LIMITACIÓN DEL ESFUERZO TERAÉUTICO

El progreso tecnológico experimentado por la medicina moderna nos enfrenta hoy al dilema ético de si todo lo técnicamente posible es moralmente obligatorio.

El complejo equipamiento técnico de las unidades de cuidados intensivos, dado por la introducción de los más modernos equipos de monitorización continua de las constantes vitales, permiten la vigilancia de los pacientes en estado crítico, así como la monitorización de las funciones para el uso de la ventilación mecánica artificial. Estos dos son ejemplos del desarrollo científico-tecnológico alcanzado en la medicina y forman el cuadro básico en la vigilancia de las funciones vitales indispensables en los pacientes.

Como resultado de lo anterior surgió el propuesta de que la medicina prolonga la vida hasta límites incompatibles con la propia existencia.

El surgimiento y el desarrollo de la limitación del esfuerzo terapéutico en las unidades de cuidados intensivos fue el resultado de la unión de los factores que se desarrollaron desde los tiempos modernos las cuales prepararon el camino para la aparición de esta práctica clínica como un movimiento positivo, humanista, que debe mantenerse en la atención medica como respuesta al amplio desarrollo científico-técnico que se ha desarrollado en torno a ella

Entendemos por limitación del esfuerzo terapéutico como una decisión clínica de no iniciar o en todo caso retirar algún tratamiento o soporte vital a un paciente con mal pronostico. Fernández (2005): "la decisión mediata sobre la no implementación o la retirada de terapéuticas médicas al anticipar que no conllevarán a un beneficio significativo al paciente”. Como dice el filósofo y bioeticista Daniel Callahan: "Aceptar el hecho de que una enfermedad no puede controlarse a pesar de haber hecho un esfuerzo para ello y suspender un tratamiento es moralmente tan aceptable como decidir previamente que la enfermedad no puede ser controlada eficazmente y no iniciar medidas de soporte vital “

El límite del esfuerzo terapéutico suele plantearse a personas en situaciones que conducirán a la muerte como estado vegetativo persistente, necesidad de ventilación mecánica, enfermedades crónicas avanzadas, mala calidad de vida, fracaso multiorgánico, pacientes oncológicos, pacientes terminales, etc.; una vez tomada esta decisión no quiere decir que se abandonará del todo al paciente y al entorno familiar durante el proceso de muerte, una vez dada la situación es el momento en el que entran otros medios como los cuidados paliativos donde se le brinda al paciente atenciones, cuidados y tratamientos farmacológicos con el objetivo de mejorar su calidad de vida y conseguir que esté sin dolor.

Se considera que un tratamiento puede ser cuestionable cuando no existen posibilidades de supervivencia y el tratamiento solo prolongaría la agonía cuando existe una enfermedad incurable de por medio y el tratamiento puede alargar la vida pero acompañada de un sufrimiento que se considera intolerable o cuando el pronóstico razonablemente esperado de calidad de vida futura es muy deficiente.

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