Ensayo El Hombre Que Calculaba

EL HOMBRE QUE CALCULABA

INTRODUCCIÓN

Esta obra literaria trata de entretener y cautivar al lector con maravillosas aventuras acompañadas de la mano siempre con problemas matemáticos haciendo el libro ameno e ilustrativo a la imaginación gracias a su toque de poesía y fantasía, es lo que hace que el libro llegue a su objetivo llamar la atención de unos cuantos, cautivar un número limitado de alumnos los cuales tal vez en un futuro dedicaran su vida a alguna actividad que se complemente con las matemáticas. La matemática se ha adueñado en todo sentido de nuestra sociedad porque la lógica debe acompañar todos nuestros actos y de esta manera hacer posible alcanzar el camino verdadero para la completa satisfacción moral, física e intelectual esa es la meta de dar lectura a este interesante libro.

DESARROLLO

Todo comenzó cuando un viajero iba montado en su camello camino a su tierra natal Bagdad y vio a un extraño hombre sentado solitario en una piedra, el viajero se disponía a saludar al extraño hombre cuando de repente el hombre pronunciaba cantidades numéricas muy grandes, entonces el viajero no pudo aguantar la curiosidad y se acerco al desconocido, lo saludo y le pregunto que significaban esos números tan grandes, entonces el extraño le dijo que como se había dirigido a él con buenos modales le explicaría pero para ello primeramente le necesitaba contar su historia.

Comenzó presentándose y le dijo que se llamaba Beremiz Samir que había nacido en Persia en una aldea humilde de nombre Khoi, le dijo que desde muy joven trabajo como pastor para un señor muy rico y siempre llevaba en las mañanas el rebaño a pastar, por miedo a ser despedido o castigado por perder alguna oveja se veía obligado a contar el rebaño varias veces al día, de esa manera fue adquiriendo la habilidad para contar hasta el grado de contar sin error todas las ovejas de una sola vez, después se ejercito subiendo la dificultad contando las aves que iban volando en parvadas, después contaba insectos, un día ya que era bueno para las cuentas su amo lo dejo a cargo de la venta de sus frutos y le dio muchísimas ganancias a su amo.

Le dijo que llevaba años trabajando para su amo y que debido a ello le había dado algunos meses de vacaciones y que se dirigía a Bagdad a ver a unos parientes que vivían allí, por esa razón para seguir ejercitando su habilidad contaba durante el viaje todo lo que le rodeaba.

En eso Bremiz le dio una pequeña muestra de su habilidad al bagdalí, contando de un solo cálculo todas las hojas de un árbol, el bagdalí dijo asombrado y maravillado que era increíble lo que había hecho, le dijo que con esa habilidad podría tener las riquezas que quisiera, Beremiz se sorprendió porque nunca imagino que contando podría ganar dinero, el bagdalí le dijo que de esa manera podría resolver muchísimos casos todos diferentes, le dijo que podría ser un buen ayudante en el gobierno. El bagdalí le dijo que podría darle gracias a sus contactos algún puesto, desde esa vez se hicieron compañeros.

Tenían poco de haber retomado el viaje cuando vieron a tres hombres que discutían muy fuertemente junto a bastantes camellos, entre los gritos y las groserías Beremiz les pregunto lo que ocurría, entonces los hombres le contaron que su padre había fallecido y les había dado como herencia 35 camellos de los cuales a uno le tocaba la mitad, a otro le tocaba la tercera parte y al más joven solo le tocaba la novena parte, por eso no sabían cómo hacer la repartición justa, entonces Beremiz les dijo que les ayudaría y tomo el camello en el que iban y lo unió con los otros y procedió a hacer un cálculo de tal manera que al de la mitad le tocaron 18, al de la tercera parte le tocaron 12 y al de la novena parte le tocaron 4, así hizo la suma 18+12+4=34 más uno que sobraba de la repartición y tomo Beremiz como pago por la solución a su problema y otro que era de ellos daban el total de los 36 camellos, de tal manera todos quedaron satisfechos con la repartición.

Días después en el camino encontraron un hombre herido al cual decidieron ayudar ya que les conto que había sido atacado por unos salvajes que habían robado sus mercancías, matando a todos sus esclavos y que milagrosamente él había escapado, entonces les dijo que si le podían dar de comer algo y a cambio les pagaría con monedas de oro ya que era uno de los comerciantes más ricos de Bagdad de nombre Salem Nasair. Así le dieron de comer y al día siguiente al fin llegaron a Bagdad los tres, al entrar a la ciudad los detuvo uno de los poderosos visires Ibrahim Maluf y pregunto al mercader que resulto ser su amigo que le había pasado, le platico y agradecieron a Beremiz y al bagdalí por la ayuda y les pagaron haciendo una mala repartición de las monedas entonces Beremiz hizo un cálculo y corrigió la repartición el visir asombrado de su habilidad le dijo que sería su secretario.

Después de lo sucedido fueron a una hostería, el dueño llamado Salim había sido empleado del padre del bagdalí, en el lugar el bagdalí le decía a Beremiz que era muy fácil conseguir un buen empleo con sus habilidades de esa manera ya no tenía necesidad de regresar a su pueblo, pero Beremiz le dijo que le gustaría regresar a Persia después de haber trabajado en Bagdad. Salim le dijo a Beremiz que le ayudara a resolver el caso de un de un joyero que debía recibir cierta comisión por ventas, al final Beremiz resolvió la cuestión y el joyero le regalo un anillo de oro con piedras preciosas.

Al poco tiempo se retiraron de la hostería y se dispusieron a ir a la residencia del visir por cuestiones de trabajo, al llegar a la residencia del visir estaba acompañado de su amigo Nassair y de un poeta llamado Iezid, iban a ver si Beremiz aceptaba la oportunidad de trabajo que les había dado el visir y en efecto acepto la propuesta pero con la condición de que le dieran también un puesto al bagdalí y así fue.

Un día saliendo del trabajo del palacio del visir iba una caravana de comerciantes y a Beremiz le llamo la atención un negocio que se llamaba los cuatro cuatros, en el cual vendían un turbante azul muy llamativo en eso el dueño del lugar le pidió a Beremiz ayuda sobre unas cuentas, como Beremiz lo dejo satisfecho con la solución diciéndole en las cuentas de pago los saldos deudores no tienen relación ninguna con el total de la deuda y el dueño de la tienda le dio por regalo el turbante azul a Beremiz.

A Beremiz le había encantado el regalo del turbante pero decía que le hubiera en encantado más si hubiera sido más geométrico en su forma y dijo que Dios es el gran geómetra, geometrizó el cielo y la tierra.

Pasaban en eso por una hostería llamada “siete penas” y

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