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12 Relatos De La Hiliada Y La Odisea, Resumen


Enviado por   •  3 de Noviembre de 2014  •  4.249 Palabras (17 Páginas)  •  2.475 Visitas

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RESUMEN : 12 RELATOS DE LA ILIADA Y LA ODISEA

(Homero adaptado por Michel Laporte)

INTRODUCCIÓN

Todo comienza cuando en un concurso de belleza del olimpo en la que concursaban las diosas Atenas, Hera y Afrodita, el Juez el príncipe de Troya Paris Alejandro. A Afrodita, la diosa del amor fue entregada la manzana de la victoria. Ella le había prometido a Paris el amor de la mujer más bella del mundo, Helena, el problema es que esta estaba casa con Menelao, rey de Esparta. Helena huyo con Paris y se desencadena una alianza entre espartanos y griegos para ir a recuperarla.

CAPITULO 1: LA IRA DE AQUILES

Un anciano llamado Crises, el sacerdote de Apolo, llora suplicando a los jefes griegos que le devuelvan a su hija Criseida, a quien los griegos han llevado cautiva y en un sorteo resulta ser botín de Agamenón.

Crises les dice a los griegos que le pedirá a los dioses del Olimpo que puedan tomar Troya a cambio de que le entreguen a su hija. Los griegos se disponen a hacerlo cuando Agamenón se entera, se enoja y echa del lugar a Crises. El anciano se asusta y se va triste, pero tan pronto se aleja del rey griego invoca al dios Apolo, recordándole todo lo que ha hecho para él como sacerdote y le pide que los griegos paguen con sus flechas las lágrimas que han derramado.

Apolo escucha su plegaria y desciende la Olimpo a cumplir el deseo de Crises. Durante 9 días sus saetas lleven sobre el ejército enfermando y matando a los hombres uno tras otro.

Al décimo día Aquiles comenta a sus tropas y jefes que, tal vez hay que retirarse porque son pocas las personas que quedan para la batalla, así que le van a consultar a un adivino, Calcante, para que les explique el por qué el dios Apolo está irritado con ellos.

Calcante les dice que Apolos está enojado porque Agamenón ha ofendido a su sacerdote y no cesará la calamidad, hasta que sea devuelta la joven Criseida a su padre, sin condiciones y rescate.

Agamenón, se enoja mucho con el adivino, porque se siente ofendido debido a que Calcante sugirió que los griegos sufren por su culpa.

Agamenón se dirige a los griegos y les dice que devolverá a Criseida, siempre y cuando lo compensen, porque no quiere ser el único que se quede sin botín. Le insisten que deje partir a la muchacha y que le triplicaran el botín cuando saqueen Troya.

Aquiles reconoce que no combate por los troyanos, porque nunca le han hecho nada malo, si no que combate para seguirlo y que se irá del lugar para no enriquecerlo.

Sin embargo Agamenón insiste que le quitará a la muchacha Briseida y la enviará a su hogar. Aquiles se enoja y desenvaina su espada cuando llega la diosa Atenea para calmarlo.

Nestor toma la palabra y les dice que dejen la rencilla, porque Príamo el rey de Troya, le gustaría ver como ellos se pelean, los convence de dejar la disputa que encuentra ridícula.

Agamenón en un barco con veinte remeros y con Ulises en calidad de patrón, embarcan a Criseida y se la llevan a su hogar. Apenas se pierde de vista Agamenón pide que saquen a Briseida, quien pertenece a Aquiles, como parte del botín. Aquiles sabe que esto pasaría por lo que no se opone a que se lleven a la muchacha de las hermosas mejillas.

Llorando, Aquiles llama e implora a Tetis su madre que interceda por él con Zeus, para que apoye a los troyanos y haga retroceder a los griegos para que Agamenón comprenda la estupidez que ha hecho.

Mientras el barco que lleva a Criseida llega a Tierra y el padre de la muchacha, feliz, le implora a Apolo que aleje de los griegos la calamidad de que ha enviado. Apolo responde y en el campamento deja de morir gente.

Por otro lado Tetis le suplica a Zeus por su hijo para que los troyanos ganen. Zeus cree que si le concede el deseo se meterá en ´problemas con Hera.

Efesto, pide que no vale la pena discutir a causa de los mortales y que dejará hacer a Zeus hacer lo que pretende.

CAPITULO 2. LA MUERTE DE PATROCLO

Si bien han pasado diez años ninguno de los dos bandos troyano o griegos ha ganado la batalla y Héctor se yergue al frente a los troyanos y acorralan en su campamento cerca del mar a los griegos, amenazando con incendiar sus barcos.

Patroclo, amigo entrañable de Aquiles, sobre la proa de un navío varado en la arena llora viendo como mueren los hombres en batalla, Aquiles lo interpela y Patroclo lo convence que le pase su armadura, y vaya con los mirmidones a la batalla, así parecerá como es el mismo Aquiles quién pelea y los troyanos temerán. Aquiles accede y le dice que no se apasione peleando porque o si no perderá la vida. (Aquiles había decidido no pelear en contra de los troyanos)

Aquiles reza a Zeús pidiéndole que los troyanos se aparten de Patroclo y que él vuelva sano y salvo a su lado. Zeus sólo responderá parte de la petición, porque a pesar de todo su poder no puede cambiar el destino de los hombres. Al verlo los troyanos piensan que es Aquiles y comienzan a buscar por donde escapar. Él termina con la vida de muchos a su paso y se entusiasma para continuar la batalla, desobedeciendo el mandato de Aquiles. Al parecer nada parece detener a Patroclo que está a punto de entrar en la ciudad, excepto Apolos quien no deja que salte la muralla durante tres intentos, la cuarta vez se le presenta y le dice que se retire y que el destino de Troya no es caer ante él. Patroclo obedece y retrocede.

Héctor por su parte furioso envía a Cebriones para ir en contra de Patroclo, pero esto lo mata, así que Héctor sólo quiere eliminar a Patroclo, sin saber que Apolo participa de esta pelea. Apolos golpea a Patroclo, el que queda con la vista nublada y atontado por lo que Héctor aprovecha la circunstancia y antes de que a Patroclo lo envuelva la muerte le dice que él será el próximo en morir. Héctor le habla al cadáver de Patroclo y le pregunta ¿por qué afirmas que yo voy a morir? Y luego apoya su pie en el cuerpo para sacar bruscamente su lanza.

CAPITULO 3, LA VENGANZA DE AQUILES.

Antíloco llega al campo de batalla con la triste noticia. Le cuenta a Aquiles que su amigo Patroclo ha muerto en manos de Héctor y que además se ha quedado con su armadura. Aquiles se sume en el dolor y la tristeza, al punto de echarse ceniza sobre su pelo en símbolo de dolor. Tetis desde el fondo del océano escucha a su hijo llorar y viene a consolarlo. Aquiles quiere vengarse, pero Tetis lo convence de que no haga nada

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