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Sistema Sexual Humano


Enviado por   •  4 de Octubre de 2013  •  7.160 Palabras (29 Páginas)  •  945 Visitas

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PARTE II. SISTEMA SEXUAL HUMANO.

FUNCIONES DEL SISTEMA ENDOCRINO

La maduración sexual y la reproducción, al igual que el deseo y la función sexuales se encuentran de modo primordial bajo el control de las glándulas del sistema endocrino. Tales estructuras se llaman glándulas endocrinas o glándulas de secreción interna. Sus productos, conocidos como hormonas, no son secretados sobre la superficie del cuerpo por medio de conductos como la saliva y el sudor, por ejemplo, sino que penetran de modo directo a la circulación de la sangre, sin la ayuda de conductos ni orificios. Las hormonas son mensajeros químicos que llevan información a órganos específicos, los cuales son sensibles a su acción.

Hay seis glándulas de secreción interna, a saber: la hipófisis, la tiroides, la paratiroides, el páncreas, las suprarrenales y las gónadas. Estas últimas son los testículos en el hombre y los ovarios en la mujer. A pesar de los vestigios de secreción vertida en la circulación sanguínea, las hormonas tienen efectos profundos sobre el cuerpo en su totalidad, o sobre alguna función muy específica del mismo. Las concentraciones hormonales se mantienen por medio de diversos sistemas sensitivos de control, llamados sistemas de retroalimentación o biofeedback. Gracias a su secreción en la orina, la concentración de estos sistemas en la sangre circulante tienden a mantenerse dentro de límites estables, aunque puede haber etapas de cambios notables en períodos muy breves (Schwartz y colaboradores, 1980).

El encéfalo ejerce por igual una influencia vital sobre la función o disfunción de las emociones humanas y del comportamiento sexual.

El hipotálamo, que forma parte del cerebro, también funciona como glándula, ya que produce hormonas.

La corteza cerebral controla funciones superiores, como son el pensamiento, la memoria, la cognición y la ideación. De manera adicional, regula el impulso y la acción motoras, y en particular el comportamiento voluntario. Por lo general, mientras más elevada sea la especie animal, menor será su dependencia con respecto a secuencias rígidas y estereotipadas, que son producto de influencias hormonales.

El hipotálamo se encuentra arriba de la hipófisis y es coordinador de comportamientos como el alimentario, el sexual y el agresivo. Funciona como dispositivo biológico de sincronización e interactúa con el sistema endocrino, vigila y controla el inicio de la pubertad, de los ciclos de fertilidad y del apetito sexual. La estimulación hormonal o eléctrica del hipotálamo, ya sea natural o artificial, tiene un impacto enorme sobre las reacciones emocionales, lo que incluye a la respuesta sexual. Este órgano es esencial, por tanto, para una vida sexual bien ordenada y satisfactoria (Barclay, 1971a).

DESARROLLO TEMPRANO DE LOS ÓRGANOS SEXUALES MASCULINOS Y FEMENINOS.

En la vida fetal temprana, la presencia de hormonas produce la diferenciación de las diversas estructuras del embrión, que van a dar origen a los órganos sexuales pélvicos internos y externos tanto en el producto XX como en el XY. Durante la pubertad, otras hormonas son las que ocasionan que el individuo madure en el aspecto sexual y esté capacitado para funcionar en ese mismo sentido.

A pesar de lo que mucha gente cree, los hombres y las mujeres no son criaturas con grandes diferencias. Incluso, los sistemas sexuales en que radican las diferencias primarias entre hombre y mujer, son bastante semejantes. Desde el desarrollo embrionario hasta las etapas finales del desarrollo fetal del ser humano, hay una notoria semejanza en la estructura y la función de los sistemas sexuales. Los órganos sexuales completamente desarrollados del hombre adulto y de la mujer adulta provienen de estructuras homologas en lo biológico, pero modificadas, y tienen funciones complementarias. De hecho, los conceptos de un hombre y una mujer típicos reflejan más bien una actitud cultural que un fenómeno anatómico.

El desarrollo del sistema sexual en el ser humano es bastante complicado. Los órganos sexuales de ambos sexos se originan de la misma estructura anatómica de masas celulares. En los primeros días de la etapa embrionaria, las primeras siete semanas siguientes a la concepción, el sistema urogenital parece ser sólo un engrosamiento genital indiferenciado de la cavidad del cuerpo embrionario sobre el epitelio (capa externa posterior). La diferenciación entre hombre y mujer resulta de las señales hormonales iniciadas por el patrón cromosómico especial, establecido en el embrión durante la concepción.

Aunque todo óvulo producido por una mujer contiene sólo un cromosoma X, cada espermatozoide producido por un hombre contiene un cromosoma X (femenino) o uno Y (masculino). Los espermatozoides con cromosomas X o Y se producen e cantidades iguales. De aproximadamente 200 millones de espermatozoides contenidos en una eyaculación promedio, sólo uno penetra al óvulo y lo fertiliza. Si un espermatozoide que contiene el cromosoma X fertiliza al óvulo, se concebirá un embrión XX, es decir, una niña; si un espermatozoide que porta un cromosoma Y es el que fertiliza al óvulo, se concebirá un embrión XY, es decir, un varón. Así, la célula germinal masculina es la que determina el sexo del producto.

DESARROLLO DE LAS GÓNADAS.

A partir de la séptima semana de gestación, las gónodas empiezan a adquirir las características sexuales. El sistema de órganos sexuales temprano es similar, en ambos sexos y, en principio, todos los embriones humanos son bisexuales en potencia. Este periodo se conoce como etapa indiferenciada de los órganos sexuales.

Las gónadas tienen tres orígenes, a saber: epitelio celómico, mesénquima subyacente y células germínales primordiales.

En cuanto a las gónadas indiferentes, los primeros indicios del desarrollo de las mismas aparecen hacia la quinta semana, cuando en el área engrosada del epitelio celómico en la superficie del reborde urogenital se forma el epitelio germinal. La proliferación de células de este epitelio y del mesénquima subyacente forman lo que se denomina reborde gonadal. Entonces, la gónada está formada por una corteza externa y una médula interna. En los embriones XX la corteza se diferencia en ovario y la médula experimenta regresión. En los embriones XY la médula se diferencia en testículo y la corteza sufre regresiones.

DESARROLLO DE LOS ÓRGANOS SEXUALES INTERNOS.

La mayor parte de las estructuras en el sistema generador embrionario desaparecen, degeneran o son reemplazadas por

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