ECONOMIA INTERNACIONAL

ECONOMIA INTERNACIONAL

La economía o comercio internacional estudia las relaciones económicas y la interdependencia entre países, referida ésta a las relaciones políticas, sociales, culturales y militares.

Tal estudio comprende:

1) La estructura y volumen de los flujos internacionales de bienes, servicios y factores de producción (en especial movimientos de capital y de fuerza de trabajo);

2) Evaluar impacto sobre el bienestar de los consumidores domésticos; y

3) Analizar las políticas nacionales encaminadas a regular esos flujos, los cuales se ven obstaculizados por la imposición de restricciones en forma de aranceles y cuotas; por las diferencias de lenguaje, costumbres y leyes; o porque los cobros y pagos se realizan en distintas monedas cuyos valores cambian entre sí a través del tiempo.

A estos efectos, la economía internacional trata sobre:

1) La teoría pura del comercio: Examina las causas del comercio y sus beneficios, teniendo en cuenta los costos comparativos por la existencia de ventajas absolutas o de ventajas comparativas y las diferencias estructurales en la disponibilidad de recursos.

2) La teoría de la política comercial: Estudia las causas y consecuencia de los obstáculos al libre comercio, así como las vinculaciones y transacciones que se efectúan entre las economías nacionales, tales como mercados comunes, asociaciones de libre comercio y en general acuerdos de integración económica multinacional.

3) La balanza de pagos: Examina los pagos totales para un país y los ingresos totales provenientes del resto del mundo, lo que incluye el intercambio de unas monedas por otras.

4) Ajustes de la balanza de pagos: Se ocupa del mecanismo de ajustes a los desequilibrios de la balanza de pagos bajo diferentes sistemas monetarios internacionales.

Teoría de las ventajas:

La ventaja absoluta de un país es el bien que puede producir con menos recursos (factores de producción) que otros países; mientras que la ventaja comparativa se refiere a que pueda producirlo relativamente más barato, o sea, a un menor costo de oportunidad comparado con otro país. Recordemos que el costo de oportunidad de un producto es la opción que debe abandonarse para poder producir dicho producto.

Pues bien, un país normalmente exporta bienes que puede producir con gran eficiencia, vale decir, a los menores costos en relación con otras naciones; e importa aquellos bienes en los cuales otros países son relativamente más eficaces.

Factores determinantes de las relaciones con el exterior

La desigual dotación de reservas naturales, las diferencias de suelo y clima, las disponibilidades de los factores de producción capital y trabajo y la diversidad del desarrollo tecnológico, son elementos que motivan la división internacional del trabajo, la especialización y los cambios, dando lugar a la interdependencia de las naciones por los flujos de comercio, y que han contribuido persistentemente a la internacionalización de los procesos económicos y al gradual aumento de las tasas de dependencia de cada país en relación al resto del mundo.

Además la expansión de las exportaciones ha contribuido al fomento del crecimiento económico de las naciones, tomando en cuenta las economías de escala resultantes de la intensificación del comercio exterior, el aumento de la capacidad de importación de bienes de capital e insumos básicos necesarios para el crecimiento y diversificación industrial del país y los efectos multiplicadores de las exportaciones sobre el empleo, la producción y el ingreso de la economía.

Las razones del comercio internacional

Hay diversos grados de apertura de un país al comercio internacional. El más cerrado, la autarquía absoluta, supondría negarse a cualquier importación; un pequeño grado de apertura implicaría permitir la importación de productos que no pudieran ser fabricados en el interior del país; si finalmente se diera libertad total de comercio, sería lógico esperar que sólo se importasen los productos que pudieran ser fabricados en el país a un costo excesivamente alto. Pero lo que observamos en el mundo real es algo más avanzado: con mucha frecuencia se comercia con productos que podrían ser fabricados fácilmente por el país importador (galletas, camisas) pero que resulta más ventajoso adquirirlos en el exterior.

Una de las ventajas del comercio internacional es consecuencia de las economías de escala: al aumentar la cantidad producida para satisfacer un mercado más amplio, los costes medios disminuirán. Además están las ventajas de la especialización: cuando un individuo se especializa en la realización de un trabajo concreto, adquirirá más habilidad y maestría en él que los que lo realizan de forma eventual; esa argumentación, válida para un trabajador individual, también es válida para una empresa y para un país.

Los argumentos de carácter económico a favor de un sistema de comercio abierto son muy sencillos y se fundan en gran medida en el sentido común comercial, pero también en la realidad, o sea en la experiencia adquirida en materia de comercio mundial y crecimiento económico desde la segunda guerra mundial. Los aranceles aplicables a los productos industriales han bajado vertiginosamente. El 1º de enero de 1999 su media era inferior al 4% en los países desarrollados. Durante los primeros decenios posteriores a la guerra, el crecimiento económico mundial tuvo una media de aproximadamente el 5% anual, y esta elevada tasa se debió en parte a la reducción de los obstáculos comerciales. El comercio mundial creció a un ritmo aún más rápido, con una media de alrededor del 8% en el mismo período.

Los datos demuestran que existe una relación estadística indudable entre un comercio más libre y el crecimiento económico. La teoría económica señala convincentes razones para esa relación. Todos los países, incluidos los más pobres, tienen activos --humanos, industriales, naturales y financieros-- que pueden emplear para producir bienes y servicios para sus mercados internos o para competir en el exterior. La economía nos enseña que podemos beneficiarnos cuando esas mercancías y

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