Elementos Indispensables Para Los Docentes Del Siglo XXI

Introducción

Iniciar un ensayo sin la presencia de una disculpa anticipada por los limitaciones que tendrá o por no poder dar mayor alcance a la temática abordada sería un tanto regresar a los trabajos entregados en la preparatoria o en los primeros años de la escuela Normal, en los que a casi cualquier escrito se le daba la categoría de “ensayo”, sin el afán de menospreciar mis anteriores producciones en este instante de mi vida académica considero que me encuentro en mi mejor momento para poder realizar conjeturas, afirmaciones y confrontaciones con lo que se refiere a la actividad docente, pero por lo mismo también reconozco que presento ciertas debilidades o competencias docentes que no he logrado desarrollar. Por ello este trabajo lo presento con la intención de ampliar mis aprendizajes y sobre todo mis competencias, sé de antemano que recibiré una retroalimentación del mismo que habrá de enriquecer el desarrollo de situaciones futuras, no solo para el trabajo en académico de la especialidad y la maestría, sino para toda mi práctica profesional que es donde impactan mis competencias. Y las competencias que habrán de ser evaluadas con la presentación de este producto son el resultado del trabajo de este primer módulo de la Especialidad: Competencias profesionales para la práctica en la Educación Básica, módulo que me permitió fortalecer algunas de los conocimientos, habilidades y destrezas que me permiten poder realizar este ejercicio de reflexión y análisis.

Hoy en día en muchas partes y contextos se puede leer u oír mencionar del “nuevo docente”, del “docente del siglo XXI”; y si bien es cierto que para quienes estamos más relacionados en el ambiente educativo del país conocemos a que hacen alusión tales afirmaciones se debe reconocer que la mayoría de los padres de familia, y la sociedad en general, no conocen a ciencia cierta que implica ser un nuevo docente o ser un maestro del siglo XXI, ahí es donde radica la principal necesidad de los docentes que pretendemos trabajar lo que nos establece la RIEB, el hacer extensivas nuestras metas y nuestros nuevos enfoques y formar de trabajo, solamente así se podrá dar un verdadero trabajo de manera conjunta en el que se puedan sentir copartícipes del trabajo TODOS los involucrados en el proceso de formación de los alumnos de educación básica. Ese nuevo docente es el que ha de ser capaz de realizar actividades de mediación, ya no pueden prevalecer prácticas pedagógicas como la mera memorización o el aprendizaje monótono y mecánico, es necesario reconocer las capacidades que los alumnos tienen y los conocimientos previos con los que cuentan desde antes de ingresar al sistema educativo nacional, y a partir de ello desarrollar los nuevos trabajos pedagógicos.

La tendencia para abordar el tema de: Las competencias profesionales y la RIEB, elementos indispensables para los docentes del siglo XXI, será dividida en tres apartados. El primero de ellos definirá las competencias docentes, tratando de profundizar en los aspectos que más fuerte relación guardan con el desarrollo del trabajo educativo en las aulas de educación básica. Un segundo análisis habrá de mostrar enmarcadas las principales características e implicaciones de la RIEB. Por último, el apartado más importante desde mi punto de vista, el cómo realizar una vinculación entre dichos aspectos para poder garantizar un mejor desempeño de los docentes en las aulas de educación básica, de la manera en que los planteamientos teóricos y metodológicos de la RIEB puedan ser retomados y puestos en operación en el trabajo diario con alumnos por parte de docentes competentes que poden en juego unas u otras estrategias de intervención diversificadas, definiendo y ejemplificando lo que implica una mediación pedagógica.

Las competencias profesionales y la RIEB, elementos indispensables para los docentes del siglo XXI

Las competencias docentes.

A punto de finalizar la primera década del nuevo siglo, nuestro país se presenta al mundo con un Sistema Educativo reformado, tendiente a trabajar el desarrollo de esas famosas competencias, que como Philippe Perrenoud nos trata de explicar que competencia es una facultad humana de movilizar un conjunto de recursos cognitivos (conocimientos, capacidades, información, actitudes, etcétera) para enfrentar con pertinencia y eficacia a una familia de situaciones, no solamente en la escuela, sino que estos recursos cognitivos que se trabajan en la escuela habrán de ser útiles en la vida de los alumnos, de las personas; útiles ante necesidades reales y en las que se requiera un respuesta rápida y oportuna.

Pues si la RIEB establece competencias a desarrollar en los alumnos, de la misma manera también considera ciertas competencias que los docentes habremos de desarrollar y poner en práctica en todas nuestras intervenciones docentes. Las competencias que los docentes que trabajamos bajo los enfoques de la Reforma en México se pueden resumir en las siguientes:

• Conocimiento y manejo de los nuevos planes y programas de estudio.

• Capacidad para diseñar y desarrollar nuevas formas de enseñanza (secuencias didácticas, proyectos, problemas, casos, entre otras)

• Considerar la diversidad del alumnado como una constante que habrá de ser utilizada como una herramienta más para el aprendizaje de sus alumnos.

• Realizar procesos de evaluación formativa que den cuenta de los niveles de avance de sus alumnos.

• Procurar en su alumnado el desarrollo de actitudes para: favorecer la convivencia, la preservación del medio ambiente y la promoción de la salud y una buena alimentación.

• El manejo y fomento en el uso de las nuevas tecnologías de la Informática y de la Comunicación.

La perspectiva centrada en las competencias se presenta como una opción alternativa en el terreno de la educación, con la promesa de que permitirá realizar mejores procesos de formación académica (Díaz B., 2006, Pp. 8) el trabajo basado en el desarrollo de competencias no solo es para ser puesto en práctica con los alumnos de educación básica, los propios docentes habrán de ser hábiles en el trabajo y en el manejo de una serie de situaciones que la dinámica educativa actual reclama.

Las competencias permiten contar con saberes más amplios, por así decirlo, harán posible obtener mejores prácticas educativas, más integrales y ricas en cuanto a experiencias, ya que no se trabaja a partir de contenidos aislados sino de un conjunto de

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