RESUMEN Y PARÁFRASIS LA NUEVA VISIÓN DEL CEREBRO

RESUMEN:

LA NUEVA VISIÓN DEL CEREBRO

Hasta hace relativamente poco, los científicos que estudiaban el cerebro suponían que la corteza cerebral se podía dividir: una zona para el lenguaje, otra para la conciencia, otra para la percepción visual…

Se daba por sentado que las funciones como la conciencia y el aprendizaje operaban independientemente de las regiones cerebrales.

Las investigaciones de los últimos años, indican que las zonas del cerebro no están tan delimitadas y que actúan simultáneamente. La racionalidad y la capacidad de conocimiento que caracterizan a nuestra especie resultan de la actividad integrada de la totalidad de nuestro cerebro.

Desde hace muchos años, Giacomo Rizzolati y sus investigadores, han realizado estudios sobre las neuronas que intervienen en cada movimiento. Se dieron cuenta que hay un tipo de neuronas motoras frontales que contribuyen activamente a crear una respuesta veloz y simultanea. Estas neuronas no tienen un papel pasivo, sino ejecutor en las acciones. Por ejemplo, ahora se sabe que para que nuestra mano pueda tomar una taza, necesita un mecanismo capaz de traducir la información sensorial que recibe en la forma en que los dedos a agarran. Muchos tendrían la impresión de que el primer proceso sigue al segundo, pero gracias al estudio de las neuronas de la corteza motora se sabe que ambos son simultáneos.

En otros estudios realizados, Rizzolati y sus colaboradores descubrieron un tipo de neuronas motoras con un comportamiento inesperado. Notaron que cuando un mono tomaba comida para llevarla a la boca la neurona se activaba de cierta manera, entonces, se dieron cuenta de que las neuronas de los monos se activaban de la misma manera cuando veían a uno de los científicos tomar comida y llevársela a la boca. Concluyeron que esas neuronas servían para representar acciones en el cerebro. Llamarón neuronas espejo a estas células y las encontraron también en el cerebro humano.

Las neuronas espejo proporcionan una representación interna de las acciones, tanto propias como ajenas, y son responsables de comportamientos como del reconocimiento y la imitación.

En los años 50 Noam Chomsky postuló una teoría para explicar porque los niños aprenden a hablar tan rápido. Él propuso que los niños no tienen que aprender la gramática universal; la traen programada en el cerebro por la evolución. Esto ha generado la idea de que el lenguaje no es consecuencia de la comunicación a lo largo de generaciones, sino un comportamiento instintivo.

Los científicos empezaron a entender que el lenguaje depende mucho de las neuronas de la corteza cerebral que controlan los músculos, en particular, la respiración.

Los humanos tenemos un control relativamente fino de las manos y los dedos así como de los músculos de la cara, lo que se debe existe una conexión directa entre la corteza motora y los músculos que controlan estas partes del cuerpo. Los alcances de la corteza motora se extienden a un grupo de neuronas motoras conocidas como núcleo ambiguo.

Las neuronas espejo de las personas son capaces de identificar la intención de una acción a partir del contexto en que se lleva a cabo.

Los investigadores registraron que las neuronas espejo al parecer nos permiten descifrar las intenciones de los demás.

Peter Brook considera que el descubrimiento de la función de las neuronas espejo en las personas, explica un fenómeno conocido desde la antigüedad: La catarsis

A las neuronas espejo también se les conoce como neuronas de la empatía, aunque esta no solo depende del sistema de neuronas espejo.

Sentir empatía con las emociones de los demás no nos conduce a reaccionar como ellos.

La revista Science & Vie publico un reportaje sobre las investigaciones psicológicas y neurobiológicas de la ética. Entre otras cosas decía que la intensa emoción de ser el causante directo de la muerte de otra persona es más fuerte que la razón. No obstante, en experimentos realizados por Antonio Damasio, encontraron que había sujetos que elegían sacrificar a la victima sin que su capacidad de razonar con lógica fuera afectada. La conclusión fue que en nuestro cerebro hay zonas encargadas de elaborar juicios morales que éstas dependen de la organización cerebral de las emociones.

Estudios realizados en Princeton

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