ACTICAS PARA PROPICIAR EL DESARROLLO Y LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE ELENA BODROVAT

ACTICAS PARA PROPICIAR EL DESARROLLO Y LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

ELENA BODROVAT

Considerando una educación centrada en el alumno, el aprendizaje cobra mucha más importancia que la enseñanza; de tal manera que el docente en lugar de ser un transmisor de información, debe convertirse en un mediador del aprendizaje, poniendo en contacto al alumno con el conocimiento.

La finalidad de la enseñanza es lograr que los alumnos se apropien de herramientas cognitivas que le permitan acceder a nuevos conocimientos, construidos a partir de las experiencias previas que ya poseen, lo cual les ayuda a ampliar su capital cultural.

La enseñanza se realiza a través de diversos medios, técnicas y estrategias, utilizando materiales diversos, manipulables y novedosos para apoyar el proceso de aprendizaje reflejado en el alumno.

Los docentes pueden utilizar diversas condiciones o modos para apoyar su práctica en el proceso de enseñanza-aprendizaje estos pueden ser los mediadores externos, el uso del lenguaje y el uso de actividades intencionadas.

Los mediadores se utilizan como herramientas de la mente para reaccionar de acuerdo a la situación que se presente, es decir, ayudan a pensar y a dirigir una acción determinada, pueden ser verbales, visuales o físicos. Los adultos normalmente utilizan mediadores interiores, abstractos (lenguaje verbal), para ayudarse a pensar, recordar o para apropiarse de un nuevo conocimiento, transformándose después en una conducta de uso automático. En cambio los niños necesitan de mediadores externos (evidentes, palpables) utilizados como escalón temporal para transitar de un desempeño asistido a uno individual, donde los niños se apropian de hábitos que desencadenan un proceso mental para responder de acuerdo al contexto. El docente tiene la misión de lograr que el niño deje de utilizar mediadores exteriores para que se apropie de instrucciones de uso automático.

La intervención del maestro es de suma importancia en este proceso de aprendizaje, ya que él decide que materiales son los apropiados para ayudar al niño a desarrollar un aprendizaje significativo. Por lo tanto se acentúa, que el docente no aprecie a su grupo de alumnos como homogéneo, ya que todos tienen características, necesidades y ritmos diferentes de aprendizaje, algunos integraran de forma rápida un nuevo concepto a sus estructuras mentales y en cambio otros, tal vez necesiten una adaptación de materiales y determinado tiempo para llegar a captar un significado.

Los mediadores exteriores sirven también, para regular y controlar emociones en la conducta de una persona o grupo social, principalmente cuando tienen que llegar acuerdos a través de la convivencia, por ejemplo: En un grupo de niños de preescolar, a Juanito se le dificulta integrarse socialmente con sus compañeros por que la mayoría del grupo lo rechaza por pertenecer a una religión diferente; el maestro utiliza un cuento infantil llamado “el patito feo” como mediador externo, para que a través de un análisis y reflexión de la lectura los alumnos valoren la diversidad, y que el hecho de ser diferente o pertenecer a una cultura desigual, no implica que tengamos que rechazar o discriminar a las personas, sino aceptarlas como son, puesto que todos somos seres humanos y merecemos respeto, aprecio para vivir en convivencia.

Los mediadores asimismo apoyan en la ampliación y desarrollo de conocimientos en los niños, principalmente en las aéreas de percepción, atención, memoria, pensamiento y autorregulación, la condición es que deben ser materiales u objetos palpables que se utilicen en la vida diaria del infante, además deben aplicarse desde la escolaridad temprana, como es en el nivel preescolar, siendo esta etapa donde se forman las bases del desarrollo cognitivo del alumno para desempeñarse adecuadamente en diferentes ambientes.

Otro modo de ayudar a los niños a desarrollar su pensamiento y adoptar nuevas conductas es a través del lenguaje, ya que desempeña un papel central en su desarrollo intelectual.

El lenguaje es otra herramienta didáctica muy valiosa que brinda a los niños diferentes posibilidades para solucionar algunos problemas que enfrenten; se manifiesta de varias formas, al hablar, escribir, dibujar o meditar. Cuando lo utilizamos como dialogo nos permite exteriorizarlo para comunicarnos con lo demás, pero también da la posibilidad de interiorizarlo, es decir, podemos hablar con nosotros mismos para autorregularnos. Cuando se presenta de manera grafica permite hacer visibles nuestros propios pensamiento, ya sea para comunicarlos o simplemente para expresarlos, por ejemplo, cundo nos sentimos solos y tenemos la necesidad de plasmar sentimientos para desahogar emociones.

En la edad temprana el lenguaje verbal tiene una función importante en el ámbito de las primeras relaciones del niño, pues a través de la socialización se le facilita adaptarse a un nuevo ambiente de aprendizaje; también permite apropiarse de nuevos conceptos por medio del habla privada, haciendo relación entre ellos con objetos, ya que aun no poseen la capacidad de hacerlo sin tener que hablar. Se considera entonces, que el medio social es sumamente importante en este proceso de desarrollo del lenguaje, ya que a través de las interacciones verbales con los demás y de la manipulación de objetos, el niño adquiere herramientas para comprender y activar su razonamiento. Por otro lado el habla para sí mismo, repercute mucho en la regulación de las conductas del individuo, es decir al niño le sirve para guiar sus propias acciones y organizar su pensamiento. Apoyando la idea de Vygotsky, este tipo de habla no desaparece cuando el niño alcanza un grado de madurez más alto, sino que se vuelve menos notoria ya que se integra al pensamiento del niño.

El lenguaje escrito a diferencia del lenguaje verbal hace tangible el pensamiento, permite registras nuestras ideas, analizarlas y reflexionar sobre ellas. La idea es que demos a los niños la oportunidad de hacer anotaciones sobre lo que observan o piensan, es decir representar sus ideas a partir de símbolos, grafías o dibujos que ellos pueden interpretar, esto les permite estructurar, extender y aclarar nuevas ideas y por ende desarrollar su pensamiento; mas aun, si propiciamos actividades donde el niño tenga que intercambiar experiencias con sus iguales ampliaran su repertorio de conceptos integrándolos a los

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