ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Efectos Socio-ambientales Del Cigarrillo

eelozada28 de Febrero de 2013

8.211 Palabras (33 Páginas)928 Visitas

Página 1 de 33

EFECTOS SOCIOAMBENTALES DE LAS DROGAS

EFECTOS DEL TABACO EN LA SALUD

A través del humo, se incorporan los distintos elementos contenidos en el tabaco, provocando efectos nocivos en fibroblastos, células sanguineas e inflamatorias, en el sistema inmunitario celular y humoral.

El calor producido por la combustión del cigarrillo tendrá contacto directo con la mucosa oral, provocando efectos nocivos sobre la misma, entre ellos, periodontitis, gingivitis, aumento de la pérdida de inserción, etcetera.

También se atribuye al tabaco la falta de absorción de las vitaminas A, B y C.

La acción del monóxido de carbono, el alquitrán y la nicotina ademas de producir adicción:

aumenta el riesgo de cáncer pulmonar, de laringe, órganos digestivos y aparato urinario.

Predispone a la bronquitis crónica, al enfisema, a la EPOC y a la úlcera péptica. Está demostrado que predispone a la arteriosclerosis con sus manifestaciones a nivel coronario, arterial periférico y cerebral.

Es factor de riesgo en el aneurisma de la aorta abdominal y factor agravante de la hipertensión arterial.

El tabaco induce efectos hemodinámicos agudos, algunos inducidos por aumento de la actividad del sistema nervioso simpático. Aumenta la frecuencia cardíaca, provoca vasoconstricción inadecuada, aumento de la tensión arterial y del consumo de oxígeno.

Favorece la agregación plaquetaria y la disfunción endotelial. La oxigenación tisular también se compromete por incremento de la carboxihemoglobina.

Los fumadores son más propensos a padecer las consecuencias de la llegada de las bajas temperaturas, especialmente si padecen afecciones en las vías respiratorias, cuyas consecuencias producen la muerte de 10 millones de personas por año en el mundo.

En tanto, la bronquitis crónica es la enfermedad más común que sufren los fumadores en época invernal y se caracteriza "por la tos y la expectoración que persiste durante tres meses por dos años consecutivos", aseguró Montaner.

El director del Instituto de Tisioneumonología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Luis González Montaner, señaló que "los decesos por afecciones respiratorias podrían reducirse considerablemente si se evita el cigarrillo".

El profesional destacó que los hijos de padres fumadores "padecen las consecuencias del vicio de sus padres y lo manifiestan a través de un menor desarrollo, retardo escolar y compromisos respiratorios".

"La evolución de la bronquitis crónica reconoce una clara dependencia a la estación del año ya que el mayor índice de morbilidad se alcanza en los meses de invierno", destacó el médico.

Ajeno a los fumadores directos , los estudios epidemiológicos demuestran un aumento de la incidencia del infarto de miocardio en los fumadores pasivos.

consecuencias del tabaquismo:

Más del 10% de las muertes de personas cuyas edades se hallan entre los 45 y 70 años, se deben a consecuencias del consumo periódico de tabaco. En efecto, el tabaco genera un importante deterioro en casi todas las estructuras del organismo:-Produce daños respiratorios que van desde insuficiencias leves hasta el enfisema pulmonar.-Genera daños cerebrales, como la disminución de la memoria.-Puede provocar el envejecimiento prematuro de la piel: los consumidores de tabaco poseen menor luminosidad en la piel como consecuencia de la deshidratación. -Puede generar alteraciones dentales, los dientes se vuelven de un color amarillento y aparece una mayor predisposición acumular sarro dental.-Se puede debilitar el cabello, el cuál se vuelve más frágil.-Provoca menopausia precoz en las mujeres,entre otros.

Consecuencias económicas

El tabaco empobrece a los fumadores.

El costo del consumo de tabaco para los países es muy alto e incluye: el costo adicional de atender a los enfermos por tabaquismo, la pérdida de productividad debida a enfermedad y muerte prematura, las pérdidas de divisas y los daños al medio ambiente.

En países de ingresos altos se calcula que el costo anual general de la atención de salud asociada con el consumo de tabaco oscila entre 6% y 15% del costo total de la atención de salud.

En Argentina el costo del tratamiento de las patologías relacionadas al consumo de tabaco y a los efectos del HTA es de $ 4.330 millones o el equivalente al 15.5% del gasto total de Salud.

La exposición al humo ambiental de tabaco (tabaquismo pasivo) también implica costos adicionales para el Estado. Por ejemplo en Estados Unidos, el tabaquismo pasivo es responsable de casi el 20% del total de gastos en enfermedades respiratorias de la infancia.

El cultivo de tabaco también ha contribuído a una crisis ambiental en varios países. En los países en desarrollo se utiliza generalmente la madera como combustible para curar las hojas de tabaco y para construir los graneros donde se cura. Para esto, se talan anualmente unas 200.000 hectáreas de bosques y de áreas boscosas, de las cuales unas 37.000 se hallan en América Latina.

En 1995, la industria tabacalera mundial produjo unos 2,3 mil millones de kg. de desechos resultantes de sus procesos de fabricación y 209 millones de kg. de desechos químicos. Esto no incluye la cantidad enorme de basura causada por las colillas de cigarrillos, las cuales no son biodegradables. De acuerdo a algunos cálculos, en 1998 se fabricaron 954 millones de kilogramos de filtros y muchos de ellos terminaron en las calles, los cursos de aguas y los parques de todos los países. Esta cifra no incluye tampoco el material para empacar los cigarrillos, los encendedores, los fósforos y otros subproductos de desecho resultantes del consumo de tabaco.

El cultivo de tabaco provoca la tala de 200.000 hectáreas de bosques y selva al año en países en desarrollo

La industria tabaquera produce además grandes cantidades de residuos industriales y químicos

Última actualización: 10 de junio de 2004

Como todos los años, el Día Mundial sin Tabaco, celebrado la semana pasada, se centró en las consecuencias que su consumo tiene para la salud. Los componentes médicos, de salud pública y del consumidor centran las políticas de control del tabaco. Sin embargo, hay otro aspecto que no se tiene demasiado en cuenta: las consecuencias ambientales del mismo, en particular, el impacto que su secado tiene en los bosques de los países en vías de desarrollo, donde las grandes tabaqueras han trasladado la mayor parte de su producción, contribuyendo así a la crisis medioambiental de algunas regiones del planeta.

En muchos de esos países se quema leña para secar las hojas de tabaco y se talan árboles para construir graneros de secado. Las organizaciones ecologistas calculan que, a causa del cultivo de tabaco, se talan cada año unas 200.000 hectáreas de bosques y selva en países en desarrollo. En el sur de África en su conjunto desaparecen anualmente más de 1.400 kilómetros cuadrados de bosque autóctono para proporcionar combustible para el secado del tabaco, lo que representa el 12% de la deforestación anual de la región.

Consciente de lo insostenible de estas prácticas, la industria tabaquera intenta promover y patrocinar programas de reforestación. Sin embargo, además de que el ritmo de tala es demasiado rápido para que lo iguale el de reforestación, las plantaciones suelen consistir en especies de crecimiento rápido, como el eucalipto y el ciprés, haciendo un flaco favor al entorno, no sólo porque se pasa a monocultivos de especies introducidas, perdiéndose la biodiversidad de los bosques ancestrales, sino también porque estas especies afectan al nivel de los acuíferos subterráneos, según los ecologistas.

El problema de las colillas

Además, la industria del tabaco produce grandes cantidades de residuos industriales y químicos. En 1995 fueron 2.300 millones de kilos de los primeros y 209 millones de los segundos. No en vano, el tabaco es una planta muy sensible propensa a muchas enfermedades, por lo que en su cultivo se utilizan grandes cantidades de fertilizantes, herbicidas y pesticidas. Y estas cifras no incluyen la enorme cantidad de basura que representan las colillas, la mayoría de las cuales, pese a lo que se suele creer, no son biodegradables.

Según un estudio, en 1998 se produjeron 954 millones de kilos de filtros y la mayor parte de ellos termina ensuciando las calles, vías fluviales y zonas verdes. Además, esta cifra no incluye los envoltorios, mecheros, cerillas y otros subproductos relacionados con el consumo de tabaco. Volviendo a los filtros, el 95% de ellos están hechos de acetato de celulosa -un plástico que se descompone muy lentamente- y están específicamente diseñados para acumular algunos de los componentes del tabaco, incluidos los químicos tóxicos. Por tanto, cuando las colillas llegan a los cursos de agua e incluso al mar liberan todas estas sustancias.

Un experimento realizado por la Universidad de Longwood (EE.UU.), con el objetivo de ver el efecto de las sustancias que liberan las colillas sobre la pulga de agua -un crustáceo frecuentemente usado para estimar la toxicidad de los químicos en invertebrados acuáticos-, reveló que, a pesar de que las colillas no tienen ningún efecto significativo en el Ph del agua, si la concentración de las sustancias que contienen es alta, la pulga de agua muere en menos de 48 horas. Aunque los autores reconocen que puede haber distorsiones por el alto tiempo de exposición al que sometieron a este crustáceo, los resultados no dejan de ser muy relevantes.

Lo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (51 Kb)
Leer 32 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com