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Guadalajara


Enviado por   •  6 de Octubre de 2014  •  17.169 Palabras (69 Páginas)  •  192 Visitas

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Toponimia

Su nombre proviene del vocablo árabe وادي الحجارة (wādi al-ḥiŷara), que significa ‘valle de la piedra’,9 aunque la traducción tradicional es ‘río de piedras’,10 ‘río que corre entre piedras’11 12 o ‘valle de las fortalezas’.9 El fundador, Cristóbal de Oñate, nombró así a la ciudad en honor al conquistador del occidente de México, Nuño Beltrán de Guzmán, que nació en Guadalajara, España.

En México se la conoce con el apodo de La Perla de Occidente,13 La Perla Tapatía,14 Novia de Jalisco[cita requerida] o La Ciudad de las Rosas.15 También es común el uso de las letras GDL para referirse a la ciudad, aunque su abreviatura oficial es Guad.16

A los oriundos de Guadalajara se les conoce como tapatíos o guadalajarenses,17 siendo este último el gentilicio correcto y oficial.

Centro de Guadalajara, de noche.

Historia

Artículo principal: Historia de Guadalajara (Jalisco)

Las constantes incursiones del conquistador español Nuño Beltrán de Guzmán hacia las tierras occidentales del aquel entonces ya territorio de Nueva España, con el objeto de incrementar su dominio y poder sobre aquellos territorios, dieron como resultado el establecimiento de una nueva provincia que se llamó Reino de la Nueva Galicia. La región se encontraba habitada por varios grupos indígenas, entre ellos tribus cocas y huicholas.

Mapa de la zona occidental del Virreinato, procedente de los atlas de Janssonio y Guiljelmus Blaew, del siglo XVI.

Guadalajara tuvo tres asentamientos antes de establecerse en su sitio actual, en un principio estuvo en Nochistlán en el paraje conocido como la Mesa del Cerro, hoy conocida como San Juan. La fundó el 14 de febrero de 1542 Cristóbal de Oñate, quien al efecto había sido comisionado por Nuño de Guzmán. Este deseaba contar con una ciudad que le sirviera para asegurar sus conquistas y a la vez poderlas defender de la belicosidad de los naturales. La Villa de Guadalajara la fundaron 42 vecinos; el nombre de Guadalajara lo tomaron en recuerdo de la ciudad española homónima, cuna de Nuño de Guzmán. Poco duró la Villa en este sitio, con la anuencia de Guzmán, Juan de Oñate (hijo de Cristóbal de Oñate), Miguel de Ibarra y Sancho Ortiz, el 19 de mayo de 1533, proyectaron mudarla de lugar.

Ante la orden de Juan de Oñate quien fue comisionado por su padre alcalde de la nueva villa, el 24 de mayo de 1533, se ordenó que la fundación se realizara en las proximidades de Tonalá. Así, para el día 8 de agosto de 1533, Guadalajara se encontraba en su segundo asiento.

Después de dos años de permanecer la villa en ese sitio y tras los ataques constantes de los grupos indígenas, Nuño de Guzmán ordenó que se fundara cerca de Tlacotán, antes de marzo de 1535, una vez más se cambió el sitio de la villa. El 8 de noviembre de 1539 el emperador Carlos V concedió escudo de armas y título de ciudad a la nueva villa de Guadalajara. La nueva ciudad fue atacada el 28 de septiembre de 1541 por los aborígenes que habían participado en la Guerra del Mixtón. Cristóbal de Oñate, entonces gobernador de la ciudad organizó una batalla contra los aborígenes de la que resultaron victoriosos los nuevos habitantes de Guadalajara. Pensaron entonces trasladarla al valle de Atemajac, por este valle corría el río ahora conocido como San Juan de Dios y era un sitio más seguro para ser defendido de cualquier ataque de los naturales.

Unos se trasladaron de Tlacotán a Tonalá y otros a Tetlán en donde el 9 de octubre de 1541 se pregonó el padrón de los nuevos vecinos. Cristóbal de Oñate, el 5 de febrero de 1542, nombró a los integrantes del nuevo ayuntamiento que regiría los destinos de la nueva ciudad. Finalmente, el 14 de febrero de 1542 se fundó la ciudad de Guadalajara en el sitio donde actualmente se encuentra; asentándose, además de Cristóbal de Oñate, 63 familias peninsulares, conformadas por 6 extremeños, 15 portugueses, 16 castellanos, 11 vizcaínos, 13 andaluces y 9 montañeses. Se instaló el primer ayuntamiento de la actual Guadalajara, presidido por el vizcaíno Miguel de Ibarra.

Hasta el mes de agosto de 1542, llegaron a su destino las reales cédulas expedidas por el emperador Carlos V del Sacro Imperio Romano y I de España, en noviembre de 1539, en las cuales concedía a Guadalajara el título de ciudad y escudo de armas, ese mismo mes se pregonaron ambas cédulas en la plaza mayor de la novel y definitiva Guadalajara.

En 1560 el papa Paulo III autorizó establecer en Guadalajara el obispado de la Nueva Galicia, y en ese mismo año la audiencia del reinado fue trasladada también para esa ciudad, que por la época abrigaba a unos 500 españoles, a otros tantos esclavos negros y unas 2200 familias indígenas esparcidas en un área de cinco kilómetros alrededor de los primeros cimientos de la Catedral.

El 18 de noviembre del año 1791, se dispuso la fundación de la Universidad de Guadalajara en la ciudad del mismo nombre, capital del Nuevo Reino de Galicia. La inauguración de este centro cultural fue el 3 de noviembre de 1792, teniendo como sede el excolegio de Santo Tomás.

Metropolitan Cinematour. Guadalajara, 1920.

Para la guerra de Independencia, Guadalajara desempeñó un papel importante, ya que fue en esta ciudad donde el cura Miguel Hidalgo y Costilla, declaró la abolición de la esclavitud. Fue también aquí donde publicó el famoso periódico El Despertador Americano donde publicaba sus ideas. En las cercanías del lugar, en el puente de Calderón, tuvo lugar la batalla donde fueron vencidos los insurgentes. Guadalajara también fue testigo de la muerte del insurgente José Antonio “El Amo Torres”, quien ayudó a Hidalgo a tomar la ciudad. Al terminar la guerra de independencia, y con la proclamación de estado libre y soberano de Jalisco, Guadalajara se convirtió en la capital del estado.

De la Independencia a la Revolución

Véase también: Guerra Cristera

Período post-revolucionario

Incendio de la tienda El Mayoreo.

El Porfiriato había terminado y la revolución mexicana estallaba. Para ese entonces Guadalajara reinaba la aparente calma (ya que el conflicto se concentraba en la capital). Después del conflicto cristero, la paz regresó a Guadalajara. Durante un largo periodo la ciudad floreció y se desarrolló en diversos entornos, florecían las medianas

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