Numeros Cuanticos

Los Números Cuánticos

El modelo original de Bohr, los diferentes niveles energéticos se designaron como K, L, M, N, O, P, Q y correspondían a los valores de n igual a 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7 siendo n el número cuántico principal.

Actualmente se han deshecho las letras y se han conservado los números.

El número cuántico principal se refiere a los diferentes niveles energéticos observados en la interpretación de las series espectrales de Lyman, Balmer, Pashen, Bracquett y Pfund de acuerdo con la fig. 15. Cada valor de n, está caracterizado por un valor determinado de energía y por lo tanto de frecuencia y longitud de onda; además representa una distancia promedio al núcleo

En el espectro resuelto ya tratado, las líneas que aparecían, se hicieron corresponder al número cuántico secundario o acimutal que se representa por la letra “l” y se asigno la idea de corresponder a subcapas, con datos también de energía cuantizada. Las energías de transición en las subcapas de las diferentes capas originan líneas espectrales muy cercanas. El número de subcapas para una capa determinada es igual al número cuántico principal de esa capa, como se indica a continuación:

n= 1, una subcapa

n= 2, dos subcapas

n= 3, tres subcapas

n=4, cuatro subcapas

La identificación de las subcapas se hace considerando, la relación que guarda el numero cuántico principal con el secundario, de la siguiente manera: l=n – 1 0. De esta manera se pueden calcular los valores de l.

n= 1 l=0

n=2 l=1, 0,-1

n=3 l=-2,-1, 0, 1, 2

n=4 l=+3, +2, +1, 0, -1, -2, -3

Es más usual respetar los números cuánticos secundarios por letras en lugar de números, con la siguiente equivalencia.

0=s, de la inicial de la palabra Sharp

1=p, de la inicial de la palabra principal

2=d, de la inicial de la palabra diffuse

3=f, de la inicial de la palabra fundamental

El número cuántico secundario aporta información sobre la forma de los orbitales. Véase fig. 17.

Del efecto de Zeeman de origina el tercer numero cuántico, el magnético, que se representa por “m”. Un electrón con cierto momentum angular se puede considerar con una corriente eléctrica que se moviera en anillo, en esta forma se generaría un magnetismo.

Los valores permitidos de “m” se originan del momentum angular del electrón,

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