obra “introducción a la Criminología”, realiza un minucioso enfoque histórico de la criminología, estableciendo especial referencia en el caso venezolano (período 1951-1962).

En tal sentido, Gómez Grillo trata diversos aspectos del fenómeno de la delincuencia, dentro de lo que denomina geografía criminal de Venezuela, derivando esquemáticamente la frecuencia y tipología de delitos, no como pura condición físico-geográfica, sino desde el punto de vista de múltiples factores, donde lo geográfico solo interviene de forma indirecta como un factor integrante de las motivaciones culturales imperantes en las distintas regiones en que se divide Venezuela.

A tales efectos, el autor en cuestión toma en consideración el aspecto geográfico de la investigación de Mendoza Troconis (quien es tutor de Gómez Grillo en la realización de esta investigación, que resulta ser su tesis doctoral). Señala entonces, que el relieve venezolano comprende cuatro (4) grandes regiones: 1) Litoral o costera; 2) Montaña; 3) Llanura; 4) Macizo de la Guayana o región de los ríos. Es decir, costa, montaña, llano y río.

Destacando mayor importancia desde el punto de vista económico-demográfico en la unidad costa-montaña, estableciendo que las cuatro quintas partes de la población venezolana se encuentra ubicada en esa zona.

Asimismo, también establece una clasificación inherente a los pisos térmicos o zonas climáticas, en tres (3): zona cálida, templada y fría. No obstante, concluye que Venezuela se ordena desde el punto de vista térmico en dos (2) dominios: el cálido y el intertropical de altura.

Ahora bien, Gómez Grillo, partiendo de esa descripción geográfica y climática de Venezuela, esboza lo que denomina base fisiogeográfica de la sociedad, que implica la relación existente entre la naturaleza y la humanidad venezolana, estableciendo diferenciaciones que matizan los tipos humanos de las distintas regiones venezolanas, ya antes descritas. Así pues, el costeño, el montañés, el llanero y aun el guayanés, poseen un esquema de personalidad cada uno, ligada al medio físico y social donde habitan, sin ánimos de pretender crear un esquema generalizado que abarque la totalidad de cada una de esas regiones. Es decir, que no se puede delimitar por ejemplo una categoría de la personalidad para el costeño, para el montañés, para el llanero o para el guayanés, por cuanto existe una diversidad característica dentro de cada región. Dentro de los ejemplos ofrecidos por Gómez Grillo, se pueden citar los siguientes: el llanero de Cojedes es un tipo humano muy distinto al llanero de Apure; el falconiano, el zuliano y el margariteño, expresan notables diferencias, así como el resto de los costeños.

Lo anterior, ha sido notablemente estudiado científicamente, llegando a la conclusión que no se puede uniformar la conducta del hombre venezolano, ya que cada región presenta matices característicos, con variaciones indicadas incluso dentro de ellas mismas. En consecuencia, el autor advierte que atendiendo a tales descripciones existe una correlación entre la denominada base fisiogeográfica y el delito en Venezuela, la cual ha sido estudiada por las estadísticas de la criminalidad venezolana, pudiéndose hablar, entonces, de la delincuencia en las cuatro grandes regiones venezolanas: Costa, Montaña, Llano y Río.

En consecuencia, Gómez Grillo, elabora un trabajo descriptivo y de campo, en el cual establece un análisis de la criminalidad venezolana de acuerdo con sus regiones naturales y especificidades de tipos culturales, económicos y sociales propias del gentilicio de cada región, llegando a las siguientes conclusiones:

1. Existe tendencia “alta” en la comisión de delitos de homicidio y suicidio, así como expendio de licores, en el Área Metropolitana, Zulia y Lara.

2. Existe “mediana” tendencia en la comisión de delitos de homicidio y suicidio, así como expendio de licores, en Anzoátegui y Monagas.

3. Existe “baja” tendencia en la comisión de delitos de homicidio y suicidio, así como expendio de licores en Yaracuy, Vargas, Nueva Esparta, Apure, Cojedes, Amazonas, Delta Amacuro.

En resumen, el estudio realizado por Gómez Grillo, determina que en la en las entidades costeras-montañosas, los índices de homicidios, suicidios y expendio de licores es alta. Siendo de mediano a bajo (dependiendo de la demografía) en regiones de los llanos y río o guayanesas. Donde destaca que en Venezuela no hay relación considerable entre homicidios y expendio de licores, más si la hay en relación a suicidios y expendio de licores. Siendo la Montaña la región con mas índices de homicidio y la Costera la de mayor volumen de suicidios.

Se observa que existe correlación entre los índices altos de expendio de licores y los accidentes de tránsito, mostrando que de 22 entidades estudiadas, 16 evidencian tal correlación.

Asimismo, evidencia que las entidades con más detenciones policiales son el área Metropolitana y Zulia (Costera). Haciendo énfasis en que solo la región Montaña presenta un porcentaje inferior de detenidos policiales con relación a su porcentaje poblacional.

Finalmente, se puede inferir que Gómez Grillo, plantea a la delincuencia como un fenómeno social, que deviene de factores de formación de valores familiares, educativos, así como ocupacionales o laborales (socioeconómicos). A lo que además, añade como factor incidente, la corrupción evidente en los cuerpos policiales, así como la carencia de medidas gubernamentales en torno a la prevención y corrección del fenómeno de la criminalidad, que también carece de estructuras penitenciarias óptimas y de políticas de reinserción social del reo una vez cumplida con las sanciones que le fueron impuestas.

CONCLUSIÓN

Actualmente, se entiende que la Criminología es una ciencia empírica e interdisciplinaria, que se ocupa del estudio del crimen, de la personalidad del infractor, de la víctima y el control social del comportamiento delictivo. En tal sentido, observa fenómenos como el alcoholismo, la prostitución, la antisocialidad o asocialidad, son factores susceptibles de ser abordados por esta ciencia, ya que son comportamientos que pueden desembocar en delitos.

El conocimiento criminológico ha de referirse a hechos observables que han de analizarse de forma sistemática y ordenada. Cuyos aportes de diversos pensadores que abarcan las escuelas de la criminología han profundizado y desarrollado tal ciencia hasta la actualidad.

La función básica de la Criminología consiste en informar a la sociedad y a los poderes públicos sobre el delito, el delincuente, la víctima y el control social, aportando un núcleo de conocimientos. Su metodología interdisciplinaria permite además coordinar los conocimientos obtenidos sectorialmente en los distintos campos del saber por los respectivos especialistas, eliminando contradicciones y colmando las inevitables lagunas.

En tal sentido, la criminología basa sus fundamentos en conocimientos propios de la psicología, la psicopatología y de la sociología, tomando para ello el marco conceptual que delimita el derecho penal. A pesar de ser una ciencia reciente y haber sido cuestionada en cuanto a su autonomía y su independencia disciplinaria, la criminología moderna ha alcanzado su identidad científica y social a través de:

• Una diáfana definición de sus dos objetos de estudio (conducta desviada y control social).

• Un manejo coherente e integrador de métodos de estudio provenientes de las ciencias positivas y sociales.

En consecuencia, la criminología no es una ciencia exacta, ni una ciencia del dato, ni exclusivamente una central de informaciones sobre el delito". Pero tampoco es una ciencia academicista, de profesores, obsesionados por formular modelos teóricos explicativos del crimen: La Criminología, como ciencia, es una ciencia práctica, preocupada por los problemas y conflictos concretos, históricos (por los problemas sociales) y comprometida en la búsqueda de criterios y pautas de solución de los mismos. Su objeto es la propia realidad, nace del análisis de ella y a ella ha de retornar, para transformarla.

Así pues, la necesaria orientación de la criminología como ciencia, a la realidad social, a las exigencias y demandas de ésta, no debe mediatizar, ni hipotecar su propio campo de investigación. Porque la sociedad, en definitiva, es particularmente sensible a determinadas manifestaciones del crimen y a ciertas personalidades criminales.

La vocación práctica de la Criminología sugiere una reflexión final: el criminólogo teórico debe esforzarse por aportar no ya conocimientos útiles (la experiencia criminológica en cuanto tal siempre lo es), sino practicables, pensando en los muy diversos destinatarios de los mismos y en su aplicación a la realidad por los operadores del sistema.

San Carlos 18 de Abril del 2013

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