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La Sociedad Civil


Enviado por   •  20 de Septiembre de 2011  •  2.066 Palabras (9 Páginas)  •  1.212 Visitas

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LA SOCIEDAD CIVIL

Kelly Vanessa salas córdoba

Código: 10700061

Uno de los puntos principales es la contrastación entre el método idealista hegeliano y el método materialista marxista, y la relación entre lo concreto y lo abstracto, que influye en los términos de teorización sobre el Estado y la Sociedad Civil ya que para Hegel el de Estado surge de los hombres, con ideas previas a la realidad, mientras que para Marx las actividades materiales de los hombres son las que condicionan las formas de pensamiento y de Estado.

La sociedad Civil es el ámbito de los intereses particulares donde prima el interés particular, la competencia y los conflictos. Está movida por los fines de las personas particulares y por la mediación para llegar a la universalidad. Los individuos son personas privadas que tienen un fin que es perseguir su propio interés que puede realizarse mediado por el universal. La idea no yace en sus integrantes sino que es un proceso por el que la individualidad de sus se elevan por razones naturales.

Para Marx la Sociedad Civil no está subordinada al Estado sino que el Estado es absorbido por la Sociedad Civil. El Estado es la violencia concentrada de la sociedad, es prisionero de la Sociedad Civil y una clase social utiliza al Estado para asegurar la dominación política y supremacía económica. La Sociedad Civil dirige al Estado para sus propios beneficios, el Estado es un medio para la dominación. La seguridad este es el concepto más alto de la sociedad Civil, garantiza el egoísmo y ningún derecho del hombre sobrepasa el egoísta, la libertad individual se da separada de otros hombres que determina el derecho de los propietarios.

La Sociedad Civil tiene en su interior contradicciones intrínsecas por lo que no puede ser un fin en sí mismo ya que es incapaz de alcanzar la unidad y la libertad. Las contradicciones se relacionan con los intereses particulares de los hombres que se dan a partir de la satisfacción de las necesidades y alcanzan su culminación en el Estado. El Estado crea un orden que no depende de la interrelación de las necesidades y las realizaciones particulares, como la sociedad Civil. La sociedad no es una verdadera asociación ya que se dan las interrelaciones contingentes a diferencia del orden racional del Estado. Necesita tener al Estado como algo independiente ante sí para existir.

De esta forma se quita a la sociedad Civil la tarea de materializar el orden de la razón y al adjudica al Estado, que es el ámbito máximo de la razón.

Así la Sociedad Civil se asienta en dos principios básicos el individuo que busca el interés privado y la interrelación de los intereses individuales y la satisfacción de uno depende de la del otro.

En la sociedad Civil los individuos carecen de libertad consciente por eso se niega esta como realización final de la razón ya que si los individuos no son consientes la razón no domina sus actos y no se conducen de forma válida. Entonces la totalidad no se presenta como libertad sino como necesidad.

En la Sociedad Civil la universalidad es la necesidad y no es capaz en sí misma de resolver las contradicciones. La sociedad actual ha creado las condiciones materiales para su propio cambio.

Podemos notar como conclusión puede extraerse que la inversión que Marx realiza de los términos hegelianos es importante para una nueva forma de entender la realidad. Cambia la forma de pensar el mundo que antes partía desde la idea o concepto. Esto hace que se pueda entender la realidad desde las condiciones materiales en las que los hombres se encuentran insertos y desde aquí entender el resto. Además quita el velo que ocultaba a las clases dominantes tras las formas jurídicas formales. De esta forma llegamos a entender muchas de las incongruencias entre la Sociedad Civil y el Estado y las relaciones entre estos conceptos.

La inversión marxista nos permite entender algunas de las limitaciones del método hegeliano que en su contexto Hegel no alcanzó a ver, pero que con el desarrollo del capitalismo aumentó las contradicciones que Marx llegó a apreciar.

A este idealismo hegeliano Marx antepone el materialismo como forma de acercarse la realidad y apropiarse de esta. Más allá de una simple inversión de conceptos, la modificación es funcional al entendimiento de la realidad y la posibilidad de que la posterior utilización de las conclusiones se traduzca en prácticas sociales significativas y en el ámbito de lo político. También se ven las consecuencias que dicha teorización trae aparejada.

Sobre los conceptos de Sociedad Civil y Estado de Hegel, la primera queda como lucha entre los intereses de los átomos o individuos que llevaría a la destrucción pero que se unifican en el Estado en que los intereses particulares están mediados como así también los conflictos.

Marx se preocupa más por la Sociedad Civil que incorpora al Estado y este es absorbido por aquella. El Estado en Marx no es el momento subordinante de la Sociedad Civil sino que esta es el momento subordinante de aquel, y así el Estado pasa a ser su prisionero. Es prisionero de una clase social que utiliza el aparato estatal para ejercer la dominación sobre el resto de la sociedad exaltando premisas que se llaman a sí misma universales pero que en realidad pertenecen a intereses particulares.

LA JUSTIFICASION DEL ESTADO

FUNCIÓN DEL ESTADO Y FUNCIÓN JURÍDICA

KELLY VANESSA SALAS CORDOBA

CÓDIGO: 10700061

Weber definió el Estado como una entidad que posee un monopolio en el uso legítimo de la fuerza, una definición que fue fundamental en el estudio de la ciencia política moderna en Occidente

El estado es la entidad que reclama el monopolio sobre el legítimo uso de la fuerza física la política se debe entender como cualquier actividad a la que puede dedicarse el estado para influir sobre la distribución relativa de fuerza. La política, por tanto, se deriva del poder. Un político no debe ser un hombre de la «ética cristiana verdadera», es decir, la de ofrecer la otra mejilla. Alguien partidario de tal ética debería ser considerado como un santo, ya que son únicamente los santos, según Weber, los que la siguen apropiadamente. El reino político no es un reino de santos. Un político ha de abrazar la ética del fin último y la de la responsabilidad, y debe sentir pasión por su advocación y ser capaz de distanciarse él mismo de la materia de sus esfuerzos (los gobernados).

En las copias puede analizar que el estado se muestra como la única forma de

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