EVALUACIÓN DE FACTORES FISICOS SOBRE EL CRECIMIENTO DE LOS MICROORGANISMOS

1. INTRODUCCION

En microbiología, el crecimiento se define como un incremento en el número de células. Este es un componente esencial de la función microbiana, ya que en la naturaleza cualquier célula tiene un periodo de vida finito y la especie se mantiene como resultado del crecimiento continuo de la población. La célula bacteriana es una maquina sintética capaz de replicarse a sí misma. Pero el crecimiento celular bacteriano supone muchos procesos bioquímicos, entre estos las reacciones para obtener energía y de igual manera la biosíntesis de macromoléculas (polímeros), estructuras celulares como la pared celular, membranas citoplasmáticas, además de cofactores y enzimas necesarios para las reacciones enzimáticas [1].

El crecimiento bacteriano se puede medir por métodos directos o indirectos. Cabe resaltar que el método utilizado en esta práctica fue el indirecto. Específicamente se utilizó el método de turbidez, el cual es muy rápido y útil para obtener estimaciones del número de células. Cuando una suspensión celular es turbia a la vista, es porque las células dispersan la luz que atraviesa la suspensión, por lo tanto, entre más células estén presentes mayor será la luz dispersada, y de este modo presentará una mayor turbidez. La turbidez se puede medir con un espectrofotómetro que hace pasar la luz a través de suspensiones celulares que ayudan a detectar la cantidad de luz emergente no dispersada [1].

El crecimiento bacteriano está influenciado por diversos factores, unos que son físicos y otros químicos, pero existen microorganismos que se caracterizan por tolerar de manera distinta estos factores [1]. Por lo tanto, unas determinadas condiciones pueden ser nocivas para una especie bacteriana, o por el contrario, ser neutras o beneficiosas para otras [2]. Los factores físicos que más influyen en este aspecto y sobre los cuales se debe mantener un control preciso, son: temperatura, pH, concentración de azúcares y concentración de sales. Por lo tanto, el objetivo de esta práctica es conocer y analizar el efecto de los factores físicos anteriormente mencionados, sobre el crecimiento de los microorganismos [3].

2. METODOLOGIA.

Nota: los diferentes cultivos se incubaron por 24 horas y después se tomaron para realizar las lecturas del crecimiento bacteriano examinando la turbidez de los tubos con la siguiente estimación:

• ( - ): sin crecimiento.

• ( + ): crecimiento escaso.

• ( ++ ): crecimiento regular.

• ( +++ ): crecimiento abundante.

3. RESULTADOS.

Al sembrar las bacterias en caldos de cultivo que aseguraran el suministro de los sustratos adecuados, las bacterias fueron expuestas a los factores físicos (TºC, pH, PO), encontrándose que las bacterias cultivadas crecían mejor en los medios con condiciones poco extremas (factores físicos aplicados moderadamente o sin aplicar), mientras que en los cultivos sometidos a condiciones extremas de pH, temperatura y presión osmótica se presentó poco crecimiento, y en algunos casos NO hubo crecimiento bacteriano como se esperaba.

Grafica Nº 1. Relación de los niveles de pH con el crecimiento bacteriano en los tres cultivos realizados. Se observa en la gráfica una ausencia de crecimiento bacteriano en los cultivos con pH2 y pH10, mientras que en el cultivo de pH neutro se presenta abundante crecimiento. Por lo tanto, niveles de pH muy ácidos o básicos inhiben el crecimiento de las bacterias cultivadas, y que por el contrario, presentan un pH óptimo cercano a la neutralidad.

Grafica Nº 2. Relación de los niveles de presión osmótica con el crecimiento bacteriano en las diferentes muestras analizadas. Se observa que en los cultivos que presentaban mayor concentración de solutos (5 y 10%) no hubo crecimiento bacteriano, mientras que en el cultivo que contaba con una concentración de solutos baja (1%) se presentó un crecimiento escaso. Entonces, se puede decir que los microorganismos cultivados pueden tener un crecimiento óptimo cuando no hay presión osmótica en el medio.

Grafica Nº 3. Relación de los niveles de temperatura con el crecimiento bacteriano en los tres medios de cultivo examinados. Se muestra que a temperaturas muy altas como a la responsable de la ebullición del agua (100ºC) no se presenta crecimiento bacteriano, y que a temperaturas bajas alrededor de los 4ºC el crecimiento es escaso. Por el contrario, en las temperaturas cercanas a las del medio ambiente (37ºC) se obtiene un crecimiento óptimo de las bacterias cultivadas. Por lo tanto, las bacterias cultivadas en esta práctica no son extremofilas.

Tabla 1. Resumen de los resultados obtenidos en cada prueba realizada, mostrando los niveles de crecimiento bacteriano presentados en cada ensayo.

4. ANALISIS

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