Resumen De 10 Razones Para Ser Cientifico

RUY PEREZ TAMAYO

DIEZ RAZONES PARA SER CIENTIFICO

El objetivo principal del autor mexicano Ruy Pérez Tamayo es exponer en su libro las diez razones por las cuales volvernos científicos. Divide la historia en dos etapas: la primera se refiere a la decisión de estudiar medicina, y la segunda relata su transformación en investigador científico en el campo de la biomedicina. El médico gran amigo de su padre era un personaje importante en su vida, como era de esperarse quiso estudiar música pero sus padres no lo dejaron y preferían que fuera médico; Cuando llego el momento se inscribió en la escuela de medicina de la UNAM, no solo porque sus padres lo deseaban sino también porque quería seguir los pasos de su hermano.

Al mismo tiempo que él, en 1943 ingresó a la escuela un joven yucateco hijo de un médico que se llamaba Raúl Hernández Peón, este joven sabía muy bien lo que quería hacer con su vida: quería ser científico. Desde los primeros días se hicieron buenos amigos y muy pronto lo invito a trabajar con él en su laboratorio; durante los dos primeros años de la carrera fue estudiante de medicina durante el día y científico investigador en fisiología en las noches y los fines de semana.

Para hacer siempre lo que me gusta

En este punto hace referencia al concepto de vocación. Una idea muy extendida es que nacemos ya con ciertos gustos y disgustos, algunas cosas nos gustan más que otras sin que realmente las conozcamos. Lo que dice Tamayo es:

La vocación es inspiración con que Dios llama a algún estado, especialmente al de religión, advocación, inclinación a cualquier estado, profesión o carrera, etc. Cuando algún joven se recibe de arquitecto, no faltara entre los comensales del banquete para celebrarlo la vieja tía que diga “si desde chiquito ya se le veía la vocación de arquitecto, le encantaba jugar con los legos…” La creencia popular generalizada es que hacemos bien lo que nos gusta, y que este gusto está predeterminado, ya se trae desde el nacimiento. (Pérez; 2013, p. 25)

Se habla de vocaciones para ciertas profesiones libres, sobre todo las creativas, como las de pintor o compositor de música, o las de servicio social, como médico o abogado, pero nadie habla de la vocación del barrendero o policía de tránsito. Por un lado el científico tiene la libertad para hacer siempre lo que le gusta, que es lo que sabe hacer bien; el investigador científico no es el único profesionista que trabaja en lo que le gusta. Otras actividades pueden ser igualmente satisfactorias y hasta obsesivas.

También debemos tomar en cuenta que no siempre nos gusta hacer lo mismo. Con el tiempo y la experiencia nuestros gustos e intereses se van modificando, lo que al principio nos parece atractivo y novedoso puede muy bien convertirse después en cansada rutina. Pero no en la ciencia, no en el trabajo científico entendido como la exploración de lo desconocido, como la búsqueda de respuestas a preguntas que todavía no han sido resueltas satisfactoriamente.

Una visión frecuente del crecimiento de la ciencia y de su requerimiento de especialización es que “el científico cada vez sabe más, pero de un campo cada vez más reducido” (Pérez; 2013, p. 35). Otro aspecto del trabajo científico que le gustaba mucho era la oportunidad de tener alumnos que se interesaran en el trabajo como investigadores; la enseñanza no es exclusiva de la ciencia, no todos los científicos cuentan con esa posibilidad, y algunos hasta preferían trabajar solos. Pero en general la investigación científica tiende a ser cada vez más asunto de grupos más o menos grandes, además de la tendencia actual a hacerse multidisciplinaria.

En los siguientes capítulos describe razones similares por las cuales el decidió ser científico, lo que significa no tener jefe es la independencia intelectual, que es un elemento indispensable en la vida del científico, decidir en qué problemas trabajar, que preguntas contestar y que experimentos realizar; se desarrolla uno de los aspectos más atractivos de la vida del científico, escoger qué camino seguir y estimular a los colaboradores a que sigan su propio camino.

La siguiente es su definición de ciencia “La ciencia es una actividad humana creativa cuyo objeto es la comprensión de la naturaleza y cuyo producto es el conocimiento, generado

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