ENSAYO SOBRE LA LIBERAD

ENSAYO SOBRE LA LIBERAD

Los poderes fácticos nos engañan, o al menos lo pretenden, como muchos ya saben desde hace tiempo, no porque se lo hayan confesado, sino porque se han dado cuenta. A los demás, los que no se han dado cuenta, aun siguen en el mundo engañados por esos grandes hermanos que les afirman constantemente que el mundo es libre, que existe libertad, y que se aspira a la paz.

Y no se puede decir que todo aquel que se haya dado cuenta de que el mundo es una engañifa se haya dado cuenta por paranoico o escéptico, ni tampoco por iluminado, ni por desconfiado, sino porque, a sabiendas de los que muchos han hecho a lo largo de la historia, y a sabiendas de como se cuenta la historia en estos días, y de como existen ciertos camuflajes y mentirijillas que se cuentan para narrar la historia, este individuo certero se pregunta: "¿Que cojones me estan contando, y quien cojones me lo esta contando?", y al investigar, encuentra que la respuesta a esta pregunta lleva siempre a los mismos grandes hermanos, a los mismos poderes fácticos. Este individuo que busca una verdad, la suya, y no la que le cuentan, y no será esceptico ni paranóico, ni tampoco desconfiado, pero no volverá a creer en los que pretendieron engañarle, los grandes hermanos. Ellos tienen el poder de engañar, porque la historia la escriben los que ganan, y los poderes fácticos, en esto de ganar, saben mucho.

El principal causante de estas engañifas son por tanto los que ganan, y no hay ganadores sin competencia. Dos no se pelean si uno no quiere, así que la solución pasa por evitar la confrontación. Es la mejor manera de ser constructivos y lograr el progreso de los avances sociales. El problema es que aunque las bases eviten la confrontación, eviten la competencia, los copetentes seguirán ahí, pretendiendo un mundo más competente, pero incluso con menos enemigos, pues las bases que pudieran participar corporativamente en la sociedad de la competencia, no lo harán. Así las corporaciones que compiten irán resumiendose en unas pocas, pasando a ser un poder fáctico oligarquico, y terminarán siendo una única corporación monopolísitica. Promovida esta tésis, aparentemente el camino de evitar la confrontación no sirve de nada si finalmente te encontrarás que al pretender participar de la sociedad civil, no existe libertad, sino monopolio, y que además ese monopolio es privado y sus productos por tanto no buscan ser de calidad ni a buen precio. Sin embargo, en el camino de la confrontación surgen alternativas a ese monopolio, ya que aunque no pretenden competir, los individuos certeros pretenden en lo más posible ser constructivos y contribuir, así que la actividad del sector privado se convierte en innecesaria ante el sector social, alternativa al sector público, que puede no querer intervenir en defensa de los poderes fácticos que le influyen, y el sector social influye en los mercados

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