ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA CONSTRUCCION SOCIAL DE LA REALIDAD -


Enviado por   •  6 de Junio de 2013  •  4.298 Palabras (18 Páginas)  •  472 Visitas

Página 1 de 18

El presente texto fue escrito en 1967 por Peter Berger y Thomas Luckmann el mismo se encuadra dentro de la sociología fenomenológica.

El subtítulo del libro, Tratado de sociología del conocimiento, en la introducción los autores destacan que la realidad se constituye socialmente y que la sociología del conocimiento debe analizar los procesos por los cuales esto se produce, es decir, deberá tratar los procesos por los que cualquier conocimiento llega a quedar establecido socialmente como “realidad”.

La sociología del conocimiento se ocupa de la relación entre el pensamiento humano y el contexto social en el que se origina, debe ocuparse de lo que la gente “conoce” como realidad en su vida cotidiana o sea el conocimiento del sentido común.

Los fundamentos del conocimiento en la vida cotidiana

Los autores plantean un análisis sociológico de la realidad de la vida cotidiana. No es propósito de estos autores dedicarse a la filosofía, El método del análisis fenomenológico es puramente descriptivo, empírico, pero no científico. El análisis fenomenológico es un freno contra todas las hipótesis causales o genéticas. Berger y Luckmann hablan de cómo el individuo construye su mundo, y de cómo el mundo construye al individuo. Hay una interacción entre individuo y la sociedad.

La conciencia es siempre intencional, se dirige a objetos. Objetos diferentes aparecen en la conciencia como constitutivos de las diferentes esferas de la realidad. Cuando paso de una realidad a otra, experimento por esa transición una especie de impacto.

Los autores dicen que tenemos conciencia de que el mundo consiste en realidades múltiples. Pero existe una que se presenta como la realidad por excelencia, la realidad de la vida cotidiana es la que vivimos todos los días, las otras son zonas limitadas de significados. La ciencia, el arte, son otros mundos en los cuales nos metemos ocasionalmente. Sentimos el pasaje, el cambio de realidades.

La realidad de la vida cotidiana se presenta como ya objetivada, es decir, constituida por un orden de objetos que han sido designados como objetos antes de que yo apareciese en escena.

La realidad se organiza alrededor del tiempo y el espacio. En la vida cotidiana se organiza alrededor del aquí de mi cuerpo y del ahora de mi presente, pero no se agota en este aquí y ahora, hay otros fenómenos que no están dentro de esto. Esto significa que yo experimento la vida cotidiana en grados diferentes de proximidad y alejamiento, tanto espacial como temporal. Lo más próximo a mi es la zona de vida cotidiana directamente más accesible a mi manipulación corporal.

La realidad de la vida cotidiana se me presenta además como un mundo intersubjetivo, un mundo que comparto con otros, con los que también comparto un sentido común.

La vida cotidiana se divide en sectores, unos que se aprehenden por rutina y otros que me presentan problemas de diversas clases. Estos autores hablan incluso de realidad física. El crecimiento está en el sector problemático, en el problema aprendemos cosas nuevas. Cada cambio en la rutina puede generar un cambio social.

El mundo de la vida cotidiana se estructura en el espacio y en el tiempo. La temporalidad es una propiedad intrínseca de la conciencia. La estructura espacial posee una dimensión social.

La realidad de la vida cotidiana se desarrolla cara a cara, en presencia del otro. El otro se manifiesta en su totalidad frente a mí. Cuanto más próximos estamos, mas signos recibimos del otro. En la interacción, el otro cambia frente a mis ojos. La situación cara a cara, es el prototipo de la interacción social. El resultado es un intercambio continuo entre mi expresividad y al suya. En la situación cara a cara la subjetividad del otro me es accesible, el otro se vuelve completamente real. La hipocresía, la interpretación errónea son más difíciles de sostener en un cara a cara. Los esquemas tipificadores que intervienen en situaciones cara a cara son recíprocos, estas tipificaciones se vuelven anónimas a medida que se alejan de la situación cara a cara.

La expresividad humana es capaz de objetivarse, es decir, se manifiesta en productos de la actividad humana. La realidad de la vida cotidiana esta llena de objetivaciones y, es más, es posible por ellas. Un caso especial de la objetivación es la producción humana de signos, o sea, la significación. El lenguaje es otro ordenador de la vida cotidiana, como el tiempo y el espacio. Es el objetivador por excelencia, nos permite objetivar la realidad, significar, tipificar, como también alejarnos en tiempo y en espacio. Nos permite expresar nuestra subjetividad, acumular experiencia, conocimientos.

El lenguaje me obliga a adaptarme a sus pautas, no puedo emplear las reglas sintácticas de otro idioma, tiene un efecto coercitivo. Es capaz de hacer presente una diversidad de objetos que se hallan ausentes, en cualquier momento puede actualizarse el mundo a través del lenguaje.

La sociedad como realidad objetiva.

El proceso por el cual se llega a ser hombre se produce en una interrelación con un ambiente o sea se interrelaciona no solo con un ambiente natural determinado sino también con un orden cultural y social especifico.

Según los autores el desarrollo del individuo esta sujeto a una continua interferencia socialmente determinada.

La humanidad específica del hombre y su socialización están entrelazadas íntimamente. Todo desarrollo individual del organismo esta precedido por un orden social dado. “la auto-producción del hombre es siempre y por necesidad una empresa social”

El orden social es un producto humano, es una producción constante, realizada por el hombre en el curso de su continua externalizacion. Existe solamente como producto de la actividad humana. ” La externalización constituye una necesidad antropológica, el hombre no se concibe dentro de una esfera cerrada de interioridad estática, continuamente tiene que externalizarse en actividad.

Orígenes de la institucionalización.

Toda actividad humana está sujeta a la habituación. Todo acto que se repite con frecuencia, crea una pauta que luego puede reproducirse con economía de esfuerzos. Estos procesos de habituación anteceden a toda institucionalización.

La institucionalización aparece cada vez que se da una tipificación recíproca de acciones habitualizadas por tipos de actores.

Las instituciones implican historicidad y control.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (28.8 Kb)  
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com